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Fernando Panesso es el presidente de ETB.

TELEVISIÓN

Pagan por ver

La televisión por cable está revolucionada. Aunque Carlos Slim, EPM y Telefónica dominan hoy el mercado, ETB y Emcali quieren meterse para garantizar su futuro.

16 de agosto de 2008

Buena parte de la atención del mundo de los negocios en Colombia ha estado concentrada en el proceso de concesión del tercer canal de televisión. Pocos creían que algo más fuera a agitar este mercado; pero quienes pensaban así estaban equivocados. Todo está listo para la asignación de cinco licencias para operar y comercializar televisión por cable y suscripción, un negocio que viene disparado, vale al año 400 millones de dólares y le llega al 72 por ciento de los hogares en Colombia.

Este proceso va a tener dos implicaciones clave: primero, se va revolucionar esta industria que hoy domina en Colombia el magnate mexicano Carlos Slim, quien ya tiene el 58 por ciento de la torta. Y segundo, las nuevas licencias concesionadas son vitales para las empresas de telecomunicaciones de Bogotá y Cali, que están buscando la manera de ofrecer un paquete de servicios más completo para asegurar su futuro.

Hasta el momento, además de Emcali y ETB, han mostrado interés por las nuevas licencias empresas como Inversiones Filigrana (los antiguos dueños de Cablecentro); Digital Comunication Systems (DCS), una firma norteamericana de inversiones; la Empresa Regional de Telecomunicaciones del Valle del Cauca; Diayuhit, y Dragon Media. Se ha hablado igualmente de la firma Globovisión de Venezuela. A pesar de que el naipe tiene varias cartas, las más importantes son ETB y Emcali.

Es claro que quienes entren al mundo de la televisión por suscripción van a pelear directamente con varios titanes como Telmex, Telefónica y EPM, que son las empresas que hoy dominan. Sólo un ejemplo: Carlos Slim y su compañía Telmex tienen hoy 1.691.000 suscriptores por todo el país y sigue sumando, como lo demuestra su más reciente adquisición: la compañía Teledinámica, una operadora en la Costa que le agregó otros 50.000 suscriptores a su activo.

EPM y ETB le apuestan a ofrecer el servicio a través de sus redes de banda ancha. Edwin López, el gerente de Telecomunicaciones de Emcali, explicó que esta decisión les permitirá llevar no sólo los canales normales, sino, por ejemplo, servicios de videoconferencias, programación personalizada de televisión o alquiler digital de películas, entre otros.

Es cambiar de fondo el servicio de televisión por cable. Actualmente los usuarios tienen 80 ó 90 canales a su disposición, que pueden ver del modo convencional. Con la nueva tecnología, tendrán muchos otros servicios y podrán armar la parrilla de televisión a su gusto, en los horarios y con los contenidos que quieran, además de integrar en su pantalla de televisión los servicios telefónicos y de Internet.

Pero el asunto no es sólo de innovación. ETB y Emcali van con todo por las nuevas licencias porque es una de las pocas vías que tienen estas compañías para garantizar su futuro. Nadie puede ser optimista sobre lo que viene para estas firmas si mantienen una oferta de servicios atada exclusivamente a la banda ancha y a la telefonía local o internacional. Es necesario transformarse, y la televisión es esa oportunidad.

Las licencias de televisión por suscripción que va a asignar la Comisión Nacional de Televisión (Cntv) no son un proceso menor. Van a ponerle competencia a hombres fuertes del negocio como Carlos Slim, y se podrían convertir en una excelente oportunidad para dos empresas que enfrentan un desafío importante. Además, significarán una mayor oferta que ayudará a que la cobertura de este servicio sea casi universal; esto, sumado a la transformación que se viene dando en el mercado publicitario gracias a la comercialización de pauta en los canales internacionales, muestra que el revolcón de esta industria será total. Para ETB y Emcali es una estrategia que implica riesgos, pero no les queda otro camino. Una apuesta en la que todos pagan por ver.