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T E L E V I S I O N    <NOBR></NOBR>

Por falta de plata

La salida del único espacio de la televisión pública que educaba y entretenía tiene tristes a los niños de Bogotá.

28 de mayo de 2001

Abril comenzo mal para los niños de Bogotá. Salió del aire el único espacio en la televisión pública que se hacía bajo los conceptos del “edu-entretenimiento”, televisión interactiva, televisión escolar y capacitación de docentes en el uso de medios e Internet.

Se trataba de Franja Metro del Canal Capital, que llegó a tener más de 200.000 pequeños televidentes y un club de fans con 25.000 niños inscritos, en su mayoría de los estratos marginales. Y aunque el nombre de Franja Metro se mantiene como rótulo el programa ha sufrido un cambio radical.

Hoy las emisiones de las tardes ya no tienen la estructura lúdica y educativa que llevó a Franja Metro a convertirse en el espacio bandera del canal. Ya no está Hugo, el duende danés que cautivó a la teleaudiencia y con el que los niños podían interactuar en directo durante hora y media por teléfono. Tampoco se hacen los experimentos de ciencia, química y física, ni los ejercicios de lógica, matemáticas y lenguaje que demostraban a los niños que estas materias no tienen porqué ser el ‘coco’. Desapareció Plaza Sésamo y con ella Archibaldo, Paco, Beto y Abelardo que enseñaban muchos conceptos básicos. Y salieron el extraterrestre Alf y el perrito callejero Chand, que describía a Bogotá desde una visión muy particular.

Los cambios obedecen a la falta de plata. El ajuste fiscal del alcalde Antanas Mockus llevó al Distrito a disminuir el presupuesto para el canal. Según Yolanda Gómez, gerente del canal, “el año pasado este espacio costó 2.700 millones de pesos y este año el presupuesto para todo el canal es de apenas 4.500 millones de pesos. Este año invertiremos en televisión educativa de todo el canal 1.400 millones de pesos, que es lo que le tendríamos que pagar al Consorcio Cigala por la producción de parte de la Franja”.

El Consorcio Cigala es la empresa que hasta hace un mes produjo la mayor parte de Franja Metro. Lo integran las periodistas Adelaida Trujillo y Patricia Castellanos y los actores-creativos Diego León Hoyos y Juan Angel. En los 20 meses en que estuvieron al frente de Franja Metro ésta se destacó como el programa de mayor sintonía de los canales regionales. Su éxito quedó plasmado en los miles de cartas de los niños a Hugo y en la nominación a un premio Emmy. Además la directora de Unicef, Carol Bellamy, quien conoció el proyecto durante la Cumbre Mundial de Televisión y Medios para Niños realizada en Grecia, dijo que Franja Metro era un modelo innovador y digno de imitar.

Franja Metro contaba con la asesoría del Centro Interactivo Maloka de Bogotá, de pedagogos especializados y con el apoyo de series internacionales como Animales asombrosos de Dorling Kindersley, Testigo ocular y la Tripulación de los números de Channel For Learning, de Inglaterra.

Con la salida del Consorcio Cigala corren el riesgo de morir otras iniciativas paralelas importantes, como el proyecto A Prender TV, que se adelanta con la Secretaría de Educación del Distrito. Este está dirigido a maestros y estudiantes y su objetivo es ser un apoyo para la extensión de la jornada educativa a través de la Red P, que es el sistema de computadores que une a los colegios distritales. La idea es usar la página web del programa para establecer una interrelación entre los contenidos del espacio y los curriculares presenciales. Aún así y aunque el contrato con el Consorcio ya terminó, ellos están dispuestos a seguir con este proyecto como una forma de mantener su compromiso con la educación de los niños.

Aunque hay que reconocer que la nueva administración del Canal Capital se ha propuesto mantener el nivel, el reto es grande. La experiencia en televisión ha demostrado que los espacios infantiles con una intención educativa y de entretenimiento son los programas más difíciles de realizar. Y en eso la experiencia no se improvisa.