Para las FARC, Uribe es un 'saboteador' que quiere dilatar el proceso de paz

Cuando del expresidente Álvaro Uribe se trata, las FARC no se miden a la hora de ponerle calificativos. Así quedó demostrado en julio pasado, cuando ‘Jesús Santrich‘, uno de los negociadores de esa guerrilla en La Habana, lo tildó de "narcotraficante y paramilitar". 

Y desde cuando ganó el No en el plebiscito, las FARC se han referido varias veces al senador del Centro Democrático, que ha ganado más protagonismo desde cuando se conocieron los resultados. Lo han hecho de una manera más reservada que en otras ocasiones, pero el tono está subiendo. 

La semana pasada, en una larga entrevista con Caracol Radio, Rodrigo londoño, líder de ese grupo, expresó con ahínco su optimismo sobre lo que viene después de las elecciones del 2 de octubre. “pronto, pronto, puede haber noticias muy positivas”, aseguró. Ese día manifestó que coincidía con el presidente Juan Manuel Santos en la necesidad de llegar rápido a una solución y dijo, sin referirse a alguien específico, que "esto no se puede dilatar, una dilación le puede hacer mucho daño al proceso”.  

Ese mismo día, en entrevista con la BBC, ‘Iván Márquez‘ aseguró que Uribe había tenido ocho años para intentar "aniquilar" a las FARC por vía militar "y no pudo". Y le pidió al senador que si no había podido ganar la guerra, permitiera a los colombianos hacer la paz.  

Pero los comentarios se volvieron más duros. Días más tarde, el mismo Márquez escribió en su cuenta de Twitter: “El verdadero Pastor de los cristianos es Jesús, no Uribe. El primero predica el amor, la paz, el perdón. El segundo, el odio y la violencia”. 

Luego, en diálogo con el columnista de SEMANA Daniel Coronell, el negociador de las FARC manifestó que esa guerrilla estaba abierta a buscar soluciones a los resultados del plebiscito. Señaló que ellos tenían en cuenta que el No no era homogéneo y que Uribe solo representaba un sector de esa posición.  

En esa ocasión, Márquez coincidió con el pedido del presidente Santos de darle celeridad a la etapa que se está viviendo con los promotores del No. También precisó que “ya oyeron al señor Álvaro Uribe todo lo que tenía que decir".

Y es que una semana después del plebiscito, el expresidente publicó sus propuestas para modificar el Acuerdo Final. Una de ellas contempla eliminar la jurisdicción de paz acordada en La Habana debido a que el exmandatario considera que es preferible crear un Tribunal Transicional dentro de la estructura de la Rama Judicial, pues permite la “no sustitución del sistema de Cortes y crea confianza institucional”.

Este tema se convirtió en el más espinoso, pues fue el acuerdo que más trabajo y tiempo ocupó a los negociadores del Gobierno y las FARC, y donde prácticamente se concentran las propuestas principales del senador.

La creación de un tribunal de paz fue uno de los puntos de honor de la guerrilla, la cual no solamente no confía en la justicia ordinaria, sino que no quiere quedar como la única responsable y por ello se incluyó la posibilidad de que otros puedan ser juzgados por este organismo. 

Precisamente, este jueves, el uribismo y el abogado de las FARC, Enrique Santiago, tenían planteado sentarse para abordar este y otros temas. Pero el encuentro fue cancelado por orden de los guerrilleros puesto que, para ellos, la "mesa técnica" propuesta por Uribe, en la que se tenía previsto que tuvieran asiento los voceros del No, la guerrilla y el Gobierno, era una maniobra para "dilatar" el proceso. 

Así lo manifestó ‘Pastor Alape‘, negociador de las FARC, en su cuenta de Twitter, y utilizó uno de los calificativos más duros en contra del senador, desde los resultados del 2 de octubre, al tildarlo de "saboteador".

"Mesa de la paz está compuesta por gobierno y @FARC_EPaz El presidente es @JuanManSantos Hay que escuchar, pero no legitimar a Saboteadores", escribió.

Y minutos más tarde trinó: "Propuesta de mesa técnica es incoherente, su verdaero objetivo es dilatar y abrir campaña electoral de #ElSaboteador señalado por el New York".

El tiempo corre, los acuerdos continúan en el limbo y las soluciones -en relación con las propuestas del uribismo- no parecen salir a la luz. Los colombianos siguen a la expectativa.