¿Rectora de universidad pagó por asesinato?

El pasado 15 de enero la fiscal 51 Seccional de la Unidad de delitos contra la vida e integridad personal de Bogotá llamó a indagatoria a la rectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce, para que responda por su vinculación en el homicidio de Fernando Cepeda, un prestante ganadero, yerno del exrector de la Universidad Mario Ceballos, esposo de Silvia. La rectora deberá asistir a ese despacho judicial el próximo 7 de febrero.
 
Ese asesinato, perpetrado por paramilitares en el 2003, se dio bajo la presunción de una disputa por hacerse con el poder en esa Universidad. La Fiscalía también llamó a indagatoria a los jefes paramilitares desmovilizados Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40'; Édgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’; Yonis Rafael Acosta, alias '28'; Rafael Eduardo Julio Peña, alias 'Chiqui'; Reynaldo Orozco Escorcia, alias 'Rey', entre otros que habrían participado en ese episodio.
 
Silvia Gette se dio a conocer por una historia publicada en SEMANA según la cual ella sería, al parecer, la autora intelectual de ese homicidio, confesado por alias ‘Don Antonio’, el segundo al mando de la organización de 'Jorge 40'. Según él la rectora, habría pagado 150 millones de pesos
 
En una declaración ante la Fiscalía, ‘Don Antonio’ aseguró: "Para esa época (2003), Aguas me manifiesta que hay una persona que está pagando 150 millones de pesos para que se lleve a cabo la muerte del señor Fernando Cepeda. (...) Yo le pregunto que quién es la persona que está pagando, me dice que es la señora Silvia Gette (…). Yo me voy con la inquietud y se la transmito a 'Jorge 40', y él autoriza. Para verificar esta información yo le ordeno a Jorge Palacios que se reúna con la señora Gette. Palacios se reúne con ella”. 
 
El 29 de febrero del 2012 la Fiscalía 42 de la Unidad de vida seccional Atlántico  llamó a indagatoria a Gettel. Pero esta no se efectuó porque el proceso, a solicitud de la parte civil, fue trasladado a Bogotá. Los abogados sentían que en Barranquilla no había garantías, pues muchos de los fiscales de esa seccional trabajaban como docentes en la Universidad dirigida por Gette.
 
El expediente llegó a la Fiscalía 51 de la Unidad de Vida en Bogotá y un año después tomaron la decisión de llamar a la rectora y a los jefes paramilitares, que se encuentran en la cárcel, a que rindan su versión.
 
En distintas entrevistas Gette se ha declarado inocente y perseguida, pero será la justicia la que tome la última palabra en su caso, que conmocionó a los barranquilleros por tratarse nada más ni nada menos que de la rectora de una de las universidades más importantes del Caribe. SEMANA quiso conocer la opinión de la rectora ahora cuando la llamaron a indagatoria, pero no recibió respuesta.