“No puede ser ministro quien se avergüenza de su pasado”

El ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde dejó plantado al senador Jorge Enrique Roblado, quien lo había citado a la Comisión Quinta del Senado para pedirle explicaciones sobre su pasado en el sector privado. 

Robledo se armó con un arsenal de documentos y pruebas para demostrar que Lizarralde, como gerente de Indupalma, violó la ley al permitir que esa empresa incurriera en apropiación indebida de baldíos. 

 

Para confrontarlo, Robledo lo había citado para adelantar un debate de control político, pero en la noche del lunes el ministro de Agricultura le envió al Congreso una excusa para ausentarse de la citación. “El debate para el que se me ha citado se refiere a temas exclusivos de una empresa privada”, dice Lizarralde en su excusa. Pero la lectura que le da Robledo es que Lizarralde “se niega a hablar de su pasado”. 

 

El senador del Polo asegura que la ley no le permite al ministro negarse a asistir a las citaciones del Senado por razones que el crea “inconvenientes”. Lo que pretende el ministro, según Robledo, es establecer la teoría de que los ministros no deben responder por sus actividades del pasado. “Es una doctrina inaceptable. El primer requisito que tiene que cumplir un funcionario del estado es mostrar su pasado con orgullo, es no tener esqueletos en los armarios de su vida privada”. 

Robledo le preguntó al presidente Juan Manuel Santos si la decisión de Lizarralde de ausentarse al debate tiene el pleno respaldo del gobierno. “Si es así, ¿será que el presidente Santos va a imponer el estilito del tapen tapen y que los ministros no responden por sus actos?”. 

 

A pesar de la ausencia de Lizarralde, Robledo aprovechó para pedirle explicaciones. Primero, le indagó si la empresa Indupalma es colombiana por qué aparece “residenciada” en Panamá, país que es considerado como un paraíso fiscal. “Señor Lizarralde, ¿para qué instaló Indupalma en Panamá? ¿Para evadir impuestos? ¿Puede ser ministro de estado alguien que la empresa que gerenciaba la localiza en el exterior con el propósito de evadir impuestos?”.

 

Pero Robledo acusó a Lizarralde de haber dirigido una operación de apropiación indebida de baldíos desde la gerencia de Indupalma. Reveló que esta empresa adquirió en Sabana de Torres (Cesar) un predio a un campesino que le habían adjudicado como baldío y a la vez Indupalma compró otro predio en el departamento del Vichada cuando la ley prohíbe que una empresa adquiera más de un predio que tenga origen en baldío asignado a los campesinos. 

 

También denunció que Indupalma, cuando era gerente Lizarralde tienen ocupados ilegalmente predios en San Alberto (Cesar) correspondientes a 2.300 hectáreas a través de la figura de usurpación y que se configuró con presiones indebidas a los campesinos, que según la Defensoría del Pueblo, fueron obligados a “asociarse” con Indupalma. Esta empresa, según Robledo, se había hecho a títulos de falsa tradición mediante la compra de mejoras de tierras, lo cual está prohibido por la ley. 

 

Robledo le pidió explicaciones Lizarralde sobre las denuncias de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, que ha rechazado el nombramiento del funcionario en el gabinete porque como gerente “persiguió de manera inmisericorde a los trabajadores de San Alberto hasta reducirle su sindicato al mínimo e imponerles cooperativas de trabajo social. Hay denuncias gravísimas que terminaron en no pocos dirigentes asesinados”, dijo el senador del Polo. 

 

Por eso Robledo anunció que insistirá en su debate y le pide al ministro que dé la cara. “No se sabe quién toma una peor decisión. Si Santos al nombrarlo, o él al aceptar. Porque cuando uno tiene rabo de paja no se arrima a la candela. Y la gente inteligente no nombra a quien tiene rabo de paja kilométricos. Pero ahora quiere imponer desde la Casa de Nariño el ‘tapen tapen’ para que de esto no se hable”.