¿Qué sigue con los cuatro niños indígenas rescatados? Directora del ICBF reveló la ruta para garantizar su recuperación

La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Astrid Cáceres, habló desde el Hospital Militar, centro en el que son atendidos los cuatro niños indígenas que fueron rescatados en las selvas del Guaviare luego de deambular durante 40 días tras el accidente de la avioneta en la que se transportaban junto a sus familiares.

La funcionaria se refirió al estado de salud de los menores y aseguró que, aunque están débiles, se les ha podido ver activos luego de que fueran trasladados a este centro médico en el que han recibido atención especializada para saber el estado real en el que se encuentran.

“Están débiles, tienen sus momentos, pero esta mañana los encontramos juguetones después de acompañarlos hasta la madrugada y luego de volver a las 7 están juguetones”, dijo Cáceres a los medios de comunicación.

Así mismo, señaló que por ahora están a la espera de algunos resultados de exámenes médicos para continuar con el proceso de recuperación que se tiene previsto y en el que planea suministrarles a los menores indígenas los alimentos a los cuales están acostumbrados con el fin de contribuir a su pronta recuperación.

“El paso a seguir es que tenemos una ruta con la Opiac (...) Cuando les dejen tener alimentación, tenemos la alimentación que más les gusta de acuerdo a su cultura, lista y preparada”, indicó la directora del ICBF, quien además señaló que ya contactaron personal capacitado y experto en la preparación de los platos específicos que consumen estos niños.

Cáceres también reveló que dentro de los planes a seguir con estos menores está la celebración de su cumpleaños, esto con el fin de realizar actividades que les ayuden a despejarse después de las duras condiciones que tuvieron que sortear los cuatro hermanos para mantenerse con vida en medio de la espesa selva colombiana.

“Los niños sobrevivieron comiendo fariña y pepas”: abuelo de los cuatro menores hallados con vida en la selva

Sus familiares viajaron desde San José del Guaviare para reencontrarse con Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Nerinam Ranoque Mucutuy (1 año).

Por su parte, Fidencio, el abuelo de estos niños, reveló que estos pequeños indígenas sobrevivieron en la selva gracias a las frutas que encontraban en el camino. Asimismo, entregó detalles del estado de salud de sus nietos.

Ellos no solamente son los menores sobrevivientes de un accidente aéreo, sino unos guerreros de la vida que se estaban escapando de la incesante violencia del país. La guerra los obligó a dejar su tierra y, en condición de desplazados, ese camino casi los lleva a la muerte.

Encontrar a los cuatro desaparecidos en la selva era una tarea imposible. Por eso mismo, la misión militar se denominó “Esperanza” debido a la remota posibilidad de lograr su objetivo. Este anhelo parecía esfumarse con el pasar de cada uno de los 40 días que duró la búsqueda.

Los cuatro menores de edad y su mamá, Magdalena Mucutuy Valencia (fallecida en el accidente), forman parte de la comunidad indígena muinane, de Puerto Sábalo, población escondida en el sur del país en medio de la manigua, entre los departamentos de Amazonas y Caquetá, por donde cruza el río Cahuinarí y adonde solo se puede llegar por los serpenteantes ríos o por aire.

Finalmente, sobre las 5:00 p. m. del 9 de junio, las autoridades y el presidente de la República dieron el anuncio que todo el país estaba esperando, el cual lo tenía en vela por varias semanas. El cuerpo de las Fuerzas Militares, junto con los indígenas, dieron con el paradero de los hermanos.

“Milagro, milagro, milagro”, fueron las tres palabras utilizadas por los integrantes de las Fuerzas Militares y los indígenas que encontraron con vida a los menores. Información entregada por las Fuerzas Militares confirma que los menores están con algunos síntomas de deshidratación y con picaduras de los insectos propios de la zona.