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El presidente Juan Manuel Santos calificó a los empresarios privados como un actor fundamental en la construcción del post-conflicto. El mensaje lo dirigió en el Club El Nogal de Bogotá. | Foto: Guillermo Torres

Reconciliación Colombia

“Empresarios: ¿qué harán para contribuir a la paz?”

Esa es la pregunta que le formuló el presidente Juan Manuel Santos al sector privado.

27 de marzo de 2014

Durante la 59 Asamblea General de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, que se efectuó este jueves en el Club El Nogal de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos se refirió ante empresarios del sector privado acerca del proceso de paz que adelanta el país y pidió unidad de todos los sectores frente a la etapa de postconflicto y total reconciliación.

El jefe de Estado, quien aseguró que el mesa de diálogo de La Habana con la guerrilla de las FARC avanza “con buenas señales” hacia la terminación del conflicto armado, aseguró que este no será el puerto de llegada sino por el contrario el primer paso para lo que llamó “el comienzo de la etapa de construcción de una nueva Colombia”.

Por eso el mensaje que les envió a los empresarios es que la paz no es propiedad de Juan Manuel Santos sino de todos los colombianos, que la paz no se hace al interior de las puertas del Club el Nogal, sino desde las regiones. Y calificó como principal aliado para ese propósito, no solo a los mandatarios locales y regionales, sino también al sector privado.

Fue así como el mandatario les formuló una pregunta: “¿qué van a hacer cada uno para contribuir a la paz?”.

De alcanzar el acuerdo para la terminación del conflicto, Santos señaló que el siguiente paso será una verdadera campaña nacional de construcción de la paz. “Será alcanzar entre todos un nuevo marco general de tolerancia que nos enseñe que hay campo para todos y país para todos”.

En esa línea consideró que en la búsqueda de encontrar soluciones, las universidades, el empresariado, las fundaciones y las organizaciones sociales tendrán que volcarse sobre el campo para mejorar sus condiciones y abrir las puertas a una mejor forma de convivir.

“Todos seremos responsables de construir un país con más oportunidades; donde a nadie se excluya por su condición, su color, su religión o su pasado, sino que todos participen en un mañana que sea igualmente para todos. La nueva Colombia debe ser un ejemplo de reconciliación, de tolerancia y de fe en el futuro”, confesó el mandatario.

La intervención del presidente Santos fue el prólogo para que varios empresarios del país discutieran sobre su papel en el postconflicto, a instancias del proyecto Reconciliación Colombia.

El rol de la empresa privada

Esta iniciativa ha formulado la creación de varios incentivos no solo para las entidades públicas que se comprometan con el postconflicto sino también con las del sector privado. En esta área uno de los incentivos será la entrega delo Sello ONU a las empresas que estén comprometidas con la reconciliación, orientando su política a la generación de capacidades, según explicó el director de la Revista Semana, Alejandro Santos, quien hace parte del comité directivo de Reconciliación Colombia.

Peter Natiello, director de la agencia USAID en Colombia, exhortó al sector privado, que ha contribuido a la modernización del país y al fortalecimiento de la economía a poner entre sus objetivos a lo que llamó “la otra Colombia”, la rural y oprimida y la que más se ha visto afectada por cinco décadas de conflicto. Reconoció experiencias el sector privado que ya vienen en desarrollo en el país y que buscan fortalecer a sectores productores en zonas de conflicto, o que han generado empleo no sólo para población vulnerable sino también a víctimas y excombatientes desmovilizados.

En este panel empresas como Nestle y General Motors describieron la experiencia que han tenido para aportar a la reconciliación.

Manuel Andrés, director de Nestlé en Colombia, que tiene una de sus principales plantes de producción en el corazón del conflicto, en Doncello, Caquetá, explicó la forma como la empresa ha desarrollado escuelas de perdón y reconciliación en las regiones donde tiene presencia y que está encaminada al fortalecimiento del tejido social, así como espacios de formación de aptitudes y capacidades para la vida. “Así como la reconciliación es prioridad para el Estado también debe ser para los empresarios. Así seremos más competitivos”.

Por su parte, Jorge Alejandro Mejía, director ejecutivo de Colmotores, explicó que desde la Fundación Chevrolet se han adelantado programas de educación pertinente y acompañamiento psicosocial a excombatientes para que tengan verdaderas opciones de reinserción. Mencionó el programa ‘Puntada Joven’, que permitió la creación de una empresa de desmovilizados que se dedican a proveer los uniformes de los operarios de sus plantas de producción.

La principal conclusión de este panel del sector privado es articular a las principales empresas líderes de los respectivos sectores para trabajar de forma armónica en iniciativas que le den piso al proceso de reconciliación en el país.