Portal Américas: Personería de Bogotá advierte deterioro de la seguridad y aumento del microtráfico

Tras 51 días de paro nacional en Bogotá, el Portal Américas (ahora llamado Portal de la Resistencia), ha sido uno de los principales centros de concentración de manifestantes. Extensas jornadas de actividades se han registrado en el lugar, diálogos, visitas de organismos internacionales y también, empañando la lucha social, enfrentamientos con la fuerza pública.

Ante estas situaciones y la extensión de los plantones alrededor del Portal, la Personería de Bogotá ha hecho un seguimiento constante a las movilizaciones, haciendo un acompañamiento y además, midiendo el pulso social en el sector, tanto de quienes permanecen en manifestaciones como de las cientos de personas que han visto afectada su tranquilidad por cuenta de las mismas.

“Quedé con una gran preocupación escuchando a la gente, veo distintos problemas. Por un lado están las afectaciones con las distintas intervenciones de la fuerza pública: los gases, la afectación al sueño. Pero más que eso una fuerte problemática sociales que se ha incrementado con el tema del microtráfico y el consumo”, explicó el personero Julián Enrique Pinilla.

Las cifras del ministerio distrital señalan que entre el 28 de abril y el 16 de junio se han presentado 68 jornadas de protesta lideradas por diferentes sectores de la sociedad. De las 68 jornadas acompañadas, el 62 % (42) fueron pacíficas, es decir, no se presentó una perturbación del orden público que motivara la intervención de los uniformados de la fuerza pública, mientras que se han presentado 23 intervenciones de la las autoridades en las demás jornadas (38%).

La más reciente se presentó al final de la noche del viernes 18 de junio, cuando por cuenta de los enfrentamientos TransMilenio reportó la suspensión de la operación del sistema en el Portal y estaciones aledañas.

La situación social es preocupante, pues para quienes no participan del paro nacional, los bloqueos viales y los disturbios han generado problemas de movilidad, pérdida de escenarios de socialización como los parques y otro tipo de malestares en la comunidad.

“La Personería ha estado presente desde el inicio del paro. El paro ha llevado a crear un grupo especial nocturno que acompaña estos escenarios. Ha habido un desescalonamiento pero aún hay escenarios de violencia y, concluimos, que comienzan a presentarse después de las ocho de la noche estos altercados”, explicó el funcionario.

Tan solo hace unos días la Veeduría Distrital y el Comité de Derechos Humanos del Concejo de Bogotá pidieron al gobierno de Claudia López convocar una mesa de garantías y una mesa social en el Portal de las Américas.

Tras dos sesiones presenciales en este lugar, los organismos aseguraron que los ciudadanos se enfocaron en plantear garantías para la protesta, una reforma de la policía y el desmonte del Esmad, así como oportunidades de trabajo, educación y atención de la pobreza, peticiones que fueron trasladadas a la administración y también a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitó el lugar. También hicieron varias denuncias de abuso policial a manifestantes y a conjuntos residenciales aledaños y el uso del portal como centro de detención ilegal de manifestantes.

“La mesa de garantías abordaría temas como la solicitud de los ciudadanos acerca del retiro del Esmad del Portal y restricciones para intervenir en los conjuntos residenciales, la propuesta sobre revisión de la judicialización de algunas personas, el uso que habrían tenido las instalaciones del Portal como centro de operaciones de la Policía y las denuncias de desaparición forzada en el entorno del mismo”, señaló la Veeduría en un comunicado.

El deterioro de la seguridad ha sido también un tema planteado por la alcaldesa Claudia López. En los últimos días de mayo expresó que en el Portal Américas “se mezclan muchas cosas: jóvenes en pobreza, jóvenes que no tiene mejor plan que no están estudiando ni trabajando, entonces se volvió un plan de encuentro, pero es una zona en la que alrededor hay tres ollas de narcotráfico: María Paz, Amparo, Corabastos y Patio Bonito”.

En ese sentido, señaló que en ese espacio de movilización hay jóvenes que “quieren socializar y hacer cultura, pero también los de las ollas de microtráfico que aprovechan, meten plata y le pagan a una gente para que vayan, quemen, lancen bombas molotov”.