Procuraduría: Gaviria, entre dos aguas

Los últimos movimientos alrededor de la Procuraduría, uno de los organismos de control de mayor poder del Estado, han dejado algunas conclusiones. Se da por hecho que después de casi ocho años, esta entidad, también considerada un botín burocrático, pasará de manos conservadoras a liberales. Como también que uno de los favorecidos sería el expresidente César Gaviria, pues por el cargo de procurador general, de momento, compiten dos dirigentes de su entraña.

El pasado miércoles, el Consejo de Estado, el mismo día que anuló la reelección del procurador Alejandro Ordóñez, eligió a Fernando Carrillo como su candidato para la Procuraduría General.

Carrillo, bogotano, es uno de los alumnos aventajados del llamado ‘kínder’ de Gaviria, pues con apenas 30 años fue nombrado ministro de Justicia, después de promulgada la Constitución de 1991, la cual había ayudado a promover como parte del grupo de la Séptima Papeleta.

Carrillo fue ministro entre junio de 1991 y julio de 1992. Su salida se produjo antes del escándalo de la fuga de Pablo Escobar de la cárcel La Catedral en Envigado.  

Y el jueves, Gaviria pareció haber hecho moñona cuando la Corte Suprema de Justicia se inclinó en favor de Jorge Fernando Perdomo como su candidato para la Procuraduría.

Perdomo, vicefiscal general en la era Eduardo Montealegre, es amigo personal del expresidente Gaviria.

Hace unos meses, cuando el presidente Juan Manuel Santos envió la terna para fiscal general, y excluyó a Perdomo, trascendió el malestar que esa decisión generó en el exmandatario. A Gaviria no le gustó el nombramiento de Néstor Humberto Martínez, percibido como cuota de Germán Vargas Lleras.

Era la segunda vez que el expresidente liberal se sentía incómodo con una decisión alrededor a nombramientos.

En el 2014, meses después del triunfo de la reelección, en la que fue el gran jefe de debate, Gaviria se sintió traicionado cuando su candidato a la Contraloría, Gilberto Rondón,  no tuvo el apoyo decidido de Santos. El mandatario se la jugó por respaldar a Edgardo Maya Villazón, también liberal, pero que no pertenecía a la cuerda de quien hoy es el jefe de la campaña del ‘Sí a la paz’.

Aún falta que el presidente de la República presente su candidato a la Procuraduría, pero hay un nombre que por estos días adquiere fuerza, Eduardo Pizano. Aunque no está claro si cumple todos los requisitos, también es una persona cercana al expresidente liberal.  

Gaviria ha sido clave para Santos. En 2010 una carta suya apoyando su elección fue determinante, en el 2014 fue jefe de la campaña reeleccionista y por estos días lidera la campaña por el Sí en el plebiscito. Aunque dice que no está por los puestos, podría tener como premio la Procuraduría. Sin embargo, sus cercanos aseguran que no incidirá en este proceso, en el cual el Senado tendrá la última palabra. Ha manifestado que mostrará imparcialidad.