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Roy Barreras, Frank Pearl y Emilio Archila. | Foto: Guillermo Torres

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¿Qué ha cumplido el Gobierno en materia de paz? Emilio Archila vs. Roy Barreras

La puesta en marcha del acuerdo de paz con las Farc, bajo la batuta de los voceros del no en el plebiscito, uno de los puntos que se abordó durante el Gran Foro Colombia 2020: ¿para dónde va el país?

28 de enero de 2020

Con los 15 años que tiene el Estado para terminar de aterrizar el acuerdo de paz y hacer tangibles las transformaciones que prometió la dejación de armas de las Farc, es necesario incluir el tema dentro de las perspectivas que se tienen con el inicio de la década. 

La razón se fundamenta en que gran parte de los compromisos que acogió el Estado durante la negociación en La Habana, tienen que ver con los grandes cambios que los colombianos esperan desde hace décadas en materia de seguridad, desarrollo y cierre de los repetitivos ciclos de violencia

Para hacer una radiografía del tema desde la firma del acuerdo de paz, la revista SEMANA juntó al alto consejero para la estabilización, Emilio Archila ,quien tiene a cargo toda la implementación, y al senador Roy Barreras, durante el ‘Gran Foro Colombia 2020: ¿Para dónde va el país?‘ que se llevó a cabo en Bogotá.

"Nos mandan una contradicción", le respondió el congresista a Archila después de que este último hizo un rápido balance de su gestión. "Nos mandan a un hombre bueno al que no le alcanza el tiempo para todo lo que está haciendo y ha hecho en materia de paz", añadió cuando apenas se rompía el hielo para iniciar la charla. 

De la lluvia de críticas que le ha caído al gobierno por su desempeño en la implementación del acuerdo de La Habana, hay un funcionario que a juicio de muchos críticos se salva. Ese es Archila, a quien Barreras se refirió como el "el funcionario que mostrar".

Haciendo gala del respecto que se ha ganado en diferentes sectores, el funcionario hizo una radiografía general de las gestiones que se han hecho en el actual gobierno "por directriz del presidente Duque" en materia de paz. La lista es larga, en su mayoría, sin embargo, recoge puntos relacionados con la reincorporación de los excombatientes. 

Es decir, si hay un tema del que la actual administración puede sacar pecho, es alrededor de toda de la gestión en materia del tránsito a la vida civil de los excombatientes. ¿La razón?, aumentó el número de proyectos productivos, se ampliaron los beneficios de las zonas de reincorporación para quienes logren sustetar que permanecen en la legalidad y se está tramitando la titulación de tierras, a pesar de que este último punto no quedó consignado en el acuerdo. 

Quizá uno de los pasos más importantes que se ha gestionado en los últimos meses tiene que ver con la aprobación e implementación de la ruta de reincorporación. Es decir, después de haber agotado las respuestas tempranas del Estado tras la dejación de armas, finalmente el gobierno y las Farc presentaron el camino que seguirá cada uno de los guerrilleros que se acogieron al acuerdo. 

“La ruta responde a las necesidades e intereses identificadas en el Registro Nacional de Reincorporación (RNR) y permite que, de manera individual o colectiva, los excombatientes establezcan compromisos para consolidar su proyecto de vida en la legalidad, con el acompañamiento del gobierno nacional y el acceso a toda la oferta pública institucional”, explicó Andrés Stapper Segrera, director general de la ARN cuando presentó el proyecto. 

Hay un tema, sin embargo, que el gobierno todavía no ha logrado sortear y que viene empañando su gestión en esta materia: el asesinato de los excombatientes. Desde la firma del acuerdo de paz por lo menos 179 personas han sido asesinadas. Solo seis en lo que va corrido del año. 

A pesar que a inicio de semana el gobierno anunció medidas adicionales para su protección como: 1) Fortalecer las relaciones y comunicaciones de las autoridades con personas en reincorporación. 2) Agilizar los estudios de seguridad para asignar medidas de protección e 3) Impulsar acciones con el partido Farc para socializar y mejorar las tareas de protección, cada semana se conocen más muertos. 

Mientras un sector argumenta que todo esto es consecuencia de las falencias del acuerdo, desde el otro se alega precisamente que es consecuencia no haber atendido la integralidad que exigía la implementación y que buscada dar solución a afincados ejes del conflicto como la tierra. Y es que de alguna forma en la negociación, por ejemplo, se había anticipado el pulso territorial que se despertaría una vez las Farc dejaran su retaguardia. 

Para Barreras, la discusión, sin embargo, va más allá y no tiene necesariamente que ver con un acuerdo para la extinta guerrilla sino también que beneficia a todos los colombianos. Si bien durante el encuentro el senador recalcó la gestión de Archila, enlistó todos los otros frentes del acuerdo que el gobierno dejó sin dirección. Los ítems incluyen: la reforma política, delimitación de la frontera agricula, el punto de drogas o la reforma política. 

A su juicio, "la implementación va más allá de lo que el consejero puede hacer en su oficina". Por eso, reprochó que el actual gobierno no tenga una agenda legislativa que permita tramitar los puntos pendientes, sino que -por el contrario- desde algunos sectores del Centro Democrático se está tratando de "desmontar la política de restitución de tierras". 

Ahora, si bien es cierto que bajo la batuta del presidente Duque el gobierno prácticamente sacó adelante los 16 Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) que cobijan los 170 municipios más afectados por la violencia, para el senador es inaceptable que en un decreto del 18 de diciembre se le haya dado al programa un tono de defensa amarrando su funcionamiento al consejero Rafael Guarín.

Si bien es cierto que durante el encuentro ninguna de las dos partes logró ponerse de acuerdo, hay algo en lo que ambas coinciden: la necesidad no solo de ofrecer mayores garantías de seguridad a quienes cambiaron los fusiles por los votos, sino también a todas aquellas comunidades que vienen siendo coptadas por los grupos criminales y que volvieron a la batallan por la defensa de sus territorios.