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PROTAGONISTAS

Las figuras de Santos II

¿Qué va a pasar con varios personajes políticos que jugaron papeles clave en la campaña ganadora?

16 de junio de 2014

Hace cuatro años, cuando Juan Manuel Santos llegó a la Presidencia, su gabinete era una combinación de tres tipos de perfiles: jóvenes tecnócratas que él había formado en la Fundación Buen Gobierno (como Juan Carlos Pinzón y Juan Carlos Mira), políticos de reconocida trayectoria (Germán Vargas Lleras y Rafael Pardo), de tecnócratas bien calificados (María Ángela Holguín, Juan Carlos Echeverri y Juan Ricardo Ortega) y de unos cuantos de su círculo cercano (Federico Renjifo y Gabriel Silva).

Ahora ese equipo, si bien es posible que se mantenga en lo fundamental, tendrá un cambio de perfil con la incorporación más decidida del Partido Liberal y la llegada de la izquierda que tuvieron un papel protagónico en su campaña.

César Gaviria: La resurrección del Partido Liberal


Faltando dos semanas para la votación de la primera vuelta, cuando la popularidad del presidente Juan Manuel Santos mostró una preocupante caída (a 38 por ciento) y cuando cundían las críticas contra la campaña reeleccionista, César Gaviria se puso las botas y el overol. No solo aceptó bajarse del pedestal de los expresidentes, para coger el timón de la campaña en medio de la peor tormenta, sino que se puso en la mitad de los ataques que le estaba lanzando en ese momento Álvaro Uribe al presidente Santos para neutralizarlos y evitarle a este último el desgaste de esa pelea. Gaviria tenía claro que con la reelección de Santos se estaba jugando también la suerte de su partido y por eso no ahorró epítetos en su momento contra Uribe. El triunfo de Santos le garantiza al Partido Liberal no solo que no volverá a la sequía burocrática de los ocho años de Uribe, sino que por el contrario podrá seguir fortaleciéndose para, eventualmente, tener un candidato propio para las elecciones de 2018. 

Clara López: ¿a la Alcaldía?


La presidenta del Polo Democrático es sin duda uno de los personajes políticos que más arriesgó al apoyar la campaña a la reelección del presidente Juan Manuel Santos. No solo tuvo que imponer su peso político para evitar que el Comité Ejecutivo de su partido exigiera a todos votar en blanco sino que se dio la pela de ir en contra del otro gran elector del Polo, el senador Jorge Robledo. Luego de ganar el pulso dentro de su partido, se metió de lleno en la campaña santista y protagonizó incluso cuñas de televisión para animar a sus seguidores a unirse a la reelección. Ese apoyo tan decidido, más los 2 millones de votos que sacó en la primera vuelta, la dejan en inmejorable situación política tras el triunfo de Santos. Su plan A puede ser buscar la Alcaldía de Bogotá, a la cual llegaría con los votos de la izquierda y, eventualmente, el apoyo del gobierno. Su plan B puede ser convertirse en una pieza estructural del engranaje de la Paz que se firme en La Habana. Y lo que sí está claro es que su apoyo implica el regreso de la izquierda al gabinete después de 12 años de ausencia. ¿Uno o dos ministerios?

Simón Gaviria: ¿ministro?


El hoy presidente del Partido Liberal gana por dos lados. Primero, puede decir que el tradicional partido rojo, bajo su presidencia, finalmente ganó la Presidencia, así sea en alianza, después de 16 años de sequía (Pastrana, Uribe I y II, y Santos I). Y eso no es un logro menor si se tiene en cuenta que el Partido Liberal, en 2002, cuando comenzó el gobierno de Uribe era la primera fuerza política del país y al cabo de ocho años acabó con un cuarto puesto en las elecciones presidenciales y apenas un 5 por ciento de la votación. En segundo lugar, la apuesta de Simón Gaviria de no lanzarse al Congreso de nuevo, buscando ser nombrado como ministro en un segundo mandato de Juan Manuel Santos, le resultó. Esa aspiración es altamente probable gracias además al papel que desempeñó César Gaviria, su padre, en lacampaña. 

Antanas Mockus: la nueva gran contratación


El apoyo de quien fuera el principal contendor del presidente Santos en 2010 tuvo efectos importantes en la campaña de la reelección. Si bien, en sus cuñas de apoyo a Santos, Mockus habló solo de la paz; el hecho de que apareciera su figura, que se ha convertido en símbolo de la ética en la política y el respeto por los recursos públicos, suavizó la carga de ‘mermelada’ que traía la campaña de Santos a sus espaldas. El gran interrogante es si Mockus va a jugar algún papel en el gobierno. Y la respuesta debería ser que sí: su exitosa experiencia en pedagogía cultural puede ser sin duda una de las claves para que la paz vaya más allá de la eventual firma del papel.

Gustavo Petro: salvó el pellejo


No es muy claro si el apoyo del alcalde de Bogotá Gustavo Petro a Juan Manuel Santos le sumó votos o le restó. Pero a esta altura ese análisis ya sobra. Lo cierto es que Petro supo moverse, en el momento justo, y quedó en el carro ganador. Él fue el primero del Movimiento Progresista en llegar a la campaña santista, lo hizo antes de la primera vuelta, y provocó malestar en sus propias filas. Pero después fueron llegando uno a uno sus coequiperos, incluido Antonio Navarro. Si bien, la alianza se planteó como un apoyo a la paz, sin duda hubo también un cálculo político y es que el alcalde se gana el apoyo del primer mandatario, sin duda un poderoso aliado para neutralizar cualquier nuevo conato de destitución o de revocatoria.

Rafael Pardo: que entre y escoja


Fue el único ministro del gabinete de Santos que renunció para ayudar a buscar la reelección del presidente y eso tiene un gran mérito. Ahora se le abre una baraja de posibilidades. 1) No sería extraño que esté en la lista de candidatos para las elecciones de octubre de 2015. Tanto en las últimas tres semanas de campaña, como en el tiempo que estuvo encargado de la Alcaldía de Bogotá, mostró que tiene talante para ser alcalde de la capital. 2) De llegar a firmarse la paz con la guerrilla, no habría tal vez ningún colombiano con tanto conocimiento en el tema y tanta experiencia como la que tiene Rafael Pardo (exdirector del PNR, exasesor de Paz, exministro de Defensa, exsenador y exministro de Trabajo) para jugar un papel crucial en la etapa del posconflicto con las Farc. Y 3) No se descarta tampoco que llegue a una cartera más glamorosa que la de Trabajo, podría ser el Ministerio del Interior o la Cancillería.

Gina Parody y David Luna: ¿Salto a ministerios?


Con sus respectivas renuncias (Gina Parody a la dirección del Sena y David Luna a la Consejería para las regiones) para apoyar la campaña de Santos en la segunda vuelta, estos dos jóvenes políticos quedaron inscritos en lo que podría llamarse el neosantismo. Si bien, ellos estuvieron en la médula del gobierno de Santos I; en Santos II probablemente tendrán un protagonismo mayor y serán tenidos en cuenta para ocupar cargos ministeriales.

Humberto de la Calle ¿Presidenciable?


El ex vicepresidente y actual jefe de la Mesa de negociación con las Farc no solo se ha jugado a fondo por sacar adelante el arduo proceso de paz con la guerrilla, sino que se fajó en las últimas dos semanas de campaña cuando se dedicó a explicar en cuanto sitio pudo los avances del mismo para contrarrestar la desinformación y las fuertes críticas de la campaña adversaria se puso en marcha. El papel que desempeñó demostró que su compromiso por la paz es indoblegable y no solo lo ratifica en su cargo sino que lo empodera en su tarea de conducir la negociación de paz. Si, como se espera, se llega a firmar la paz su nombre no solo pasará a la historia sino que lo dejaría en una inmejorable condición para buscar, incluso, también la Presidencia.