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Rionegro, Antioquia, tendrá el primer tren ligero del país. | Foto: Cortesía

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En mayo, Rionegro licitará el primer tren ligero del país

Después de que el Tribunal Administrativo de Antioquia levantara las medidas cautelares que pesaban sobre el proyecto, la Alcaldía siguió adelante con este plan ferroviario de 17,5 kilómetros que pasará por el aeropuerto José María Córdova y se financiará con vigencias futuras por $5 billones.

5 de marzo de 2019

Terminó la incertidumbre sobre el futuro de uno de los proyectos más ambiciosos para Rionegro, municipio del oriente antioqueño. El Tribunal Administrativo de Antioquia levantó las medidas cautelares que suspendían provisionalmente el Acuerdo Municipal que comprometía las vigencias futuras municipales por 25 años y que financiarían el primer tren ligero del país. El alcalde Andrés Julián Rendón anunció que en mayo se llevará a cabo el proceso licitatorio para construirlo, operarlo y mantenerlo. 
Este tren forma parte de un plan vial proyectado a 70 años que incluye, además, 90 kilómetros de vías, 180 de andenes y 90 de ciclorrutas. “Quisimos complementar este plan con un medio de transporte sostenible y útil para el próximo siglo”, explicó Rendón. El tren rodará entre el sector de Belén y el Aeropuerto José María Córdova en un recorrido de 17,56 kilómetros. Tendrá 28 vagones, cada uno de 12 metros de longitud y capacidad para 100 personas. Se estima que movilizará a más de 20.000 pasajeros. 
Desde el comienzo se estableció que los $5 billones que se necesitan para que sea una realidad saldrían de las vigencias futuras del municipio. Esto fue autorizado por el concejo municipal el año pasado. Sin embargo, el concejal Ricardo Nieto demandó la decisión argumentando que el proyecto no cumplía con la norma y que representa un riesgo para las finanzas del municipio. 
“Rionegro no tiene todavía la capacidad para sostener un proyecto de esa magnitud. Ni siquiera los usuarios. Pero más preocupante aún es que este tren no ha sido probado en ninguna parte del mundo en distancias largas y tampoco tiene cómo llegar a un cierre financiero. ¿Por qué nuestro municipio debe asumir una prueba piloto que le cuesta $5 billones?” 
Aunque todavía se espera el fallo en primera instancia, esta decisión del Tribunal le da motivos al alcalde Rendón para ser optimista. Y ante las críticas responde que “nos hemos acostumbrado a pensar mal sobre obras importantes y a no ayudar a sacarlas adelante. En Colombia es más difícil estructurar las obras que convencer a las mayorías de los beneficios de las mismas”. Y agrega que “esta decisión nos da la oportunidad de honrar un compromiso con el futuro. El proyecto es importante no solo para Rionegro sino para todo el Valle de Aburrá”. 
Con esa afirmación coincide Nicolás Posada, director ejecutivo del Comité Intergremial de Antioquia (CIA), quien sobre el proyecto del tren ligero de Rionegro le dijo a SEMANA para la edición especial de Ferrocarriles que aunque “ya estamos adelantando unas conexiones entre los valles de San Nicolás y de Aburrá con proyectos como el Túnel de Oriente, se necesitan más proyectos porque el desarrollo en esta región es imparable. Creemos que tener más vehículos o más buses no es una solución eficaz ni a largo plazo”. 
José Fernando Villegas, director de la Cámara Colombiana de Infraestructura, también ve con buenos ojos el tren ligero. Está convencido de que se trata de un ejemplo importante para la región porque se soluciona una necesidad de transporte masivo con una apuesta tecnológica y amigable con el medioambiente. Con respecto a la discusión sobre su financiación, destaca el valor de las vigencias futuras. “Muchas personas las ven como una irresponsabilidad, pero definitivamente la única forma de hacer obras importantes, que afecten positivamente a la región, es comprometer recursos por muchos años”. 
El tren será parte fundamental del sistema integrado de transporte de Rionegro, SONRÍO. Se espera que este empiece a funcionar con una tarifa integrada de $1.700, que es más baja a la actual ($2.100) y no incluye transbordo. Esto representa un ahorro sustancial para los habitantes del municipio. Otra de sus ventajas, explica Rendón, es que se eliminará la competencia entre los buses debido a que el número de rutas pasará de 38 a 16. Esto a su vez permitirá reducir la cantidad de buses intermunicipales que entran al municipio, lo cual impactará positivamente la movilidad y la calidad del aire.