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PROTESTA INDÍGENA
Los ‘Rastrojos’ podrían estar amenazando a los indígenas
En panfletos supuestamente la banda criminal los amenaza de muerte sino levantan el paro.
19 de octubre de 2013
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Desde esta mañana nuevamente los grupos indígenas que se encuentran en Minga en diferentes zonas del país empezaron con las protestas, que terminaron nuevamente en enfrentaminetos con la fuerza pública.
Sumado a esto, la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC) acaba de denunciar que en varios panfletos la banda criminal Los Rastrojos los estaría amenazando de muerte si no levantan el paro y desbloquean las vías. Según dicen los papeles, "Colombia está cansada de que grupos como ellos (los indígenas) impidan el progreso del país" y que de seguir entorpeciendo el desarrollo colombiano procederán a tomar fuertes medidas en contra de ellos. Sin embargo, aún no se ha podido confirmar si efectivamente estas amenazas provienen de Los Rastrojos.
Hasta el momento se presentan dos bloqueos (según datos oficiales) en la vía Panamericana a la altura de Rosales y el kilómetro 34 en el departamento del Cauca, además se anunció que la vía Pereira-Medellín fue desbloqueada pero que los indígenas tienen retenidos a tres militares.
Por su parte en en el sitio Remolinos del departamento de Risaralda, en donde se concentraron algunos de los participantes de la minga, se presentaron fuertes disturbios, en los cuales se estima que existen aproximadamente 30 heridos y 15 retenidos, aunque la información no se encuentra verificada.
El ministro del Interior Aurelio Iragorri viajó a La María, sector cerca a Cali para intentar nuevos acercamientos con los indígenas, pero hasta el momento no se han reanudado las negociaciones. Asimismo, tampoco fueron fructíferas las conversaciones que sostenían algunos indígenas con el gobernador del Valle Ubeimar Delgado.
Los efectos de los bloqueos ya empiezan a afectar el abastecimiento de alimentos en Popayán, así como disminución en las reservas de gasolina.
¿Qué está pasando?
La Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC) denuncia violaciones sistemáticas por parte de la fuerza pública. Según sus voceros, el ESMAD han impedido la movilización de las comunidades indígenas hacia los puntos de concentración de la minga, ha habido uso de armas por parte de miembros de la fuerza pública camuflados entre los manifestantes e ingreso a los territorios indígenas.
La ONIC asegura que desde agosto le advirtieron a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre los abusos contra los indígenas. Por ello, indican que este organismo es uno de los veedores internacionales en todo lo que está sucediendo en la vía Panamericana.
Incluso, la organización indígena explica que tiene videos y fotografías que comprueban los excesos de la fuerza policial, los mismos que dicen ya le han transferido a la oficina de la ONU.
La organización indígena indica que entre los casi 50 heridos, hay uno en estado de coma por los enfrentamientos en el kilómetro 71 de la vía Buenaventura, que fue una de las zonas más difíciles de los choques del jueves. También aseguran tener registros de cuatro menores de edad que resultaron heridos por impacto de bala, pero de los cuales esta revista se reserva su identidad, por petición de los voceros indígenas que desean brindarles seguridad, pero que oscilan entre los 11 y los 17 años.
Además, los indígenas aseguran que una vez fue despejada la vía Panamericana el pasado jueves en la noche, la fuerza pública irrumpió en el territorio de ellos, destruyendo sus campamentos y violentando a las personas que estaban adentro.
En respuesta, la Policía del Cauca aseguró que no ha habido enfrentamientos con disparos en el procedimiento que se realiza en los intentos de restablecimiento del control de la vía Panamericana. También dicen no tener conocimiento de heridos por impacto de bala.
La institución aclara que su único interés es poder lograr la movilidad en las vías.
Sobre la irrupción de la fuerza pública en los territorios, explican que ningún hombre del ESMAD se mueve más allá de 200 metros al lado de la vía y que los otros policías sí están en los cerros pero para evitar los ataques que recibe el ESMAD desde allí por parte de los indígenas.
Mientras que los manifestantes aseguran que los miembros de la fuerza pública que tienen bajo su poder fueron retenidos por la Guardia Indígena debido al exceso de fuerza que estaban utilizando, la Policía del Cauca sostiene que no tiene conocimiento de que alguno de sus miembros fuera retenido.
Los manifestantes están exigiendo que esta fuerza de combate y ataque que actúa contra ellos como si se tratase de delincuentes, detenga la agresión en La Agustina, y no vaya a arremeter contra la concentración más grande ubicada en La María. "Demandamos de las diferentes autoridades colombianas el cese inmediato de las agresiones y ataques contra los indígenas movilizados, el respeto de sus derechos y territorios, y atender el pliego de peticiones presentados por la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC y habilite un espacio de negociación para ese propósito", informó la ONIC en un comunicado.
La ONIC asegura que desde agosto le advirtieron a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre los abusos contra los indígenas. Por ello, indican que este organismo es uno de los veedores internacionales en todo lo que está sucediendo en la vía Panamericana.
Incluso, la organización indígena explica que tiene videos y fotografías que comprueban los excesos de la fuerza policial, los mismos que dicen ya le han transferido a la oficina de la ONU.
La organización indígena indica que entre los casi 50 heridos, hay uno en estado de coma por los enfrentamientos en el kilómetro 71 de la vía Buenaventura, que fue una de las zonas más difíciles de los choques del jueves. También aseguran tener registros de cuatro menores de edad que resultaron heridos por impacto de bala, pero de los cuales esta revista se reserva su identidad, por petición de los voceros indígenas que desean brindarles seguridad, pero que oscilan entre los 11 y los 17 años.
Además, los indígenas aseguran que una vez fue despejada la vía Panamericana el pasado jueves en la noche, la fuerza pública irrumpió en el territorio de ellos, destruyendo sus campamentos y violentando a las personas que estaban adentro.
En respuesta, la Policía del Cauca aseguró que no ha habido enfrentamientos con disparos en el procedimiento que se realiza en los intentos de restablecimiento del control de la vía Panamericana. También dicen no tener conocimiento de heridos por impacto de bala.
La institución aclara que su único interés es poder lograr la movilidad en las vías.
Sobre la irrupción de la fuerza pública en los territorios, explican que ningún hombre del ESMAD se mueve más allá de 200 metros al lado de la vía y que los otros policías sí están en los cerros pero para evitar los ataques que recibe el ESMAD desde allí por parte de los indígenas.
Mientras que los manifestantes aseguran que los miembros de la fuerza pública que tienen bajo su poder fueron retenidos por la Guardia Indígena debido al exceso de fuerza que estaban utilizando, la Policía del Cauca sostiene que no tiene conocimiento de que alguno de sus miembros fuera retenido.
Lo que aseguran los indígenas
"Desde el amanecer del viernes 18 de octubre, el ESMAD y el Ejército se metieron en la concentración de los indígenas ubicada en la vereda La Agustina (Santander de Quilichao), quemando y destruyendo los cambuches donde dormimos, las cocinas donde se preparan los alimentos y toda la infraestructura logística de la población movilizada, sin importar que los niños y mujeres aún se encontraban durmiendo, todo esto haciendo uso excesivo de la fuerza y violencia", manifestó uno de los voceros a este medio.
Igualmente fue atacada la sede del Cabildo. También se está denunciando la presencia de hombres de civil, supuestamente involucrados con la Fuerza Pública, que disparan contra la población.
Los manifestantes están exigiendo que esta fuerza de combate y ataque que actúa contra ellos como si se tratase de delincuentes, detenga la agresión en La Agustina, y no vaya a arremeter contra la concentración más grande ubicada en La María. "Demandamos de las diferentes autoridades colombianas el cese inmediato de las agresiones y ataques contra los indígenas movilizados, el respeto de sus derechos y territorios, y atender el pliego de peticiones presentados por la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC y habilite un espacio de negociación para ese propósito", informó la ONIC en un comunicado.
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