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No cabe duda de que la imagen de una religiosa gritando arengas políticas quedará en la memoria de los colombianos | Foto: SEMANA

POLÍTICA

Confirman que monja uribista no pertenece a las Carmelitas Misioneras: ¿quién es entonces?

Entre las muchas manifestaciones de afecto y de rechazo el día de la indagatoria de Uribe, la atención del público se centró en una religiosa con megáfono. Hasta ahora no está del todo claro de dónde viene la hermana uribista.

10 de octubre de 2019

En medio de la manifestaciones que tuvieron lugar a lo largo y ancho del país el pasado martes 8 de octubre, día en el que el expresidente Álvaro Uribe fue llamado a indagatoria, surgió un curioso personaje que se robó la atención de los medios. Se trata de la hermana Adriana Torres. A la salida del Palacio de Justicia, las cámaras enfocaron la imagen de una monja que sujetaba un megafono y gritaba arengas a todo pulmón en apoyo al expresidente.  "¡Qué viva el Centro Democratico! ¡Qué viva el presidente Álvaro Uribe! ¡Él es un hombre intachable!", decía. "Uribe no es ningún paraco, resentidos", "Se les metió un campesino en la presidencia y a ser senador", arengaba.
 

La religiosa inmediatamente se convirtió en el centro de atención pues en un país como Colombia, en donde existe una clara división entre iglesia y Estado, no es usual ver a una hermana gritando con más entusiamo que cualquiera de los presentes en plena manifestación política. La monja, que fue entrevistada al aire por Néstor Morales (de Blu Radio) mientras se desarrollaba la manifestación, no fue tímida a la hora de exponer sus posiciones ni pretendió esconder su fanatismo por la corriente política del Centro Democrático y por la tesis de Álvaro Uribe. 

La actitud de la la hermana Adriana Torres inmediatemente resultó inusitada tanto para los presentes como para los periodistas que la entrevistaban. Así las cosas, en su aparición en Blu Radio los miembros de la mesa le hicieron una serie de preguntas que empezaron a molestarla, a tal punto, que decidió colgar abruptamente la llamada. ¿A qué comunidad religiosa pertenece?, ¿Quién financió su viaje para venir a apoyar a Uribe?, ¿Por qué una religiosa como usted sale a expresar sus posiciones políticas de esta forma? fueron algunas de las preguntas que no agradaron a la monja. 

Adriana Torres afirmó que era una "Misionera Carmelita". La religiosa resultó generando tanto ruido, que poco después de su salto a la fama varios medios comenzaron a indagar más a fondo. Ante la confiusión por la procedencia de la monja, representantes de ‘Carmelitas Misioneras‘ le dijeron al diario El Tiempo que la hermana Torres no hace parte de su congregación. Podría tratarse de un mal entendido pues al parecer en los noventa fue fundada en Ecuador la congregación ‘Misioneras Carmeltias‘, distinta a la de ‘Carmelitas Misioneras‘ con una gran tradición en Colombia. 

Desde que empezaron las suspicacias e interrogantes sobre la procedencia de la hermana, Adriana Torres no ha vuelto a paracer ni se ha manifestado para aclarar el mal entendido. Varios de los militantes del Centro Democrático exaltaron la actitud de la monja y le manifestaron su apoyo.