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El viernes Colombia entendió que hay talento más allá de Falcao García y James Cardona. MacNelly Torres, con el número 20, marcó el primero de los 5 goles con que la selección aplastó a Bolivia. Otro de los destacados del encuentro fue Juan Guillermo Cuadrado. | Foto: AFP

ELIMINATORIAS

Selección al borde de la clasificación

Tras ganar 5 - 0 a Bolivia, Colombia necesita solo siete puntos más, de 21 posibles.

23 de marzo de 2013

Colombia es Pékerman. Colombia es Falcao. Colombia es James y todos los futbolistas que el pasado viernes elevaron los ánimos del país y permiten hoy que los colombianos piensen con realismo en viajar al Mundial de Brasil en 2014. La aplanadora que el tricolor puso a rodar en el Estadio Metropolitano de Barranquilla tuvo una contundencia que los muchachos del director técnico José Pékerman ya habían demostrado en los partidos anteriores. Pero en esta ocasión quedó claro que el fútbol del país está viviendo su mejor momento desde los años noventa y que esta generación de deportistas empieza a perfilarse como una de dimensiones tan históricas como la del Pibe Valderrama y René Higuita.


Con el 5 a 0 del último partido, la selección queda más cerca que nunca de ser uno de los cuatro equipos suramericanos que jugarán a partir en 2014 en el Mundial de Fútbol. Si bien quedan siete partidos más hasta el final de las eliminatorias, Colombia necesita ahora solo siete puntos para clasificar. Y los chances son buenos de que los obtenga, ya que en varios de los cotejos que restan el tricolor nacional tiene una alta probabilidad de ganar.

Hace un año, pocos habrían pensado que hoy Colombia estaría tan ilusionada. El equipo había comenzado las eliminatorias con los guayos mal amarrados. Había desplegado poco orden en los primeros tres partidos, de los cuales solo ganó uno, y dejó escapar importantes puntos de local contra Venezuela y Argentina. Tras el despido de Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez, su sucesor Leonel Álvarez no logró tomar el control de la selección. Nadie daba un peso por el equipo y era iluso pensar que habría chances de superar a favoritos como Argentina, Uruguay y Chile y clasificar.

Pero todo cambió en 2012, cuando la Federación Colombiana de Fútbol hizo una jugada magistral que dejó boquiabierto a más de uno. Desde los años ochenta y tras casi una decena de técnicos colombianos, un extranjero volvía a tomar la batuta de la selección. Pékerman, un experto en ganar mundiales juveniles con Argentina, encontró a un equipo desmoralizado y a un público y a una prensa escépticos. Su llegada era el fin de una tradición y, a la vez, la fuente de grandes dudas: ¿Combinarán bien un hombre del Cono Sur y la idiosincrasia nacional? ¿Será de veras un técnico sistemático y estricto, ajeno a los círculos criollos de influencia y poder en el deporte, la solución a los problemas de la selección? La respuesta tardó en llegar y el debut del argentino dejó dudas, pero hoy parece rotunda: Pékerman sí era el hombre.

Por supuesto, el argentino no es el único artífice de la nueva y victoriosa selección Colombia. Por primera vez, seis jugadores, encabezados por Falcao García, ídolo del Atlético de Madrid, son goleadores o estrellas en las principales ligas de Europa. Esto combina perfectamente con la experiencia del defensor Mario Yepes y del arquero suplente Faryd Mondragón. Sin todos ellos, Pékerman habría tenido que volver a empacar maletas poco después de llegar.

El camino está libre para que Colombia llegue al Mundial. Será necesario mantener la concentración y los buenos ánimos, pero sobre todo entender que el potencial deportivo es enorme y que solo impulsándolo le dará al país las alegrías que necesita para existir.