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¿Qué opina María Isabel? ¿Con 75.000 crímenes encima, Salvatore Mancuso, libre?
Suena como un imposible, pero puede resultar cierto. Con su nombramiento oficial como gestor de paz, ayer el ministro de Justicia anticipó esa posibilidad. Solo falta que finalmente lo acepte la JEP, para que lo consientan y pueda salpicar al que el Presidente Petro quiera.
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A las 6:10 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy miércoles, 16 de agosto, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al nombramiento, ya fruto de su designación oficial, del paramilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz por parte del presidente Petro.
De inmediato se produjeron tres reacciones en contravía. La del ministro de Justicia que anuncia que cuando Mancuso regrese al país podría recuperar su libertad, pero que los casos en su contra por delitos cometidos en Colombia seguirán avanzando, seguirán su curso.
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Al nombramiento de Mancuso como gestor de paz se opone rotundamente la procuradora Margarita Cabello, quien considera que a Mancuso no se le puede dar la libertad ni creer como gestor de paz cuando no ha cumplido con sus obligaciones de colaboración en Justicia y Paz, instancia encargada de investigar y sancionar los 75.000 crímenes que se le adjudican a este señor.
Si detenido no lo hizo y tocó extraditarlo a los Estados Unidos porque siguió delinquiendo después de su supuesta desmovilización, ¿qué se puede esperar ahora con el estímulo de su libertad? Pues existe un riesgo, que lo que realmente el presidente Petro quiere nombrándolo como gestor de paz, es que la JEP admita a Mancuso y que allá, para conservar su libertad y limpiar su nombre o que le aflojen las esposas, salpique a todos a quienes Petro aspira a que salpique.
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Porque ante la JEP, Mancuso no tendrá contraparte distinta a sus magistrados, que han demostrado su absoluta disposición para sancionar crímenes de guerra y de lesa humanidad, como lo demuestra la inexistencia de sanción contra la cúpula de las Farc que se pasea oronda entre sus curules en el Congreso y hasta dictan cátedra de moral, como la mujer de Tirofijo.
El fiscal Barbosa es la tercera opinión en discordia, que también dice que la orden de captura que tiene encima Mancuso en Justicia y Paz tiene que hacerse efectiva. Falta ver si Estados Unidos ahora extradita a Mancuso a Colombia, para que supuestamente termine de pagar por sus delitos, si no se atraviesa la complaciente JEP, o lo envía a Italia, a donde Mancuso ha pedido su deportación, pues tiene la nacionalidad de dicho país por el origen de su padre. Por donde se mire, el caso Mancuso, libre o ejecutándose su orden de captura en Colombia, augura que será un gran, gran dolor de cabeza.