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| Foto: Fotomontaje Semana

POLÍTICA

Ratones en el Senado: ¿brujería contra el Centro Democrático?

Ni Álvaro Uribe lo descarta, una de sus senadoras esparció agua bendita en las curules donde cayeron los roedores, y un senador pastor hizo oraciones en el lugar.

13 de diciembre de 2018

El incidente de los ratones que fueron lanzados a los senadores del Centro Democrático sigue dándo de qué hablar en el Congreso. Un día después de la agresión, una de las senadoras de ese partido, Milla Patricia Romero, esparció varias gotas de agua bendita encima de los pupitres que  ocupa la bancada uribista, en el lugar exacto donde cayeron los roedores. 

La congresista tiene la hipótesis de que la agresión podría tratarse de un acto de brujería, incluso el senador Álvaro Uribe dio crédito a quienes le han advertído que en efecto podría tratrse de lo que llamó "un grito de brujería". 

Además del agua bendita, el senador Jhon Milton Rodríguez, del partido cristiano Colombia Justa Libres, que hace parte de la coalición de gobierno con el Centro Democrático, ofreció sus servicios y elevó una oración en el mismo lugar. 

Este miércoles Uribe y los parlamentarios del Centro Democrático siguieron recibiendo mensajes de solidaridad y rechazo frente a los hechos que provocaron la suspensión de la plenaria en la noche del martes. El jefe de la bancada urbista agradeció a los congresistas de todos los partidos esos mensajes de solidaridad. 

Uribe cuestionó que se haya utilizado animales para agredir a su bancada de congresistas y censuró que los sospechosos de haber lanzado los ratones sean animalistas.  “Se ha dado un debate de protección de animales, se han aprobado leyes, y cómo torturan esos animalitos personas que supuestamente son animalistas”, manifestó.

Uribe relató: "cuando vio que se trataba de unos ratoncitos de colores, de esos que venden por ahí de juguete, dije, bueno, los torturaron a ellos, 
pero si quiera nada les pasó a los gatos". 

El incidente de los ratones dejó en evidencia la fragilidad de la seguridad del Capitolio, tal como lo admitieron sus directivas. Gregorio Eljach, secretario del Senado, señaló que no ha pasado nada en el Congreso "porque los bandidos no han querido".

El funcionario consideró que la agresión con roedores de la que fue víctimas el uribismo demuestra que el que debería ser uno de los edificios mejor custodiados de la ciudad es vulnerable: "nos pueden meter una bomba, un ácido, un polvo como el ántrax o cualquier cosa". Eljach antició que de no tomarse correctivos "algo peor puede pasar en cualquier momento".

Además, el incidente registrado el martes en el Senado dejó al descubierto que las cámaras de seguridad no funcionan en su totalidad. De las 248 cámaras instaladas, el 45% de ellas presentan daños. Entre ellas se identificó la cámara  del recinto del Senado que debía haber grabado a los agresores y el momento exacto en el que se arrojaron los ratones. De haber tenbido conexión a internet, se hubiera podido probar quién fue el agresor y se habrían resuelto las sospechas. Eso es materia de investigación.

Entre las primeras determinaciones, el secretario del Senado informó que ya se reforzaron los controles para el ingreso de los visitantes y la revisión técnica de todas las cámaras de seguridad ubicadas en Capitolio.

Desde este miércoles las plenarias se adelantan sin presencia de público o asesores en las barras, determinación que se mantendrá al menos durante las sesiones que quedaran este año. También se observó la presencia de nuevos agentes de Polcía a los que frecuentemente custodiaban los salones y recintos del Capitolio. 

Los visitantes que tengan que ingresar al Capitolio tendrán que presentar la cédula física, enrolar la huella digital y dejarse tomar una foto, para que queden plenamente identificados, tal como se viene haciendo. Antes de ingresar deberán presentar sus maletas en los escaner, y los policías están autorizados para hacer requisas, algo que antes no sucedía.