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PERSECUCION O PATALEO

Pastrana protesta por multa al noticiero de su familia

26 de marzo de 1990


La opinión pública ya está acostumbrada a que el ex presidente Misael Pastrana, como cualquier jefe de oposición, utilice todos los recursos a su alcance para atacar el gobierno de partido que implantá el presidente Barco. Sin embargo, no pudo menos que sorprenderse cuanda la semana pasada el ex presidente acusó al actual gobierno de persecución política y de atentar contra la libertad de prensa. La acusación se basaba en una multa impuesta al Noticiero TV Hoy, que es propiedad de los hijos y la esposa del ex presidente Pastrana.

La multa de $5.354.304.80 le fue impuesta al noticiero por haber identificado, en su emisión del 4 de septiembre pasado, a uno de los testigos de una balacera que tuvo lugar ese día en el aeropuerto de Rionegro de Medellín, y produjo dos muertos. Esto está expresamente prohibido por el llamado Estatuto para la Defensa de la Democracia, expedido en 1988, el cual establece que ningún testigo de un acto terrorista puede ser identificado a través de los canales de televisión.

El caso fue llevado al día siguiente, 5 de septiembre, ante el Consejo Nacional de Televisión por el director de Inravisión, Carlos Medellín. El entonces ministro de Comunicaciones, Carlos Lemos Simmonds, quien presidía la sesión, anotó ante el hecho que recientemente le había enviado una comunicación a todos los noticieros de televisión recordándoles la prohibición. El CNTV le pidió, por tanto, a la administración de Inravisión --que es a la que le compete estudiar este tipo de casos-- que realizara la investigación correspondiente.

Fue así como el 19 de septiembre Lemos le informó al Consejo la decisión de imponer la multa máxima, correspondiente al 1% del valor del contrato con la programadora, y formalizó la sanción en una resolución del 21 de septiembre. Inmediatamente el noticiero de los Pastrana interpuso un recurso de reposición, que le fue negado mediante una resolución del 6 de diciembre.

El 8 de febrero el actual ministro de Comunicaciones, Enrique Daníes, recibió un memorial del apoderado de "Datos y Mensajes", propietaria de TV Hoy, dirigido al CNTV, en el cual pedía que "cesaran los atropellos contra la empresa".

Hasta ese momento el caso no dejaba de ser rutinario, pues todas las programadoras se la pasan interponiendo recursos contra las multas de Inravisión. Lo que levantó la polvareda fue que Pastrana decidió meterle política al asunto, denunciándolo como un acto de persecución política. En un documento ingenioso de tres páginas en papel personal membreteado, el ex presidente relacionaba, cronológicamente, cada paso de la sanción contra TV Hoy, con una declaración o una acción suya en contra del gobierno. El comunicado terminaba diciendo, además, que ante el reclamo que el gerente de TV Hoy, a nombre de Pastrana, había elevado ante el ministro de Comunicaciones, Enrique Daníes, para llegar a una definición final sobre el asunto, el ministro había respondido: "Dejémoslo para después de elecciones".

Esta "metida de pata" en la respuesta que el ministro dio informalmente a Luis Alberto Moreno en una reunión social, fue la que colmó la ira de Pastrana.

Ante el tono utilizado por Pastrana, el gobierno salió a defenderse a través de los ministros de Gobierno y Comunicaciones, quienes en declaraciones por separado negaron cualquier tipo de motivación política en la decisión sobre la multa. Después de varias polémicas promovidas durante la semana pasada por los miembros conservadores del Consejo Nacional de Televisión, este decidió finalmente --con la negativa de sus representantes Mario Carbonell y Carlos Delgado Pereira --ratificar en forma definitiva la sanción.

En todo este episodio hubo más pataleta de Pastrana que persecución política del gobierno. El origen real de la multa era una altísima sensibilidad que reinaba en esos días de terrorismo diario que siguieron a la muerte de Galán. Todos los noticieros se habían pasado en alguna oportunidad esa norma por la faja, pero ante el pánico nacional Inravisión decidió imponer una sanción ejemplarizante y le cayó a TV Hoy, que simplemente había sido el último en cometer la infracción.

Por eso y no por persecución política la multa resultó ser la más alta que se haya impuesto en la televisión; lo cual podía ser ciertamente injusto si se tienen en cuenta otras consideraciones como, por ejemplo, que la programadora tiene una excelente hoja de vida ante Inravisión. Donde si pudo haber una "sacadita de clavo" fue en la no reversión de la multa, en la medida en que hacerlo equivaldría a ceder ante lo que este gobierno consideraba un acto de prepotencia de Pastrana. En otras palabras, la intención del gobierno ante el caso no fue tanto la de intimidar a Pastrana, sino la de demostrar que no se dejaba intimidar por él.

Al ex presidente se le fue la mano al montar un escándalo de persecución política basado en un caso en el que había de por medio intereses económicos de su familia. Porque la verdad es que en la Colombia de hoy si alguien tiene garantizada la libertad de prensa es precisamente la oposición. Prueba de ello es el hecho de que en la última campaña presidencial el mayor desafuero contra el entonces candidato Virgilio Barco lo cometió Mauricio Gómez en un programa de televisión dedicado a demostrar que Barco estaba inhabilitado para ser presidente por tener su familia demandado al Estado por el renombrado caso de la concesión Barco. El episodio --que la opinión consideró entonces un atropello-- desembocó en una de esas cosas que sólo pasan en Locombia. Tan pronto Barco llegó al poder y le tocó adjudicar la licitación lo único seguro era lo que finalmente sucedio: que el gobierno no dejó tocar la programadora de Mauricio Gómez para que nunca lo pudieran acusar de persecución política.-