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Álvaro Uribe y Yesid Ramírez se enfrentaron en el gobierno. Ahora el expresidente apareció con un testimonio que será analizado por la Comisión de Acusaciones para saber si se puede convertir o no en prueba contra el exmagistrado | Foto: Archivo

CHUZADAS

¿Qué dice el testigo estrella de Uribe contra el ex magistrado Yesid Ramírez?

Cinco años y dos meses después de ser supuesto testigo del hecho, el abogado Hugo Tovar Marroquín hizo hace una semana una declaración juramentada en la que asegura que el exmagistrado Yesid Ramírez "manifestó su intención" de "derrocar"a Uribe.

19 de agosto de 2011

A las 4:40 de la tarde del pasado 11 de agosto, siete días antes de que el expresidente Álvaro Uribe Vélez compareciera a rendir su versión libre que, sobre las chuzadas del DAS, había solicitado la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, el abogado Hugo Tovar Marroquín llegó a la Notaría Tercera de Neiva con el único propósito de consignar una declaración bajo la gravedad de juramento.

El propio notario tercero de Neiva, Carlos Enrique Polanía, lo atendió en su despacho y lo recibió como un visitante ilustre. No era para menos. Tovar goza de reconocimiento en esa ciudad no sólo como abogado penalista, ya que ha tenido entre sus clientes a dirigentes políticos opitas como el exministro de Agricultura, exgobernador de Huila y actual senador liberal Rodrigo Villalba, sino también como escritor y columnista, pues ha publicado varios libros sobre derecho penal y algunas veces ha colaborado para el Diario del Huila.

Y no en vano Tovar también es frecuente invitado a los eventos sociales y se codea con la clase dirigente del departamento, así como con destacados juristas huilenses que han llegado a ocupar altas magistraturas del Estado.

Por ejemplo, uno de esos eventos fue el homenaje que gente del departamento quiso rendirle -el 9 de junio de 2006- al entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez.

El evento tuvo lugar en el salón Los Potros del Centro de Convenciones de Neiva, asistieron todos los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (quienes viajaron en dos vuelos chárter de la empresa Satena) y Tovar actuó como uno de los oferentes de la recepción.

Precisamente, algunos detalles de ese homenaje fueron los que motivaron a Tovar a hacer declaración juramentada, cinco años y dos meses después de aquel acontecimiento.

La declaración

Luego de asegurarle al notario que se encuentra en “plenas facultades mentales y aceptando las consecuencias penales y civiles” que pudiera traer su declaración, Tovar se refirió a varios pronunciamientos del magistrado Yesid Ramírez en aquel evento.

Según el abogado, Yesid Ramírez hizo un reconocimiento a las personas que habían contribuido de alguna forma a su ascenso en la rama judicial. En primer nivel se refirió a Tovar, agradeciéndole su designación como juez municipal de Tello (Huila); en segundo término, a Reinaldo Polanía por su ascenso a juez superior y magistrado de Tribunal, y posteriormente al entonces magistrado Carlos Isaac Náder y a Ascencio Reyes Serrano (el polémico abogado cuyo nombre saltó a la luz pública por el viaje de los magistrados a Neiva -lo que posteriormente originó investigaciones de la UIAF a varios magistrados-), a quienes agradeció por haber alcanzado las dignidades, primero de fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, y posteriormente, magistrado de la misma corporación.

Hugo Tovar, en su declaración, también consignó que el entonces magistrado Yesid Ramírez, en circunstancias posteriores al homenaje del Centro de Convenciones de Neiva, manifestó su intención de “tumbar (o derrocar) el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez”. Y agregó que “me consta, por la manera como se expresaba, la animadversión que el doctor Yesid Ramírez Bastidas sentía hacia la persona y el gobierno del presidente Uribe Vélez” (Vea la declaración completa aquí).  

Los alcances del testimonio

Una copia de la declaración de Tovar fue uno de los documentos escritos que el expresidente Álvaro Uribe, investigado preliminarmente por las ‘chuzadas’ del DAS, radicó ante la secretaría de la Comisión para que fuera analizada como prueba en el proceso para demostrar su tesis de la “venganza criminal en contra de su gobierno”.

La declaración textual, a la que tuvo acceso Semana.com, será evaluada por los representantes investigadores. Así lo confirmó el representante Yahir Acuña al admitir que “las denuncias públicas” de Uribe Vélez en la versión libre “podrían ser compulsadas para cualquier autoridad judicial, dependiendo del fuero del funcionario mencionado”.

Como en este caso, el expresidente se refirió a un exmagistrado de la Corte, será la propia Comisión de Acusaciones la que determine los alcances de esta declaración.

Yesid Ramírez, quien además fue uno de los primeros testigos en contra de Uribe en esta investigación sobre los seguimientos y escuchas ilegales a magistrados, tiene una denuncia en contra por prevaricato, la cual interpuso Tomás Uribe, hijo del expresidente Uribe.

Esa denuncia fue motivada tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de compulsar copias a la Fiscalía para que fuera investigado por el presunto ofrecimiento de prebendas para la reelección del 2006.

Eso sucedió el 29 de julio del 2010. En una de las últimas decisiones de Ramírez como magistrado, trasladó unas declaraciones del exsuperintendente de Notariado y Registro, Manuel Guillermo Cuello Baute, en las que aseguraba que Tomás Uribe influyó en la asignación de una notaría en Tunja a un recomendado.

Ese episodio produjo el último enfrentamiento de Uribe como presidente con la Corte Suprema de Justicia, pues su reacción ante esa decisión judicial fue afirmar que “cuando el juez falla con odio, prevarica. (…) Que no sigan acabando la justicia suplantándola con el odio. Qué mal ejemplo da la Corte Suprema de Justicia a través del magistrado Yesid Ramírez, que tanto daño le ha hecho a Colombia”.

Mientras que Tomás Uribe, al radicar la denuncia contra Reyes, agudizó el enfrentamiento al manifestar que “el mismo juez que manifiesta que mi padre es un asesino, es el que me investiga, sin tener competencias para ello”, como lo expresó el 4 de agosto del 2010, tres días antes que su padre abandonara la Presidencia.

Por eso, la declaración del abogado Hugo Tovar, al que Uribe calificó en la versión libre como “una persona prestante”, podría ser trasladada a la denuncia que hay contra Reyes por prevaricato, un proceso que apenas está en etapa preliminar y que, de haber pruebas, podría generar la apertura de una investigación formal contra el exmagistrado.

Tovar, incluso, finalizó su declaración diciendo que estaba a disposición para declarar bajo juramento “las circunstancias de lugar, tiempo y modo en que percibí o conocí los hechos o de ampliarlas ante cualquier autoridad judicial que requiera mi testimonio”. Una de ellas podría ser la Comisión de Acusaciones.

¿Por qué apenas ahora?

Pero más allá de los alcances que pueda tener esta declaración de convertirse en prueba, lo curioso es que haya aparecido cinco años después y en el momento en que Uribe busca defender su responsabilidad de las chuzadas del DAS.

Y más aún que revive un episodio que la Procuraduría, cuando destituyó e inhabilitó por 18 años al exsecretario de presidencia Bernardo Moreno, calificó como un abuso de autoridad por parte del funcionario.

Pues en el expediente disciplinario, el Ministerio Público aseguró que Moreno se extralimitó en sus funciones al pedirle información al director de la UIAF del Ministerio de Hacienda, Mario Aranguren, y a la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, información sobre los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, especialmente la relacionada con aquel viaje a Neiva que financió Ascencio Reyes para homenajear a Ramírez.

Una información que, como lo comprobó la justicia, había sido filtrada a los medios de comunicación por la propia Presidencia de la República, en momentos en que la Corte adelantaba el proceso de la ‘parapolítica’ y días después que el primo del expresidente, el senador Mario Uribe, había sido detenido por sus nexos con paramilitares.

Esta podría ser una nueva ofensiva de Uribe contra quien fue uno de sus principales blancos de críticas durante su gobierno: el magistrado Yesid Ramírez.