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| Foto: Archivo SEMANA

JUSTICIA

"Respetaré la independencia de la justicia y acataré sus decisiones": Santos

Durante la rendición de cuentas de los 18 meses de su gobierno, el mandatario envió un mensaje conciliador a la rama judicial, luego de la polémica por el fallo de la retoma del Palacio de Justicia.

9 de febrero de 2012

Una semana después de la controversia que generó su pronunciamiento frente al fallo del Tribunal Superior de Bogotá por los hechos del Palacio de Justicia, Santos envío un mensaje conciliador a la rama judicial. El pasado martes las Cortes ratificaron su negativa a participar de la reforma a la justicia, luego de haber criticado las palabras de Santos contra el mencionado fallo.
 
Aprovechando la rendición de cuentas cumplidos los 18 meses de su gobierno, el mandatario Juan Manuel Santos recordó las palabras que pronunció en su posesión, y reafirmó que las podrían tallar sobre piedra: "como demócrata integral, respetaré la independencia de la justicia y acataré sus decisiones".
 
Pero Santos aclaro que esa máxima de su conducta no significa que "no se pueda disentir en algunas decisiones", y que el manifestar sus opiniones no significan "un desacato" a los fallos judiciales.
 
El jefe del Estado, dijo Santos, tiene la obligación constitucional de garantizar la armonía entre los poderes públicos. Y en ese sentido, insistió que su disenso a algunas decisiones "no puede interpretarse como injerencia ni desacato".
 
Durante la rendición de cuentas, a la que asisitieron todos los sectores del Estado, solo hizo presencia el presidente de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao.
 
Pero Santos, en su discurso también dedicó palabras a las Fuerzas Militares. Cuestionó a aquellos que "por razones politicas" se "atrevieron" a decir que la tropa estaba
desmoralizada.
 
"Se equivocan de cabo a rabo (...) Y lo único que hacen es golpear el corazón y mancillar la honra de los uniformados(...) Una tropa desmoralizada no hubiera acabado con dos simbolos del terror: Jojoy y Cano".
 
Santos tambien aprovechó para repetir, 18 meses después, promesas del día de su posesión. Insistió en que la llave de la paz está en su poder, la conserva en su bolsillo, y no pemitirá que "nadie juegue con ella".
 
Dijo que la puerta del diálogo no se abre poniendo bombas y atentando contra la población civil. "Eso, lo único que genera, es el efecto contrario".
 
Tambien insistió en que, de momento, en el camino hacia la paz no necesita de mediadores nacionales ni internacionales. "Muchas gracias por su intención, pero por ahora no los necesitamos".