Home

Nación

Artículo

| Foto: SEMANA

DICTAMEN

Policías fueron torturados: Medicina Legal

El director de la entidad forense aseguró que los dos uniformados fueron puestos en situación de indefensión y luego golpeados.

19 de marzo de 2014

La brutalidad con la que perdieron la vida los dos policías secuestrados y asesinados en Nariño, el fin de semana pasado, quedó patente tras el diagnóstico de entregado por el Instituto Nacional de Medicina Legal este miércoles, tras practicarles las respectivas necropsias.

“La muerte del señor mayor Germán Olinto Méndez Pabón ocurrió como consecuencia de un trauma craneoencefálico de tipo contundentes y la muerte del señor patrullero (Edílmer Muñoz Ortiz) ocurrió como consecuencia directa de una herida con elemento cortante, localizada a nivel de la base del cuello con un patrón de degollamiento”, aseguró Carlos Eduardo Valdés, director de la entidad.

El médico forense dijo que gracias al Protocolo de Minnesota, practicado en la necropsia, existe la plena seguridad de que los dos uniformados no recibieron disparos, pero sí fueron amarrados y golpeados con elementos contundentes y cortantes por todo su cuerpo, con la única intención de causar dolor.

“En los dos casos encontramos múltiples lesiones repetidas de tipo contundente en diferentes regiones del cuerpo, con diferente intensidad, generadoras de dolor. También signos de indefensión dados por ataduras, consistentes en un diagnóstico certero. No hay duda son lesiones de tortura”, explicó.

Aseguró que aún no se ha establecido cuándo ocurrió el deceso de los dos policías pero que sus cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición en el momento en que se realizó el procedimiento. Sin embargo, todo indicaría que habrían sido asesinados el mismo día que fueron secuestrados.

Los dos uniformados fueron secuestrados al parecer por la columna Daniel Aldana de las FARC cuando estaban desarmados y de civil. Se encontraban haciendo trabajo comunitario el área de Tumaco (Nariño).

Los dos pertenecían directamente al grupo de consolidación de la Dirección de Carabineros, dependencia que tiene la misión de conseguir recursos con organizaciones nacionales e internacionales para ayudar a los más vulnerables. Entre otras labores, ellos construyen vías y escuelas. Su tarea no era la de afrontar el conflicto por la vía armada, sino a través de su trabajo social.

El mayor, al parecer secuestrado y hallado muerto la madrugada de este martes en la vereda San Vicente, jurisdicción de Tumaco (Nariño), tenía 33 años y nació en Pamplona (Norte de Santander). En la actualidad estaba casado y tenía tres hijos. Durante su permanencia en la institución recibió 68 felicitaciones y 11 condecoraciones especiales. Estuvo en regiones como Atlántico, Tolima y Cali. También trabajó en la Escuela de formación de la Policía.

El patrullero Edílmer Muñoz Ortiz, quien corrió la misma suerte de su superior, nació hace 27 años en Valle del Guamuez (Putumayo), siete los cuales permaneció en la Policía. Su hoja de vida incluye 26 felicitaciones, todas por su labor en la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural.

Luego de conocer el asesinato por causa de heridas con arma blanca y de fuego, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, anunció que denunciarán ante organismos internacionales esta violación al Derecho Internacional Humanitario, que constituye el homicidio de los dos uniformados.

Palomino aseguró que pagarán 100 millones de pesos a quien dé información que conduzca a dar con el paradero de los responsables del asesinato. Los primeros indicios apuntarían a que los responsables son alias 'Tachuela', 'Ferney' y 'Jomba', jefes de la columna Daniel Aldana de las FARC. Al parecer todo haría parte de una venganza por la captura hace unos días de alias ‘Doctor’, miembro de las milicias de esa estructura armada.

El pasado 14 de febrero el país conoció de un hecho similar. En la Leiva (Nariño) fueron encontrados muertos el intendente Óscar Paz Tutistar y el patrullero Oswaldo Vargas Escobar. Sus cuerpos tenían un ‘tiro de gracia’ y además estaban rodeados de explosivos. También se responsabiliza a las FARC. Los uniformados adscritos a la estación de Policía de la población fueron secuestrados cuando iban a visitar a sus familias, en su día de permiso.