Santander, parcialmente incomunicado por derrumbes

La noche del miércoles, un deslizamiento provocado por el desbordamiento del río playonero, en la vía que comunica a Bucaramanga con Rionegro, deja hasta ahora a un policía muerto que ayudaba en las labores de evacuación de la zona.
 
En total son seis los heridos y cerca de 68 los damnificados. Aunque podrían ser más. Así lo aseguró a semana.com el gobernador de Santander, Horacio Serpa, quien señaló que “la situación es calamitosa. Creemos que el número de muertos puede ser mayor, pues según testigos muchas personas no lograron escapar de la avalancha”, dijo.

Por eso desde las primeras horas de este jueves, funcionarios de la Gobernación de Santander coordinan labores que permitan el traslado de las personas heridas y la búsqueda de otras posibles víctimas.

“Estamos llevándolos en helicóptero a la Quinta Brigada en Bucaramanga, donde serán atendidos. Algunos de los heridos presentan fracturas. Además se está trabajando para dar con más personas que posiblemente estén en medio del lado”, señaló el secretario de salud departamental, Wilson Peña.

Pero no sólo esa vía está siendo afectada a causa de las lluvias en Santander. Según el Gobernador, “en 60 municipios hay dificultades” y “hay 500 puntos críticos en el departamento”.

Serpa además dio cuenta de otra situación que está generando caos en la carretera que de la capital del departamento conduce a Barrancabermeja.

Según el secretario de Infraestructura de Santander, Édgar Augusto Pedraza, cerca de un kilómetro y medio de la vía se desplazó, por lo que el tiempo que se mantendrá cerrada es aún indeterminado.

“Está llegando la maquinaria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la lluvia no para y esto dificulta las labores que permitan abrir la carretera”, precisó.

Ante la difícil situación, el Gobernador de Santander advirtió que si no es necesario, los viajeros deben evitar tomar estas vías.

“La comunidad debe abstenerse de tomar estas carreteras, pues, como están las cosas, no sólo ponen en peligro sus vidas, sino que además obstaculizan las labores de los organismos de control que trabajan en la zona”, aseguró Horacio Serpa.