Los nueve retos de Peñalosa

El Plan de Ordenamiento Territorial es la hoja de ruta para el uso del suelo de la ciudad. Peñalosa tendrá que aprobar un nuevo POT que incluya la segunda línea del metro y la segunda línea del TransMiCable, ente otras. Este tendrá una vigencia de 12 años, es decir, tres alcaldías. La responsabilidad es inmensa, más si se tiene en cuenta que lo debieron hacer administraciones pasadas.

Esta Alcaldía debería dejar adjudicadas las polémicas obras de la troncal de TransMilenio por la carrera Séptima y el metro elevado. Peñalosa tiene el reto de dejar contratada la renovación de la flota de TransMilenio. También deberá asegurar la sostenibilidad de los SITP, que en este momento están al borde del colapso financiero.

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Este gobierno reformó el modelo de salud. Habrá que evaluar qué tan efectivo ha sido el cambio y asegurar la sostenibilidad financiera del mismo. También deberá hacer pedagogía acerca de cómo quedó reorganizada la red hospitalaria de la ciudad, para que los usuarios no den vueltas y sepan dónde los pueden atender.

El primer paso será garantizar la entrega de los nuevos vehículos re- colectores con tecnologías limpias. Luego deberá exigirles a los ope- radores cumplir la recolección de basuras en las localidades. También tendrá que solucionar la situación de la comunidad re- cicladora, que a la fecha no tiene claros los puntos donde podrían hacer su necesaria labor.

Para avanzar en la descontamina- ción del río Bogotá la Alcaldía de- berá poner en marcha el proyecto Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas y avanzar en la obra de la es- tación elevadora que recoja y pase el agua negra a la planta de tratamiento.

Este es uno de los temas de la entraña de la ciudadanía y uno de los que más definen la imagen del alcalde. Acá hay tres chicharrones. Por un lado, consolidar la información de los delitos. Por otro, aumentar el pie de fuerza. Y, por último, combatir los delitos que afectan la propiedad de los ciudadanos, en especial los robos.

Esta Alcaldía presupuestó casi un billón de pesos al año para mantener la malla vial. Ahora se espera que la ejecución de ese dinero se vea en las calles.

Peñalosa necesita meterle el acelerador a la construcción de 30 colegios nuevos, 40 centros de atención prioritaria en salud (Caps) y 13 jardines infantiles.

En la ciudad hay más de 81.000 ven- dedores ambulantes y aún no existe un censo que estime cuántos venezolanos han optado por este trabajo informal. El alcalde debe ofrecer alternativas de ingreso a esta inmensa comunidad y combatir a las mafias que manejan el negocio, que van desde la dis- tribución de productos hasta la parcelación y cobro ilegal de los espacios públicos.