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| Foto: León Darío Peláez

ELECCIONES 2015

Se le acabó la paciencia a Angelino Garzón

Desde cuando anunció su candidatura a la alcaldía de Cali, el ex vicepresidente ha sido objeto de duros señalamientos, pero este miércoles reaccionó y anunció demandas. ¿Por qué?

8 de julio de 2015

Los últimos días no han sido los mejores para Angelino Garzón, ex vicepresidente y actual candidato a la Alcaldía de Cali por el Partido de la U.
 
Su incuestionable imagen favorable en las encuestas y el hecho de que por ahora es quien puntea la intención de voto en las mediciones, lo convierten en objeto de todas las miradas, los reflectores de los medios, sus admiradores y desde luego, sus detractores.
 
Y desde cuando se hizo oficial el aval del Partido de la U, sus críticos arreciaron no sólo por aspirar dentro de la misma colectividad que quiso abandonar por no sentirse cómodo con sus ideales, sino porque desde allí recibió golpes bajos como el que urdió en el 2012 el senador Roy Barreras al intentar exigirle a Garzón la realización de un examen médico para establecer si estaba en capacidad de cumplir la única función para la cual fue elegido como vicepresidente: reemplazar al presidente.
 
Y este fin semana Angelino volvió a estar en el ojo del huracán por cuenta de dos columnistas que lo citaron crudamente en sus textos.
 
Por un lado, el analista político León Valencia, en su columna dominical que escribe en SEMANA, calificó a Garzón de sinvergüenza por prestarse a formar una alianza electoral con la exsenadora Dilian Francisca Toro, precandidata a la Gobernación del Valle, investigada por el presunto delito de lavado de activos. “Lo de Angelino es triste. Es una señal inequívoca de su decadencia” (Ver columna).
 
Por el otro, el abogado Ramiro Bejarano, en su columna de El Espectador que tituló 'Lo que importa es la paz', cierra el escrito con una adenda donde la emprende contra Garzón al señalarlo de “corrupto e inepto” y asegura que los caleños que piensan votar por Angelino “deben tener claro que si él gana las elecciones, quien gobernará la ciudad será su mujer, Monserrat Muñoz” (Ver columna).
 
Y para rematar, el pasado viernes 3 de julio el periódico liberal La Razón, de Cali, en su sección política uno de los columnistas puso el dedo en la llaga al asegurar que Monserrat Muñoz, esposa del ex vicepresidente, “tiene demasiado protagonismo y actúa como si ella fuera la candidata”.
 
Todo ello hizo que Garzón explotara y este miércoles publicó una carta en la que, entre otras cosas, anuncia que demandará a Bejarano, “he tomado la decisión de darle poder a la abogada liberal Elizabeth Padilla, de Cali, para que demande al señor Ramiro Bejarano por calumnia y daño a mi honor personal”.
 
En la misiva, el ex vicepresidente se duele de las supuestas calumnias de las que es víctima por parte del abogado Bejarano “y menos a meterse con mi esposa, Monserrat, mujer noble, solidaria y sincera que ha sido mi compañera por muchos años en las buenas y en las malas”.
 
En torno al señalamiento de corrupto que le endilga el columnista Bejarano, el candidato Garzón recuerda que “en Colombia, a pesar de los cargos de responsabilidad social, política y estatal que hasta el momento he tenido, ninguna persona, mirándome a los ojos me puede acusar que le he robado un peso y menos al Estado”.
 
En cuanto a los calificativos que León Valencia hizo en su más reciente columna, Angelino expresó que le duele que sea precisamente él quien hoy lo está satanizando y descalificando públicamente.
 
“Me duele que una persona que es ejemplo de reconciliación e integración como León Valencia, quien en el pasado fue un líder guerrillero y que en esa condición, junto con otras personas trabajó por la paz, hoy me esté satanizando o descalificando públicamente por el único hecho de sostener una relación política con el senador vallecaucano Roy Barreras, copresidente del partido de la U, que es el partido del Gobierno, o, porque defiendo el derecho de la doctora Dilian Francisca Toro al debido proceso dentro de una política integral de Derechos Humanos”.
 
Todas esas turbulencias alrededor de la candidatura de Angelino Garzón demuestran que no la tiene tan fácil en su carrera por llegar a la Alcaldía de Cali y que pese al favoritismo en las encuestas, serán muchas las veces en las que tendrá que salir a dar explicaciones de los ataques que recibirá.
 
Este es el texto completo de la carta que hizo pública Angelino Garzón:
 
Carta abierta de Angelino Garzón
Cali, julio 8 de 2015
 
“Tanto va el cántaro a la fuente, hasta que al final se rompe”
 
El señor Ramiro Bejarano tiene todo el derecho de seguir opinando pero no a ofender llamándome inepto y diletante. Tampoco tiene derecho a calumniarme, señalándome de corrupto y menos a meterse con mi esposa Montserrat, mujer noble, solidaria y sincera, que ha sido mi compañera por muchos años en las buenas o en las malas.
 
En la vida no recuerdo haber cruzado palabras de manera directa con el señor Bejarano por más de un minuto, y mi esposa jamás lo ha hecho.
 
Reconozco que cuando fui Gobernador del Valle del Cauca, me tocó responderle pacientemente sus numerosos derechos de petición, por el único motivo de no reconocer pagos exagerados de intereses por una carretera doble calzada Cali- Candelaria que nunca se construyó. Él actuaba en ese entonces como abogado al servicio del señor Santiago Pardo, quien siempre pretendió un pago mayor, al que finalmente me obligó la Corte Constitucional en diciembre de 2007, por una carretera contratada en 1994 pero que como es de conocimiento público, nunca se construyó.
 
El derecho a la libertad de expresión no le da derecho a ninguna persona en el mundo entero a calumniar o atentar contra la honra de las personas. En tal sentido, he tomado la decisión de darle poder a la abogada liberal Elizabeth Padilla, de Cali, para que demande al señor Ramiro Bejarano por calumnia y daño a mi honor personal.
 
En Colombia, a pesar de los cargos de responsabilidad social, política y estatal que hasta el momento he tenido, ninguna persona, mirándome a los ojos me puede acusar que le he robado un peso y menos al Estado. Por eso, los controles e investigaciones que constitucionalmente me han realizado han concluido que he actuado conforme a la ley.
 
Por otra parte, me duele que una persona que es ejemplo de reconciliación e integración como León Valencia, quien en el pasado fue un líder guerrillero y que en esa condición, junto con otras personas trabajó por la paz, hoy me esté satanizando o descalificando públicamente por el único hecho de sostener una relación política con el senador vallecaucano, Roy Barreras, copresidente del partido de la U, que es el partido del gobierno, o, porque defiendo el derecho de la doctora Dilian Francisca Toro al debido proceso dentro de una política integral de Derechos Humanos.
 
Con todo respeto, manifiesto que prefiero no ser elegido alcalde de Cali, el próximo 25 de octubre, antes que renunciar a la defensa integral de los derechos humanos o al derecho de las personas a pensar diferente.
 
No estoy dispuesto a heredar odios o conflictos de otras personas. El que vote por mí, debe saber de antemano que si soy elegido alcalde de Cali, tanto el partido de la U, sus dirigentes y militantes, lo mismo que todos los partidos, organismos sociales y gremiales, tendrán en Angelino un punto de apoyo para que las personas que están dispuestas a no vivir prisioneras del pasado, puedan contribuir a la construcción de un futuro de perdón, reconciliación y paz, sin temor a ser señalados, perseguidos o discriminados.
 
Fraternalmente,
Angelino Garzón