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El exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias y su esposa, Catalina Serrano. | Foto: Archivo SEMANA

ENTREVISTA

“Quienes cometieron el delito no están en la cárcel”

Catalina Serrano, la esposa del exministro Arias, asegura que el drama que vive su familia no es justo.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
7 de mayo de 2013

Catalina Serrano, la esposa del exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, quien hace dos años enfrenta un juicio por el escándalo de los subsidios de Agro Ingreso Seguro (AIS), rompió su silencio. Lo hizo porque por tercera vez el Tribunal Superior de Bogotá le negó la libertad a su esposo.

“Andrés está privado de la libertad preventivamente. La Fiscalía ya tuvo la oportunidad de tratar de demostrar la culpabilidad de Andrés y ninguno de sus testigos pudo decir nada en su contra. Ahora que nos toca defendernos, pedimos igualdad de armas”, dice.

Considera que si Colombia “falla en derecho, Andrés será condenado sin haber sido probada su culpa”. En ese sentido, recuerda cuántas familias en el país tienen un ser querido en prisión a quien no le han demostrado la culpabilidad.

Catalina confía en que el desenlace del caso de Sigifredo López ocurra de nuevo, pero con su esposo. “Si las tesis de la Fiscalía son equivocadas, es válido que la Fiscalía se retracte, como lo hizo en el caso de Sigifredo López. La justicia aquí no es condenar. Hay personas que están lejos de su familia mientras los reales delincuentes están en la calle. Esto que pasa en Colombia es inaudito. La justicia no funciona y esto tiene que cambiar”.

La esposa del exministro asegura que los responsables de lo sucedido con los recursos de AIS están libres. “La Fiscalía sabe quiénes cometieron el delito y ellos no están en la cárcel”. Agrega que le preocupa pensar que el ente acusador, por el interés de mantener su imagen como entidad, no deje libre al exministro.

Tanto para Catalina como para el exministro, este 7 de mayo era el día más esperado. “Para nadie era un secreto que una vez los testigos de la Fiscalía pasaran, Andrés quedara en libertad. En el momento en que le negaron la libertad, la sobrecarga emocional fue demasiado grande. Fueron dos años esperando ese momento. Sólo quise acompañar a Andrés en ese dolor”.

Al borde del llanto, confiesa que en algunos días el pesimismo ha tocado sus vidas. “Hablamos con Andrés y a veces decimos que no vale la pena seguir, que no vemos luz al final del túnel. Solamente por haber sido él se considera delito”.

El fiscal décimo delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Martín Moreno, asegura que el riesgo de obstrucción de la justicia por parte de Arias sigue latente, puesto que aún falta oír a los testigos de la defensa y el exministro podría influir sobre ellos. Esta declaración le parece “absurda” a Catalina.

“Si los testigos de la Fiscalía demostraron que no es cierto lo que dice la Fiscalía, cómo van a hacerlo los testigos de la defensa, cómo Andrés los va a influir. Es un tema absurdo pensar que se quieren cambiar los testimonios de los testigos de la defensa. Es cuestión de lógica”.

Aclara que aún no se ha pedido la detención domiciliaria porque considera que no lo merecen como familia. “No hemos querido pedir la detención domiciliaria porque es pedir un chance de algo que no merecemos, es que Andrés no debería estar detenido”.

Reitera que aunque desde la primera audiencia se aclaró que Arias “no es un peligro para la sociedad”, a quienes lo señalan así les responde: “No lo conocen, el deporte favorito en este país es juzgar, linchar y acabar. Emitir juicios con base en lo que oímos y así le estamos haciendo mucho daño a Colombia”.

El drama de la separación


Con la decisión de este lunes, continuarán los encuentros en la Escuela de Caballería, donde se encuentra recluido el exministro desde julio del 2011. Catalina relata que ya aprendieron a sobrellevar este drama de la separación.

“Hasta ayer ya nos habíamos adaptado a la situación. Ya habíamos encontrado la manera de agradecer por lo bueno que nos pasa, por nuestros hijos, por mi trabajo. Aprender a disfrutar la vida a pesar de la distancia, la separación y la injusticia”.

Desde hace dos años, todos los sábados, Catalina lleva sus dos hijos a visitar a su padre. Eloísa tiene 5 años de edad y Juan Pedro, 2. “Tanto Juan Pedro como Eloísa ven que su papá no está en la casa, y Eloísa me pregunta cuántos años va a tener cuando papá esté en la casa, cuándo el papá la va a poder llevar al parque o al jardín”. Los niños están con el exministro desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

“Con Andrés nos vemos los fines de semana. Las visitas son viernes, sábados, domingos y lunes, pero por mi trabajo no puedo ir en la semana. Andrés y yo nos admiramos, nos respetamos, nos queremos, así nos toque estar separados, eso es lo que los niños han visto de sus papás. Que somos felices, que ven que papá y mamá se quieren”.

La vida del exministro en los últimos dos años


Sobre la vida del exministro en el centro de reclusión, Catalina cuenta que su esposo es “juicioso y disciplinado”. “Andrés ha estado completamente dedicado a su caso. Escribió un libro, está escribiendo otro. Se dedica a las investigaciones, a la lectura y al ejercicio físico”.

Su único refugio es Dios. “Con Andrés oramos mucho. La fortaleza me viene de Dios”, dice Catalina al declararse practicante del catolicismo.

Asegura que el mayor sacrificio que ha hecho Arias es “no prestar el servicio público”. “Ahora Andrés está inhabilitado, qué mayor sacrificio que no poder trabajar en lo que más estudió en la vida. Además del sacrificio de separarse de su familia”.

Sus aliados

Sobre el apoyo que le ha entregado el expresidente Álvaro Uribe, Catalina asegura que el exmandatario es un “soporte permanente”.

“El presidente Uribe ha sido un aliado, una persona muy solidaria, pendiente de mí y mis hijos, de que nos mantengamos en pie, de apoyarnos. Él se mantiene alejado del caso porque igual lo que menos queremos es que este tema se vuelva político. Si algo hizo Andrés, que lo demuestre la Corte o si no, pasamos la página y que lo declaren inocente de una vez. Ya se ha demostrado que no hizo nada indebido, ni modificó versiones ni entregó recursos a ciertas familias”.

Otra de las personas que han acompañado a la familia Arias Serrano es el abogado defensor Jorge Aníbal Gómez. “Es una persona que tiene claro que este juicio se va a ganar en derecho. Está convencido de que no hay delito alguno. Nos ha enseñado a tener prudencia, paciencia, honestidad, y a saber que este caso se gana en los estrados judiciales y no en los medios de comunicación”.

Catalina señala que el actuar de la justicia colombiana “tiene derrumbado” al jurista. “La justicia nos está demostrando que este país no se obra en derecho. El abogado está derrumbado por pertenecer a una justicia en la que las cosas no se dan como tienen que darse”.

Finalmente, la esposa de Arias pidió a la Corte Suprema de Justicia acelerar el juicio y realizar más audiencias en el mes.

“Si mi esposo no pudo salir, le pido a la Corte más esfuerzos para agilizar este proceso. Este año ha sido más rápido que el pasado y se realizan como seis o siete audiencias de media jornada al mes. Aunque puede ser mucho no se logra avanzar lo suficiente. Muchas veces el INPEC no lo recoge o la Fiscalía no presenta los testigos y se tienen que aplazar las diligencias", insistió.