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Los dos amenazados a los que les quitaron la seguridad pertenecen a la organización Tierra y Vida. | Foto: Daniel Reina

RESTITUCIÓN

Reducen protección para líderes de víctimas

A un líder que ha recibido dos atentados y a otro que recibió serias amenazas, les retiraron la seguridad.

1 de octubre de 2013

A Fernando León Enamorado han intentado matarlo dos veces. La primera fue en Itagüí el 22 de octubre de 2010, cuando dos sicarios le dispararon, pero salió milagrosamente ileso. La segunda fue tres días después en el barrio Obrero de Apartadó, cuando le dieron tres tiros en la cara y el pecho. A Enamorado le han hecho 17 cirugías y todavía tiene dificultades para hablar. A raíz del peligro que corría, le asignaron dos escoltas y una camioneta blindada.

A Enamorado lo ha perseguido el riesgo. En cinco oportunidades los paramilitares lo hicieron desplazar de varias zonas de Urabá. Actualmente hace parte de la organización Tierra y Vida, que ha cargado las banderas de la restitución de tierras para los desplazados, una labor, sin duda, de alto riesgo, por los intereses que toca.

Pese al peligro, el pasado sábado recibió una llamada de la Unidad de Protección en la que lo requerían de inmediato. Cuando se presentó en las oficinas en el barrio Belén de Medellín, le retiraron el vehículo blindado y los escoltas. Fernando salió con los escasos 5.000 pesos que tenía en el bolsillo hacia su casa en Copacabana, un municipio vecino de Medellín.

Una historia parecida le ocurrió a Carlos Páez, actual presidente de Tierra y Vida, a quien le redujeron la protección. Él está reclamando un pedazo de tierra en el sector Guacamayas, en Urabá. Hizo parte de un equipo de investigadores que recopiló documentación sobre el despojo de cien fincas de la región que fue entregado a la Unidad de Restitución de Tierras.

Eso le costó a Páez una nueva amenaza. En junio recibió un panfleto que decía: “Los de Tierra y Vida en Apartadó Carlos Páez y el tal Manuel Mercado, que si las tierras de Nuevo Oriente, Blanquicet y Macondo las quitan es por ustedes que son los que instruyen a los montañeros esos, que denuncien y denuncien. De tal modo que ustedes tendrán que mantener esos H.P escoltas siempre detrás del jopo de ustedes para que no les quiebren el culo"

"A ustedes que están liderando su maricada y Manuel Mercado que los siga llevando a las unidades, que ya sabemos que él está más fácil, no lo hemos tocado todavía, pero espere nuestra contundente reacción hacia ustedes perros H.P. porque tierra van a tener pero tres metros encima de ustedes H. P.”, añade el texto. 

Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros, corrió una suerte similar. A él también le redujeron la protección. Su organización trabaja de la mano de Tierra y Vida y en el 2012 recibieron el Premio Nacional de Paz.

Andres Villamizar, director de la Unidad de Protección (UNP), argumentó en su cuenta en Twitter, tras la publicación de Semana.com, que “la UNP no dice que su riesgo bajó. Lo dice el Grupo de Valoración Preliminar. UNP no pondera el riesgo” y que “el caso de León Enamorado es muy distinto a los otros dos. Y obedece a decisiones del CERREM no de la UNP”.