ENTREVISTA

"Ojalá el gobierno hubiera entendido la importancia de esta postulación": Ocampo

A pesar de que José Antonio Ocampo fue el aspirante más aplaudido después del examen que tuvo que presentar ante el jurado del Banco Mundial, el economista dimitió este viernes a su postulación. El economista habló con Semana.com sobre su renuncia.

13 de abril de 2012
José Antonio Ocampo, excandidato a la Presidencia del Banco Mundial. | Foto: EFE

Semana.com: Usted reconoció que uno de los motivos de su renuncia fue la falta de apoyo público por parte del gobierno colombiano. Sin embargo, esto fue así desde un principio ¿por qué en este momento tan cercano a la elección incidió tanto que Colombia no le diera el apoyo?

José Antonio Ocampo:
Porque el proceso cambió de naturaleza completamente hace unos días. El que se estaba llevando era de méritos, pero después de que terminaran las entrevistas, el proceso se convirtió en una búsqueda de votos para obtener los apoyos. Entonces desde ese momento yo estaba en desventaja por dos motivos, primero por ser de un país emergente y segundo por no contar con el apoyo de mi país.

Semana.com: ¿Cómo es ese proceso de conseguir los apoyos?

J.A.O.: Es lo mismo que está haciendo con Angelino Garzón. Pero este proceso no era el que se había anunciado porque se había dicho explícitamente que iba a ser abierto y transparente. Sin embargo, volvimos a la tradición donde no se gana por méritos sino por política, lo que precisamente buscaba romper. Así, triunfará Estados Unidos.

Semana.com: El presidente Santos dijo hace unas semanas que "hay que dar las peleas donde hay posibilidades, para no gastar la munición donde no", ¿usted cree que se equivocó el presidente, que sí se podía dar la pelea?
 
J.A.O.: En primer lugar, esta pelea tiene un significado histórico, que no tiene la OIT porque era la primera vez que se abría a la posibilidad de que los países emergentes llegaran al cargo. Yo tenía muy claro que las posibilidades de ser elegido eran bajas si se basaba en los apoyos políticos, pero si se hacía en méritos, yo tenía muchas posibilidades.

Yo le deseo a Angelino suerte y apoyo su candidatura, tal y como me hubiera encantado que el Gobierno me hubiera apoyado.

Semana.com: Usted luchó para que el ‘status quo’ que opera en esta elección se rompiera y que los países emergentes tuvieran un espacio en el Banco Mundial. Siendo realistas, ¿qué tan lejos o qué tan cerca estamos de que eso suceda?
 
J.A.O.: Esta vez ya no fue, no hubo el cambio que se había anunciado, por eso yo me retiré, pero después de este proceso esto no puede ser igual, es antidemocrático. Hubo dos candidatos que por primera vez nos echamos al agua y también éramos conscientes de lo difícil que era. Sin embargo, se sembró un proceso para que la próxima vez sea diferente.
 
Semana.com: Usted mencionó después de su renuncia que iba a adherir a la ministra de Finanzas nigeriana, Ngozi Okonjo-Iweala. Pero con este panorama, ¿cree que tiene posibilidades de ganar?
 
J.A.O.: Ella tiene muy pocas posibilidades, más ahora cuando Estados Unidos ha logrado ya dividir al grupo de los 11 países, precisamente los que nos habían postulado. Primero fue Rusia el que retiró el apoyo a ella para dárselo a Estados Unidos y seguramente vienen otros.

Semana.com: Varios medios han criticado que el postulado por Estados Unidos, el médico Jim Yong Kim, no es el mejor candidato para el cargo, ¿qué piensa usted de lo que pueda ser su función como presidente del Banco Mundial?
 
J.A.O.: Yo no lo conozco y sólo puedo hacer una apreciación en lo que él se destaca y es que es un especialista en el sector público, no así en el sistema internacional. En un documento que se filtró de la Unión Europea se decía que éramos (Ocampo y la aspirante nigeriana) candidatos impresionantes mientras que el de Estados Unidos no tenía las credenciales para el cargo.

Semana.com: Su sola postulación fue un éxito personal a nivel internacional, ¿qué fue lo que más le sorprendió del apoyo internacional?
 
J.A.O.: Me sorprendieron dos cosas. En primer lugar, las discusiones con los directores europeos, que fueron muy satisfactorias, todas las reuniones fueron y positivas y en la entrevista recibí un aplauso muy fuerte de ellos.

Lo segundo fue la cantidad de gente que voluntariamente se ofreció para ayudarme. Grupos de economistas colombianos, de Latinoamericana y también de alcance mundial. Hubo más de 1.000 firmas que le pidieron al Gobierno que me apoyara. Ese grado de solidaridad es lo más satisfactorio que me deja esta campaña, aparte de haber contribuido a cambiar las reglas del juego de la elección del Banco Mundial.

Semana.com: ¿Se siente frustrado por no haber podido llegar hasta el final?
 
J.A.O.: Algún grado de frustración sí tengo, pero me siento tranquilo y orgulloso del apoyo de Colombia, no del Gobierno, sino de la gente. Me habría encantado que el Gobierno hubiera entendido la importancia de que un aspirante colombiano hubiera sido elegido por primera vez, y por otro grupo de países, como aspirante a este cargo.