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NACIÓN
“Nos iban a enjuiciar a varios militares en Ecuador”: detalles de la operación Fénix, en la que murió Raúl Reyes
En 2008 se dio una de las operaciones que más duro golpeó a la guerrilla de las FARC. 13 años después la frontera con este país sigue siendo porosa para los delincuentes que usan la frontera para el tráfico de drogas.
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“Recuerdo que ese día me informaron que si no sacaba a cerca de 20 hombres que tenía en el terreno, se los llevarían para enjuiciarlos en Ecuador (…) Cuando los logré sacar comenzaron a llegar varios helicópteros y militares de Ecuador al sitio”. Este es parte del relato del hoy comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, quien hace 13 años estuvo a cargo de la operación Fénix, en la que murió Raúl Reyes, el segundo hombre más importante en ese entonces de las FARC.
El primero de marzo de 2008 se dio una de las operaciones militares que más golpeó a la guerrilla de las FARC y que desencadenó en una profunda crisis política entre Colombia y Ecuador.
Se trató de la Operación Fénix, cuyo objetivo principal era el entonces cabecilla y denominado canciller de las FARC, Raúl Reyes. “Fue una operación planeada segundo a segundo en donde no se dejó ningún detalle al azar”, dijo el general Zapateiro.
Como se recordará, se trató de un bombardeo contra la guerrilla de las FARC que tenía campamentos en territorio ecuatoriano. Las autoridades tenían la información exacta de dónde se encontraban Reyes y otros subversivos, por lo cual luego de la autorización del alto gobierno procedieron a ejecutar la acción militar.
En el sitio fueron insertadas unidades militares y de Policía. Luego de lanzar el artefacto explosivo, los uniformados caminaron por zona selvática para poder entregar un reporte real del bombardeo. Al final el resultado fue de 22 guerrilleros muertos, entre ellos Édgar Devia alias Raúl Reyes, quien era el segundo comandante de la FARC en esa época.
Al conocerse que el bombardeo había sido en zona rural de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, la crisis diplomática entre Colombia y Ecuador estalló. Los presidentes de entonces, Álvaro Uribe y Rafael Correa, se terciaron en fuertes pronunciamientos el uno hacia el otro.
Se trató de uno de los momentos más tensos de las relaciones entre los dos países, hubo un intercambio continuo de comunicados diplomáticos de país a país y hasta el presidente de Venezuela en ese entonces, Hugo Chávez, entró a terciar en favor de su homólogo ecuatoriano Rafael Correa, en un episodio que alcanzó a tener amenazas bélicas.
Pero hoy, 13 años después del bombardeo, es paradójico que los dos oficiales que estuvieron a cargo de la operación Fénix, Eduardo Zapateiro y Jorge Vargas, son hoy quienes comandan a las dos de las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los colombianos. Zapateiro, actual comandante del Ejército, y Vargas, actual director de la Policía.
Una frontera porosa
Aunque en su momento el resultado contra las FARC se consideró como de gran impacto a nivel internacional y se pensó que bajaría la criminalidad en zona de frontera, después de más de una década la situación no mejora.
La frontera con Ecuador sigue siendo un camino abierto para los delincuentes y el trafico de estupefacientes. Luego de la desmovilización de la guerrilla de las FARC, los reductos de esta estructura coparon los territorios que quedaron abandonados por el Proceso de Paz.
Por eso es que hoy se ven en zona de frontera con Ecuador estructuras como la Oliver Sinisterra o las guerrillas unidas del Pacífico, que ha sembrado el terror entre los pobladores.
Por estas estructuras han pasado alias como Guacho, quien salió del anonimato cuando mató a tres periodistas del diario “El Comercio” de Ecuador, y David, quienes han sido neutralizados por las autoridades, pero que su herencia de muerte, miedo y narcotráfico sigue siendo pan diario para los habitantes de la zona de frontera con Ecuador.
La violencia se ha desatado por ejemplo en la región del Alto Mira y Frontera, Mataje, puntos clave para los narcotraficantes para sacar kilos y kilos de cocaína y quienes se interponen a sus acciones son asesinados.
Y es que la guerra de narcotráfico e ilegalidad en las fronteras del país ha dejado una estela de muerte, cobrando la vida de personas como lo fue el caso de los tres periodistas asesinados en zona de frontera por alias Guacho, en su momento cabecilla de la Oliver Sinisterra.
Paúl Rivas, reportero gráfico; Javier Ortega, periodista, y el conductor Efraín Segarra fueron los tres funcionarios del periódico El Comercio de Ecuador que fueron secuestrados y posteriormente asesinados por parte de los reductos de la extinta guerrilla de las FARC.