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Por mal comportamiento y buena salud, Hugo Aguilar tendrá que pagar su condena en la cárcel

El coronel en retiro está sentenciado a nueve años de prisión y había pedido cumplir su sentencia en la casa “por razones de salud”. La justicia le dijo no. Pero además le recordó que su resocialización no ha sido ejemplar y que tiene buena condición física.

19 de febrero de 2020

El coronel retirado, Hugo Aguilar Naranjo, acaba de ser notificado de un nuevo revés en su expediente judicial. En agosto de 2013 la Corte Suprema de Justicia condenó al también exgobernador de Santander a nueve años de cárcel por concertarse con otros para promover grupos paramilitares. Aguilar presentó un recurso con el que aspiraba a obtener la extinción de su sentencia o, en el peor de los casos, a que se le permitiera terminar de pagarla en detención domiciliaria. Sin embargo, la justicia acaba de negarle esas pretensiones.

Aguilar, exoficial de la Policía, había sido favorecido en 2015 con libertad condicional al haber pagado tres cuartas partes de su sentencia. Pero el columnista de SEMANA, Daniel Coronell, reveló que este se movía en autos de alta gama aun cuando había dicho a la justicia que no tenía dinero para pagar una multa de 6.300 millones de pesos impuesta en la misma sentencia.

Como se recuerda, el coronel retirado fue visto en un Porsche avaluado en 360 millones de pesos. La fotografía fue publicada originalmente por el periódico Vanguardia Liberal, y después Coronell contó en su columna los intríngulis del asunto. Se desató entonces un escándalo y poco después la Corte Suprema le revoco la libertad condicional. El coronel fue nuevamente capturado.

Ahora Aguilar le planteó a la justicia la petición de aliviar su pena enviándolo a detención domiciliaria. Pero en la nueva providencia se lee que “el sentenciado no presenta al momento del examen signos de descompensación de sus enfermedades que requieran en forma inmediata manejo por urgencias u hospitalización”. Así, el argumento de la defensa de Aguilar, de que por razones de salud se requería la detención en casa, quedó anulado. En la decisión se concluye que su estado de salud, certificado por galenos de Medicina Legal, “no es grave” ni incompatible con la reclusión en cárcel.

De otra parte, en la misma providencia también se trae a colación el concepto que presentó la Procuraduría según el cual el sentenciado no cumplió con la totalidad de las obligaciones propias de la libertad condicional y por tanto “lo que procede en este caso es negar la extinción de la pena y consecuente con ello negar las demás solicitudes de la defensa”. En otras palabras, le reprochan a Aguilar el haberse burlado de la administración de justicia y en virtud de ese mal comportamiento le niegan la petición.

Al respecto la providencia señala, retomando un artículo de esta revista que “Aguilar Naranjo adquirió un auto porshe en julio de 2015, con lo cual se infiere que mintió a la administración pública sobre su real capacidad económica (…) Tal circunstancia reveló el engaño”. Así las cosas, el excoronel tendrá que seguir purgando su pena en el centro de reclusión en donde se halla.