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¿Nunca se sabrá?

Los autores intelectuales del crimen de Alvaro Gómez siguen en el misterio al ser exonerado Bernardo Ruiz.

26 de mayo de 2003

El jueves de la semana pasada el coronel Bernardo Ruiz Silva fue feliz. Ese día, por orden de una juez, el ex comandante de la Brigada XX de Inteligencia recobró su libertad después de permanecer durante más de cuatro años en prisión, acusado de ser uno de los responsables del asesinato de Alvaro Gómez Hurtado. Con esa decisión el proceso por la muerte del político conservador quedó prácticamente en ceros.

El ex constituyente Gómez Hurtado fue asesinado en la mañana del 2 de noviembre de 1995 cuando salía de una de las sedes de la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá. Dos hombres que lo esperaban cerca de su automóvil lo acribillaron y huyeron. En el momento del magnicidio el coronel Ruiz Silva se desempeñaba como comandante de la Brigada XX de Inteligencia del Ejército, con sede en Bucaramanga.

La juez segunda especializada de Bogotá, Líster González, determinó que los testimonios que involucraban a Ruiz Silva en el magnicidio no eran prueba suficiente para establecer su responsabilidad. Esos testimonios fueron emitidos por un testigo conocido como 'Emilio 1', quien dijo haber actuado por órdenes del militar como integrante del grupo 'Cazadores', una red de apoyo a la Brigada XX. Los otros dos testigos, dos mujeres identificadas como Mariluz Cuadros y Yolima Guáqueta, también se retractaron de sus testimonios iniciales, en los que vinculaban a Ruiz con el asesinato. Al final, con su credibilidad seriamente afectada, los tres testigos reconocieron haber actuado en el juicio a cambio de beneficios judiciales.

El proceso contra los implicados en el magnicidio de Gómez Hurtado comenzó a desmoronarse el pasado 25 de marzo, cuando un juzgado de Bogotá absolvió a cuatro acusados de ser los autores materiales del asesinato. Los beneficiados con la decisión, ex miembros de inteligencia del Ejército, fueron los hermanos Omar y Henry Berrío Loaiza y los hermanos Carlos y Franklin Gaona, quienes hacían parte del tristemente célebre grupo 'Cazadores'.

Los presuntos nexos entre los autores materiales del homicidio, los miembros del grupo 'Cazadores' y Ruiz Silva estaban sustentados básicamente en los testimonios de los tres testigos que se retractaron. Esas declaraciones se habían convertido también en el pilar fundamental para sindicar al coronel de ser el presunto coordinador de una organización que estuvo a cargo de planear y ejecutar el homicidio. "Desde un principio estuve confiado porque sabía que el fallo, si era en derecho, debía ser absolutorio", dijo Ruiz Silva a SEMANA

Por el caso hasta ahora sólo se han producido dos condenas. Una contra Héctor Flórez (en diciembre de 2001), a 40 años de prisión. Según la Fiscalía, Flórez se trasladó de Montería a Bogotá para asesinar a Gómez. Y la otra contra Hermes Ortiz, condenado a ocho años por concierto para delinquir. Ortiz ya había sido condenado en 2001 a 40 años de prisión por el atentado contra Antonio José Cancino, abogado del entonces presidente Ernesto Samper Pizano.

El fallo de la juez en el caso del coronel puede ser apelado por la Fiscalía, como ya ocurrió con los miembros del grupo 'Cazadores'. "Espero que la Fiscalía actúe en derecho y que el caso quede definitivamente sepultado, afirma Ruiz. Aunque sé que recuperar mi honra va a ser difícil, lo que más me alegra es que con el fallo se limpia mi imagen y, sobre todo, la del Ejército y la inteligencia militar", concluye el oficial. Tras la exoneración de Ruiz y ante la inexistencia de nuevos rumbos en la investigación, algunos creen que el asesinato de Gómez Hurtado tendrá la misma suerte de otros magnicidios perpetrados en el país: la impunidad.