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Reclusas encontraron en las letras una oportunidad de 'liberarse'

El libro "Fugas de tinta", escrito por varios reclusos y reclusas del país, es una obra sobre la humanidad de quien comete un delito.

21 de septiembre de 2012

Durante la celebración del día de la Virgen de las Mercedes, el general Adolfo Ricaurte, director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) les dijo este viernes a las reclusas del Buen Pastor: “No dejen de soñar con la libertad”.
 
Cerca de 2.400 mujeres escucharon al alto oficial. Una de ellas es Ángela González Castañeda, una periodista que trabajó junto con J.J. Rendón en la campaña a la presidencia de Juan Manuel Santos. Ángela está privada de la libertad, según ella, por un montaje. La juez que lleva su caso le ha negado la posibilidad de estar en libertad bajo palabra, porque “cree que soy muy peligrosa para la sociedad”.
 
Así, esa promesa de libertad se le ha venido escapando de las manos. No obstante, ha encontrado en la escritura la oportunidad de expresar sus sentimientos y dejar salir la frustración acumulada. “Siempre estuve escribiendo de otros, haciendo comunicados de prensa, pero es más duro cuando tienes que hablar de ti mismo y en estas condiciones”, cuenta González.

Desde hace dos años el Ministerio de Cultura y la Red de Escrituras Creativas RELATA con el apoyo del Inpec, en el marco del programa Libertad bajo Palabra, cerca de 640 reclusos de todo el país han empezado a tomar talleres de escritura. Este programa tiene como objetivo promover la lectura y el acceso a servicios bibliotecarios entre la población carcelaria del país y sus familias, contribuyendo a los procesos de socialización, formación, y reinserción social .

EL resultado de este proyecto es la publicación de Fugas de tinta, un libro que reúne crónicas, cuentos y relatos, escritos por hombres y mujeres que están en prisión. Estos textos permiten ver la humanidad, detrás del crimen y del delito. Verlos como seres humanos.

Ángela no quiere pasar los 75 meses de condena en la cárcel, quiere una segunda oportunidad y por tal motivo espera que con su participación en estos talleres no sólo libere su alma de tantas culpas, sino que se le reduzca la pena. Mientras tanto, continúa ayudando a sus compañeras para que escriban sobre el significado que tiene para ellas la libertad.