Home

Nación

Artículo

Futbol

Por un juego limpio

A pesar de tener todo en contra, Alvaro Fina no va a dejar tan fácilmente el manejo del fútbol colombiano.

11 de marzo de 2002

Pocas veces los hom-

bres que manejan el balompié en el país, con Alvaro Fina, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, a la cabeza, habían escuchado tantas voces de inconformidad por su gestión tal como ocurrió la semana pasada. Sin embargo, para los conocedores de este deporte es también claro que, como en otras ocasiones, él y quienes lo respaldan están más atornillados a sus puestos que nunca.

En efecto, la andanada de críticas empezó por una sorpresiva 'cumbre', realizada el martes en el Club El Nogal de Bogotá, con la participación de 10 de los 19 clubes profesionales que se encontraron para dejar en claro su espaldarazo a Fina. Los asistentes concluyeron que no había nadie mejor que Fina para la reelección en la presidencia de la Federación; Jorge Correa como miembro del Comité Ejecutivo de la Federación y Luis Bedoya, para presidente de la Dimayor.

El encuentro, de por sí insólito, tuvo otras dos cuestionables decisiones. Primero no se invitó y ni siquiera se les informó a los clubes que podrían estar en desacuerdo. Es decir, para no perder tiempo en virtuales disidencias o posibles contradictores. Segundo, trascendió que apoyarían a Juan José Bellini como nuevo asesor de Fina en abierta contradicción con el gobierno nacional que no quiere ver personas con cuestionado pasado judicial en el manejo del deporte. Como se recordará Bellini pagó tres años de prisión en la investigación del proceso 8.000 por el delito de enriquecimiento ilícito.

Al día siguiente se conoció el primer pronunciamiento de la Comisión de Notables en el que básicamente le recomendaba a Andrés Pastrana pedir facultades extraordinarias al Congreso para iniciar una reforma a las estructuras actuales de este deporte. Luego, el jueves, se filtró la preocupación del jefe del Estado por todo lo que está ocurriendo. El presidente Pastrana dijo que “no permitirá que fuerzas extrañas intenten apoderarse del fútbol colombiano o que sigan manejando este deporte en el país”.

Como si fuera poco está a punto de salir la resolución del Instituto Colombiano para la Juventud y el Deporte (Coldeportes) sobre su investigaciones en el caso de la Copa América. Al parecer esta decisión tampoco va a serle favorable a Fina, pues ha trascendido que es posible que lo multe y remita el caso a la Fiscalía. Además se suma que Fina tiene en su contra una investigación del Tribunal Deportivo de la Federación también por el manejo dudoso de los recursos de la Copa América. En este último caso el problema está en que el Tribunal, de tres personas, fue nombrado por la misma Federación. Sin embargo, hoy no está funcionando porque dos de sus miembros renunciaron al cargo. Uno, Mario Ramírez, amenazado por el cartel de Cali y el otro Carlos Enrique Marín Vélez, quien argumentó “falta de tiempo”. Por ahora se prevé que no se nombrarán reemplazos hasta tanto no se elija al nuevo presidente de la Federación, es decir el postulado por los 10 clubes de la reunión de El Nogal, Alvaro Fina.

A este ambiente enrarecido se suman las amenazas a Mauricio Bayona, editor de Deportes de El Tiempo y de Citytv, quien debió abandonar el viernes el país tras publicar varias columnas en las que criticaba el manejo del fútbol en Colombia. Por si fuera poco, otros periodistas de diferentes medios que han investigado el tema también han recibido amenazas.

Pese a todo este panorama lo más probable es que Fina y sus amigos no den un paso a un lado y permitan la renovación. Para esto cuentan con un poderoso as bajo la manga: la Fifa.

La máxima entidad que rige el fútbol a nivel mundial tiene como una de sus directrices principales la prohibición de la intervención de los gobiernos, cualquiera que este sea, en las decisiones y los asuntos de las federaciones de fútbol alrededor del mundo. La Fifa actúa como una especie de 'paraestado' y ninguno de sus 150 afiliados se rige por las leyes de sus países sino por las normas de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, amparado en que esa entidad así como las federaciones afiliadas son entidades de carácter privado y por lo tanto sólo se rigen por sus propias normas.

Cuando un gobierno ha intentado intervenir en asuntos del fútbol, la Fifa sencillamente lanza una advertencia tan efectiva como contundente. Si hay algún tipo de ingerencia estatal en los asuntos de la federación la Fifa puede sancionar al país. La sanción podría llegar hasta la exclusión de cualquier torneo internacional. Es decir, que ni la selección ni los clubes colombianos podrían volver a participar en competencias organizadas por la Fifa y ningún equipo del mundo podría jugar en el país. Fina y sus amigos saben esto y también saben que por limpiar el fútbol y buscar claridad, es difícil que el gobierno o las autoridades se 'den la pela' de someterse a una sanción de la Fifa que dejaría a los colombianos como los parias del fútbol mundial. Las cartas por ahora están tapadas y Fina tiene dos comodines pese a que muchos crean que está perdido.