Polémica en Turbo, Antioquia, por despido masivo de empleados

Ciento cuarenta cesaciones de contrato están al amparo de una medida cautelar, concedida por el juzgado segundo administrativo de Turbo. Dicha acción fue otorgada con base en una demanda de simple de nulidad, interpuesta por el alcalde de Turbo, Felipe Maturana, contra la planta de cargos creada por la administración anterior en 2019.

Según voceros sindicales, el juzgado autorizó la suspensión de 114 empleados, pero también han sido cesados 36 funcionarios no incluidos en lo sancionado por el juez, empleados sindicalizados, madres cabeza de familia y personal nombrado entre 2004 y 2018.

Según Walter Leandro Aguirre Maso, abogado y miembro de la Veeduría de la UdeA, en este caso “la medida cautelar se puede convertir en un bumerang contra la administración municipal. Sobe la demanda de nulidad simple no existe cosa juzgada. De ser contraria la decisión, los empleados deberán ser reintegrados y se les deberá cancelar brazos caídos. Estas demandas pueden durar años, ya que, cualquier decisión, puede ser demandada en varias instancias”.

La realidad descrita por el abogado Aguirre Maso, fue corroborada por el alcalde Felipe Maturana, en declaraciones al medio local El Heraldo de Urabá: “Previendo que el fallo no sea positivo para el municipio, se está haciendo un acopio de recursos. Aunque tenemos la tranquilidad de que estamos haciendo las cosas muy bien, el juez ya nos dio la razón en primera, no digamos en primera instancia, pero si en una medida cautelar, pero esto si va ser un avance muy grande en lo que va ser definitivamente ese fallo final”. SIC

En otro aparte de la declaración, con respecto a los 36 empleados no incluidos en la medida cautelar, el alcalde Maturana expresa: “La gran mayoría de estos funcionarios han sido reintegrados a la planta antigua, a la planta anterior y los demás tiene que esperar el fallo definitivo de esta demanda”.

Desde los sindicatos de empleados se asegura que se han hecho 24 reintegros, pero todos de funcionarios nombrados en 2020. “Es más, tenemos conocimiento que se le está solicitando a empleados, nombrados este año que renuncien a su cargo, con la promesa que serán nombrados en la planta de cargos del 2017”.

Una de las afectadas es Kelly Jhoana Córdoba Morales, madre cabeza de familia y mamá de una niña de nueve años, que padece una enfermedad y cuyo tratamiento de ser suspendido, pone en peligro su desarrollo físico de la menor. Córdoba, que cuenta con fuero sindical, dice “Mi niña tiene una enfermedad detectada por la endocrinóloga. La cual tiene un tratamiento por años, de una inyección, la cual se le debe aplicar cada tres meses y cuesta un millón y medio de pesos cada dosis. La EPS nunca me la ha dado y la compraba con mis recursos. Sola y ahora sin salario, no sé qué voy a hacer”. Kelly Johana, fue notificada de su suspensión, a pesar de contar con fuero sindical.

Para la Central Unitaria de Trabajadores-Subdirectiva Antioquia, esta práctica no es nueva en el municipio de Turbo, en administraciones pasadas también se han dado despidos ilegales: “Un exalcalde, que desvinculó ilegalmente por razones políticas a un montón de funcionarios, por eso Turbo hoy este pagando una millonada en sentencias”.

Por otro lado, la CUT-Subdirectiva Antioquia asegura que la planta de 2019 sujeta hoy de suspensión, fue creada bajo sustento legal: “La planta de 2019 que comenzó a hacer la administración desde principio del año pasado, tuvo sustento en la modernización, Turbo fue declarado distrito a principio de 2018, algunas funciones en Salud, que dependían de la gobernación de Antioquia y debían ser asumidas por el Distrito. Turbo modernizó la planta, creó varios cargos nuevos y unas nuevas subsecretarías para mejorar la atención como Distrito. Todos los nuevos cargos no fueron nombrados. El alcalde Andrés Felipe nombró muchos de esos cargos, según el ilegales” Sic.

Ante las supuestas irregularidades jurídicas y despidos ilegales, la Central Unitaria de Trabajadores está efectuando demandas legales y penales contra funcionarios del Estado.

Según voceros de los sindicatos Sinetratur, Sintraestatales-subdirectiva Turbo y Sindiemptur, el alcalde Felipe Maturana nunca concertó la restructuración de la planta de empleados con los sindicatos; ni mucho menos con los funcionarios suspendidos

El 2 de septiembre recibieron una carta, donde los invitaban a participar la socialización del proceso de modernización y restructuración administrativa. La misiva fue entregada, tan solo quince minutos antes del inicio de la actividad.

Por otro lado, según los voceros sindicales a raíz de la falta dialogo y “ante la masacre laboral, en medio de una emergencia nacional y mundial, donde fueron despedidos empleados sindicalizados y madres cabeza de familia”, tomaron la decisión de declararse en asamblea permanente en las afueras de las instalaciones de la alcaldía por dos días y una noche.

Ante la mediación del coronel Puentes, comandante de la Policía Urabá y previo compromiso, por parte del alcalde Maturana, de tener una reunión de concertación el 31 de agosto, la protesta fue levantada. Según voceros sindicales el alcalde faltó a dicha reunión. El encuentro con los trabajadores ha sido aplazado tres veces, sin que a la fecha exista alguna nueva fecha para la mesa de concertación.

Por último, los voceros sindicales expresaron su consternación:” mientras el alcalde se niega al dialogo, las suspensiones continúan. Las últimas fueron notificadas el primero de septiembre”.

SEMANA trató de comunicarse con el alcalde Felipe Maturana y la oficina de comunicaciones, pero nunca respondieron. Además, se les envió un cuestionario por WhatsApp, pero hicieron caso omiso del mismo y solo se recibió un mensaje predeterminado: “Gracias por comunicarte con la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía Distrital de Turbo. ¿Cómo podemos ayudarte? Déjanos tu mensaje y en un rato te responderemos”.