Procuraduría le pone el radar a la Aerocivil

En los últimos días el director de la Aeronáutica Civil, Gustavo Lenis, se ha visto forzado a salir a los medios de comunicación para dar explicaciones sobre la seguridad aérea en el país. Su más reciente declaración la entregó este martes a raíz del mal funcionamiento de las comunicaciones de la torre de control del aeropuerto El Dorado, la principal terminal aérea del país.

No se trataba de un tema menor. ¿Qué pasó? Durante ocho minutos hubo una falla eléctrica que hizo que se perdiera la comunicación entre la torre con las aeronaves que salían o se aproximaban a la pista. Un delicado asunto que comprometió seriamente la seguridad aérea. Ocho minutos que se convirtieron en una eternidad para las tripulaciones y que desconocían entonces los pasajeros.

El propio director de la Aerocivil reconoció en Blu Radio: “Durante unos minutos nos quedamos sin ver (…) pero todos los aviones tenían contacto con radios terciarios con baterías que no tienen nada que ver con la luz. (…) Los aviones tienen unas trayectorias y protocolos que todos los pilotos conocen en caso de no tener comunicación”. A pesar de la explicación dijo que no estaba minimizando el hecho, “claro que fue grave”, concluyó.

Mientras en la Aeronáutica buscan la raíz del problema, la Procuraduría emprendió una indagación que  busca encontrar los responsables de esta y otras fallas reportadas en cuanto a la seguridad en los cielos del país.

Semana.com tuvo acceso a dos comunicaciones enviadas este jueves al director de la Aeronáutica Civil y a la ministra de Transporte, Natalia Abello, donde la Procuraduría no solo muestra su preocupación por el asunto, sino que hace una serie de requerimientos que conducirán a establecer qué es lo que realmente ocurre.

En las misivas, la procuradora para el sector transporte, Fanny María González, pregunta cuántos radares existen en el país, cuál es el procedimiento para el funcionamiento y revisión de los equipos y cuál es el riesgo a propósito de la inexistencia de radares en algunas zonas del país.

Además, pregunta por la presunta inactividad del portal del radar meteorológico de la Aerocivil. A eso se suma el cuestionamiento de por qué solo siete, de los 47 aeropuertos controlados del país, cuentan con sistemas de aproximación y precisión. Igualmente, advierte por la falta de seguridad en varias de las terminales, entre ellas, San Andrés, Armenia e Ibagué.

“Lo anterior, en virtud a que se han recibido sendas quejas que señalan que los sistemas de radares en Colombia fallan todos los días, caso puntual de esta situación, el radar Santa Ana, el cual, al parecer, se encuentra fuera de servicio”, dice la funcionaria.

Pero no solo el tema se seguridad aérea preocupa a la delegada. En el cuestionario indaga por las medidas que se han tomado para asegurar el cumplimiento de los itinerarios planificados por las aerolíneas.

Esta acción preventiva es el primer paso de la apertura de una investigación formal que, seguramente, y con los recurrentes problemas de este terminal aéreo, comenzará pronto.