A quién irán los jugosos votos de los campesinos

Un golpe de opinión se vivió este fin de semana cuando los dos candidatos presidenciales, Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga cerraron sus campañas. Con la ruana puesta, cada uno fue a buscar los votos de los campesinos en Boyacá, Huila y Cundinamarca, regiones que fueron protagonistas de una protesta que paralizó buena parte del país.

Entre los meses de agosto del 2013 y mayo del 2014, los campesinos salieron de sus parcelas para protestar contra el Gobierno. Reclamaron por el nulo apoyo del Estado a los agricultores, el valor bajo de sus productos, los precios de los insumos y fertilizantes desbordados, además la falta de subsidios.

Pero tras los bloqueos y las manifestaciones en agosto del 2014, el presidente Santos lanzó una frase de la cual todavía ha tenido que salir a pedir disculpas. “El tal paro nacional agrario no existe”. Con ello selló el choque con los agricultores que aún perdura.  

Unos meses después, en enero del 2014 el expresidente Álvaro Uribe quiso capitalizar los votos y el descontento agrario. En un viaje a Tunja, capital de Boyacá, Uribe fue recibido con una rechifla y oraciones incomodas: "Boyacá no lo quiere", "Boyacá es de paz", "queremos una vida digna".  

Hoy por hoy el uribismo y el santismo, en plena campaña electoral, no se resignan y volvieron a las zonas campesinas para buscar los votos, incluso, cerraron sus campañas allí. ¿Cómo votarán los agricultores?

El líder de los campesinos en Boyacá César Pachón aseguró que los dos candidatos terminaron sus campañas en esta región porque querían dar un mensaje simbólico.

Para él, los dos saben que el tema agrario es trascendental para definir quién será el presidente de Colombia. “Se dieron cuenta que tenemos la fuerza y somos bastantes. Ojalá no solo seamos tenidos en cuenta para conseguir los votos".

Aunque los campesinos adelantan conversaciones con el Gobierno, Pachón dice que no han llegado a acuerdos claves y que los están engañando. Además reclamaron que el presidente no se haya reunido con ellos cara a cara. En el caso de Zuluaga reconoció que fueron a escucharlo este fin de semana, pero para él, el candidato del uribismo mantiene “el mismo modelo neoliberal que no le sirve al campo”. 

Los representantes de los campesinos dejaron en libertad a los agricultores para que voten por cualquiera de los dos candidatos.
 
Votos

El fin de semana Santos visitó Sogamoso y Tunja. En estas ciudades pidió disculpas por haber negado la huelga nacional agraria y dijo que se comprometió a invertir mucho más en el campo.  

Zuluaga no se quedó atrás. El fin de semana concentró a varios de sus simpatizantes en Tunja. El candidato se reunió con representantes del movimiento Dignidades Agropecuarias de Boyacá y firmó un documento que avala algunos acuerdos en caso de que sea elegido presidente.

Hoy las dos campañas quieren los votos de los campesinos. El pasado 25 de mayo cuando los colombianos asistieron a la primera vuelta los boyacenses y huilenses -protagonistas de las protestas- le entregaron su respaldo a Zuluaga. En Boyacá el candidato uribista obtuvo 121.038 votos mientras que en el Huila recogió 140.571. Este es un hecho trascendental ya que le envió un mensaje al Gobierno.

En la campaña de Zuluaga el senador conservador Jorge Pedraza dice que hicieron el cierre de campaña porque Boyacá es azul, pero lo más importante es que el paro tuvo, “repercusión en el país y los campesinos y por eso no se puede desaprovechar eso. Nunca hubo soluciones pese a las reuniones y Santos solo vino para hacer campaña”.

El senador cree que el 15 de junio los votos van a aumentar en Boyacá para Zuluaga. Calculó un incremento cercano al doble.  

En la segunda vuelta Santos ocupó un tercer lugar en Boyacá y Huila. En el primer departamento solo atesoró 64.330 votos mientras que en el Huila recogió 34.455. A pesar de los resultados la campaña se la jugó al final por entregar un mensaje a los campesinos, para él los agricultores están en su agenda.  

“Tenemos que ir donde le fue bien y donde no. Queríamos entregar un mensaje de que ya se están entregando soluciones a los campesinos”, dijo una fuente de la campaña. También se quiso contrarrestar los mensajes de Zuluaga que estuvo activo con comerciales de televisión en los que apoyó el agro y aparecía delante de cultivadores haciendo sus propuestas.

Para lograr recoger el apoyo de los campesinos, Santos anunció que se triplicó el presupuesto para el sector en $5,2 billones de pesos. Informó que de los 184 compromisos adquiridos con las organizaciones campesinas ya se han cumplido 83.

En las elecciones del 25 de mayo en solo Boyacá votaron 414.938 personas de un potencial de 890.579. Es decir, a las urnas salió el 46 %. Tanto Santos como Zuluaga conocen ese potencial que no se puede perder y la fuerza que protagonizaron los campesinos.