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¡Qué horror, qué vergüenza!

Algunos servidores públicos fueron centro de atención por cuenta de sus vergonzosas actuaciones y otros por su presunta participación en macabras historias criminales.

19 de diciembre de 2009

* El crimen de Érika Yeneris, esposa del coronel de la Policía Joaquín Enrique Aldana, estremeció al país y sacudió los cimientos de la Policía Nacional. Las investigaciones realizadas por esta entidad apuntan a que el coronel fue el autor del descuartizamiento de su esposa. Todo habría sucedido por una supuesta infidelidad. El otrora comandante operativo de esta institución en Tolima se entregó a las autoridades el 15 de diciembre. 

* El concejal de Bogotá Vladimir Melo Carrillo es investigado por la Fiscalía que lo acusa de ser el autor intelectual del crimen de su esposa, Alejandra Díaz. Las versiones contradictorias que dio sobre el homicidio lo enredaron con la justicia, y los contundentes testimonios de los sicarios que aseguran que el concejal los contrató, hundieron al cabildante cristiano. Todo habría sucedido porque Melo tenía temor de que su esposa revelara su infidelidad y acabara con su carrera política.

* Que iba de afán, tenía gripa y lo esperaban en la plenaria del Concejo fueron las excusas que dio el cabildante de Convergencia Ciudadana Hernán Caicedo para invadir el carril de TransMilenio y darse a la fuga tras ser requerido por agentes de Tránsito.

* El Concejal de Bogotá por el Polo Democrático Wilson Duarte es investigado por la Procuraduría distrital por su presunta participación en la golpiza que fue objeto su cuñada Pilar Gómez.