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Ocho supuestos miembros de la red fueron capturados. | Foto: Policía

CRIMEN

Cae red de evasores de impuestos que se habría robado 2,3 billones

A través de 15 empresas fachada ofrecían facturas falsas para manipular el pago de impuestos como el IVA. Es el fraude más grande de este tipo que las autoridades han conocido.

8 de agosto de 2019

Una red de empresas fachada habría sido el eje de un fraude que le habría costado alrededor de 2,3 billones de pesos al Estado. La organización delictiva fue desmantelada en un operativo de la Policía Fiscal y Aduanera y la Fiscalía General.

Según las autoridades, Olga Díaz Guzmán, alias la Patrona, era el cerebro de la organización que habría creado 15 empresas a través de las que se cometían las irregularidades. La estrategia era producir facturas falsas para registrar bienes y servicios y así disminuir la base gravable de los impuestos que debían pagar los beneficiarios de esta red de corrupción.

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Estas empresas fachada también le cobraban el impuesto del IVA al Estado, y otros tributos sobre la renta y el patrimonio. El alcance de la organización era tal que una sola de esas empresas fachada reportó beneficios de 40.000 millones, solo durante un año, por estas maniobras ilícitas. La red estaba operando desde hace 12 años.

Estas empresas tenían como domicilio registrado una bodega vacía en Bogotá, que además era usada para coordinar la emisión de las facturas falsas. Alrededor de 2.000 empresas que habrían tenido relaciones comerciales con esta red también están siendo investigadas. Estas se beneficiaban con facturas hechas a su conveniencia, en cuanto a valores, fechas y tipos de servicios contratados.

En los operativos adelantados en Bogotá, Villavicencio y Barrancabermeja fueron capturados 8 presuntos miembros de la organización, entre ellos alias la Patrona. Según los investigadores, la mujer de 52 años alquilaba bodegas y materiales en el barrio Ricaurte de Bogotá, con los que simulaba la legalidad de sus empresas ficticias cuando recibía visitas de la DIAN.

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La Patrona mantenía un bajo perfil, se movía en carros de servicio público. Las autoridades también se dieron cuenta de su afición por la santería, y de que encomendaba a una "pitonisa" sus actividades delictivas. Entre los capturados están la mano derecha de la Patrona y el contador de la red delincuencial.