Posconflicto: congresistas dispuestos a renunciar a sus escoltas

En sólo dos años, 2014 y 2015, el Estado colombiano invirtió algo más de un billón de pesos en esquemas de protección para garantizar la seguridad de un importante número de personas con alto nivel de riesgo.

Presidentes y los miembros de su familia, expresidentes, ministros, magistrados, congresistas, procuradores, contralores, gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y algunos particulares han sido los principales beneficiarios de escoltas y vehículos blindados.

En el 2014, la inversión para garantizar la protección fue de $524.000 millones. En el 2015 se redujo a $489.000, según explicó en el Congreso Diego Mora, director de la Unidad Nacional de Protección.

Una inversión que se podría reducir sustancialmente con la firma del acuerdo de paz. Aunque en Colombia hay múltiples factores de riesgo, no sólo la guerrilla de las FARC, con el acuerdo se podrían reducir los esquemas de seguridad a su mínima expresión. Por lo menos, varios congresistas se comprometieron a renunciar a sus escoltas, en unos casos, o por lo menos reducir su esquema, en otros, como un aporte al posconflicto.

Uno de ellos fue el conservador Hernán Andrade. Asegura que en Colombia tener un esquema de seguridad es muchas veces sólo “un símbolo de estatus” y por eso se preguntó si ameritan los esquemas de seguridad de los congresistas. “¿Será que abrimos una página liderada por el Senado para desmovilización voluntaria de escoltas? Después del plebiscito del 2 de octubre hay que cambiar el chip”.

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El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reveló que en el 2016 se han desmontado aproximadamente 300 esquemas en todo el país y coincidió que en el acuerdo con las FARC permite advertir que en muchas zonas del país van a disminuir los riesgos, por lo que pueden disminuir también los protegidos, los esquemas de protección y los costos”. Según el ministro, se han respetado los 301 esquemas para igual número de miembros y sobrevivientes de la Unión Patriótica.

Una postura diferente tiene el senador liberal Juan Manuel Galán, quien dijo que no se puede pecar por exceso, pero tampoco por carencia. Pidió reflexionar sobre la protección en regiones especiales donde otros grupos como el ELN y las bacrimes son la principal amenazan a la población.

El viceministro de Defensa, Aníbal Fernández, dijo que las Fuerzas Militares y la Policía Nacional ya comenzaron a reducir sus esquemas: “Se han reducido considerablemente todos los esquemas de protección de los altos oficiales, los miembros directivos del Ministerio y otros funcionarios en 30 % y 40 %”.

Uno de los esquemas de seguridad más robustos es el del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, que también ha tenido una reducción sustancial en los recientes cuatro años, pues pasó de 300 a 65 hombres. Probablemente, en tiempos de paz, el expresidente pueda movilizarse sin el cerco de seguridad que lo acompaña en el Congreso y por donde quiera que vaya.