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¿QUE CAMBIA SI ESCOBAR SE ENTREGA?

Los colombianos no se hacen muchas ilusiones sobre cambios radicales en el país si el jefe del cartel de Medellín se pone en manos de la justicia colombiana.

8 de julio de 1991

PARECE QUE EL MODERAdo optimismo es el clima emocional que reina en todo el país.
Y no sólo respecto a las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla que se adelantan en Caracas. También respecto a las consecuencias que pudiera traer la entrega de Pablo Escobar a las autoridades colombianas. Así lo demuestra una encuesta adelantada para SEMANA por el Centro Nacional de Consultoría y la opinión de 16 colombianos, representantes calificados.de distintos sectores de la vida nacional.
La encuesta se adelantó el 5 de junio entre 440 personas en las cinco principales ciudades del país, a quienes se les preguntó sobre qué creían que iba a cambiar en materia de violencia y de narcotráfico en la eventualidad de que el jefe del cartel de Medellín se pusiera en manos de la justicia colombiana (ver recuadros).
Al cierre de esta edición se aventuraba que la entrega del capo podía ser inminente. Y para afirmarlo se contaba con algunos datos indicativos sobre el estado de las obras de la cárcel de Envigado y las condiciones de seguridad para garantizarle la vida a Escobar, una vez tras las rejas. Al finalizar la semana pasada sólo faltaba elevar 20 centímetros la altura de algunos de los muros para que cumpliera con los requisitos de una prisión de alta seguridad. Luis Jorge Pataquiva Silva, quien hasta ahora se desempeñaba como director de La Picota de Bogotá, fue nombrado director de la nueva cárcel de Envigado. El cargo de subdirector será ocupado por el actual subdirector del Buen Pastor, Henry Buitrago Gómez.
El último paso para habilitar la cárcel fue la firma de un contrato entre el municipio de Envigado y el Ministerio de Justicia en el cual se establecían, además de los anteriores nombramientos, el número de guardianes de los cuales 20 debían ser seleccionados en los diferentes centros de reclusión del país y los otros 20 del municipio de Envigado. El control de la operación de esta cárcel será ejercido por un comité que integran el alcalde de Envigado, J. Mario Rodríguez, el procurador regional de Antioquia, Juan Guillermo Sepúlveda, y el director de la prision.
Aunque en algunos medios se hablaba de que en este contrato se prohibía la presencia de miembros de la Policía Nacional en la cárcel en donde sería recluido Escobar, SEMANA pudo establecer que se trata, en realidad, de la aclaración por escrito de que el sistema de vigilancia interno depende del Ministerio de Justica, a través de la Dirección Nacional de Prisiones. En cuanto a la vigilancia de la zona aledaña a la cárcel, ésta estará a cargo del Ejército, por medio de unidades del Batallón Girardot.
Uno de los últimos escollos que tuvieron que sortear los representantes del Gobierno y los abogados de Escobar fue el de la entrega simultánea de varios de los jefes de sus redes de apoyo armadas, ya que los decretos del Gobierno estaban más bien dirigidos a los capos del narcotráfico y no a los sicarios, que no son considerados como narcotraficantes sino como simples delincuentes comunes. Finalmente se encontró una fórmula mediante la cual estos hombres entran dentro de la categoría de miembros de grupos de paramilitares, para quienes son aplicables los decretos del Gobierno.
Dispuesto el escenario, lo que queda claro es que, a pesar de que hay una gran ilusión sobre la posibilidad de que la entrega del jefe del cartel de Medellín tenga repercusiones hondas en la pacificación del país, también hay una buena dosis de escepticismo sobre los cambios que, en materia de terrorismo y narcotráfico, esto pueda producir. En el fondo, todo el mundo sabe que mientras exista el narcotráfico y la mayoría parece estar de acuerdo en que éste no se va a reducir automáticamente con la entrega de Escobar correrán paralelo con él los delitos que han enturbiado tánto el orden público en el país durante los últimos años. Los colombianos, sin embargo, no pierden la esperanza. De todas formas, en Colombia han sucedido milagros y hace un año nadie daba un peso por la entrega del jefe del cartel de Medellín.

ANTONIO NAVARRO
Presidente Asamblea Constituyente
CON LA ENTREGA DE PABLO ESCOBAR SE CErraría un capítulo de una guerra que nunca hemos debido comenzar. Si él llega a someterse al régimen jurídico, significaría un verdadero cambio en la actitud de todo el sector que se agrupaba bajo el nombre de