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El senador Jorge Robledo no le gusta el proyecto de reforma del equilibrio de poderes propuesto por el Gobierno. | Foto: Juan Carlos Sierra

POLÍTICA

El gobierno quiere acabar con los partidos pequeños

En el Polo aseguran que la propuesta de equilibrio de poderes es para mantener la corrupción electoral.

27 de agosto de 2014

El Polo Democrático y el Gobierno ya tienen la primera controversia insalvable. Se trata de la iniciativa que presentará en próximos días el Ejecutivo con la cual intenta eliminar la reelección presidencial, crear el equilibrio de poderes y hacer cambio en la forma en que se eligen los senadores, entre otros temas.


Un sector del Polo, en cabeza del senador Jorge Enrique Robledo, cree que esta es una estrategia orquestada por el Gobierno para eliminar a los partidos que obtuvieron un número reducido de congresistas. Esa colectividad de izquierda obtuvo en las elecciones al Congreso cinco senadores y tres representantes a la Cámara. Un número pequeño si se tiene en cuenta que en el legislativo hay 268 congresistas.

Dentro de la reforma que el Gobierno ha socializado con los partidos de la Unidad Nacional y voceros de la oposición (Centro Democrático y Polo Democrático), el Ejecutivo quiere que en el Senado de la República haya el 80 % de senadores elegidos en los departamentos, es decir, que exista al menos un senador por circunscripción. El 20 % restante sería elegido con los votos del todo el país. 

Otra de las dificultades es que con esta propuesta se podría aumentar la corrupción a la hora de votar ya que para el Polo y por lo expresado por los entes electorales, las elecciones en las regiones son más difíciles de controlar. “Lo que están buscando es bajarle el precio a los votos y algunos partidos ya no saldrán a comprarlos por toda Colombia sino que lo harán en un departamento”, señaló Robledo.
En la actualidad, los 102 senadores son escogidos por el voto de los ciudadanos de todo el país mientras que los 166 representantes a la Cámara son elegidos en los departamentos. El Gobierno ha justificado su propuesta porque quiere darle representación a las regiones en el Senado. 

Pero la reforma no gusta en el Polo Democrático que considera que esta es una propuesta “calculada” y está diseñada para sacar a los partidos pequeños de la contienda. Además, para ese partido opositor, la idea no elimina la corrupción que hay dentro en el sistema electoral. “Frente a la corrupción el Gobierno no propone nada aquí debe haber una reforma electoral seria”. 

La primera crítica es que al elegir senadores por las regiones se acabaría el llamado voto de opinión, que es el que recibe el senador que no tiene electores amarrados en ciertos departamentos y llega a ese cargo por la suma de todos los votos que consiga en el país. 

La otra preocupación de la colectividad amarilla también está en la idea de que se quiera eliminar la lista abierta para que haya listas cerradas a las corporaciones. En otras palabras, se obliga a los electores a votar por una lista y no por el candidato. Eso, a decir del senador Robledo, les quita posibilidades a los partidos pequeños quienes se verían en dificultades de conseguir figuras de la política que encabecen la lista.  

“Eso a nosotros nos afecta y les importa un pepino. Lo que están pensando es en meter la mentira de que con acabar la lista abierta se acabará la corrupción”.  

Un ejemplo puede ilustrar mejor esta situación. El Centro Democrático con lista cerrada y presentándose por primera vez al Senado eligió en las elecciones al Congreso 20 senadores cuya única figura política reconocida y que se había hecho contar con votos es Álvaro Uribe Vélez. Es decir, que su figura y reconocimiento motivó la votación para su partido. 

El martes el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se reunió con la con la presidenta de la colectividad de izquierda, Clara López, para presentarle las ideas centrales del proyecto que tampoco dejó conforme a la vocera de esa colectividad. 

Por ahora consideran que esta reforma debe estudiarse porque inicialmente no cae bien que se quiera ampliar el mandato del presidente. López consideró de “inoficioso aumentar un año el periodo presidencial”, aunque dijo que este no es un tema es discutible. 

Para que haya una verdadera reforma es necesario que se regrese al tema de la cifra repartidora, que los partidos minoritarios tengan asiento en el Consejo Nacional Electoral, que en la Procuraduría se cree una oficina para investigar el delito electoral, y que se implante el voto electrónico.  

Esa colectividad espera que la bancada se pueda reunir con una comisión de juristas para analizar el tema y se entreguen propuestas.