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| Foto: Alcaldía de Bogotá

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¿Quién mueve los hilos detrás del paro de Doña Juana?

El representante Inti Asprilla heredó la bandera política de su padre sobre el tratamiento del basurero. Pero la cuantiosa suma de dinero que podría recibir por un pleito legal relacionado con el caso ha levantado preguntas respecto a sus intereses en las manifestaciones previstas para esta semana.

24 de septiembre de 2017

Cuando llegaron las demandas grupales a Colombia, el abogado Guillermo Asprilla fue uno de los primeros en beneficiarse de ese nuevo mecanismo.

Junto con el litigante Raúl Hernández, Asprilla instauró una demanda a nombre de las víctimas del derrumbe del relleno sanitario Doña Juana en el 97 que ganaron contra la administración distrital. El fallo obligó a la Alcaldía a pagar la impresionante suma de 227.000 millones de pesos a las víctimas y al menos 358 millones a Asprilla.

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Pero lo que se le olvidó evidenciar al hombre fuerte del futuro alcalde Gustavo Petro fue que mantuvo  el litigio en contra del Estado siendo luego concejal, lo cual le valió una inhabilitación por 12 años para ejercer política por parte de la Procuraduría por su evidente conflicto de interés.

En paralelo, la bandera de Doña Juana se convirtió en un botín político sobre el que capitalizó el hombre que perdió dos veces las elecciones para concejal y obtuvo finalmente el puesto cuando fue llamado a remplazar al elegido Roberto Sáenz

Después de su fallecimiento, la querella siguió su curso y los derechos de la demanda se heredaron a sus familiares más cercanos.

Allí hubo un primer rifirrafe en el momento en el que la Defensoría del Pueblo, -encargada de gestionar los recursos del fallo-  decretó congelar la mitad de ese dinero mientras se resolvía el pleito que opuso los hijos de Asprilla a su última compañera sentimental, Milena Rous Bello Nieves.

En tanto que el segundo momento delicado se presentó hace unos meses cuando su hijo, Inti Asprilla, elegido Representante a la Cámara bajo la misma plataforma electoral que su padre –los votos que lo llevaron al curul se concentraron en los alrededores de Doña Juana, en Usme y Ciudad Bolívar- llamó a un debate de control político al Alcalde Mayor Enrique Peñalosa sobre el tratamiento de los residuos depositados en Doña Juana. 

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Si bien tanto su postura –respaldada por la Universidad Nacional- como la del alcalde –apoyada en conceptos el Banco Mundial- son sujetas a debate, diversas voces se elevaron para cuestionar el hecho de que un político con intereses económicos en un pleito del que no ha recibido el dinero todavía impulse públicamente un tema relacionado con el mismo caso.

No sólo no se declaró impedido en ningún momento Inti Asprilla –como es la regla para evitar un conflicto de interés- sino que tomó la bandera del debate sobre el que ha construido parte de su carrera política.

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El representante a la cámara de Alianza Verde -quién también ha sido el instigador de las manifestaciones de los vendedores ambulantes en la ciudad-, ha sido señalado de ser uno de los impulsores del paro propuesto para esta semana en Doña Juana.

Por ello, su interés en el desembolso de la cuantiosa suma que heredó de su padre abre una serie de interrogantes sobre los verdaderos motivos de su implicación en las manifestaciones que se volverán a tomar el camino al mayor basurero de la ciudad y que hace unos meses provocaron graves lesiones entre manifestantes y fuerzas del orden, además de la muerte de un menor que no pudo ser socorrido a tiempo por la ambulancia que lo vino a atender y quedó atrapada en medio de los disturbios.

Consultado por Semana.com, Inti Asprilla negó estar involucrado en las manifestaciones relacionadas con el relleno sanitario de Doña Juana. Asímismo, precisó que no había recibido el desembolso de dinero de la demanda en cuestión y aseguró que no tenía conflicto de interés en su rol de concejal, ya que la demanda liderada por su padre buscaba resarcir el daño sufrido por las víctimas del derrumbe de Doña Juana mientras que el debate de control político al que llamó tiene como objetivo encontrar una solución para el problema ambiental derivado del manejo del basurero.