Si el Gobierno no extradita a las FARC, Estados Unidos no se meterá

Estados Unidos le dio un nuevo espaldarazo al proceso de paz. Sus posiciones sobre el tema no dejan de sorprender. Este martes, el embajador país en Colombia aseguró que respetarán cualquier decisión del Gobierno en el caso de que opte por desestimar las extradiciones de guerrilleros de las FARC.

"La decisión acerca de si se va a continuar con la extradición en cualquier caso individual le toca al gobierno de Colombia", aseguró el diplomático estadounidense Kevin Whitaker en declaraciones a la emisora local Caracol Radio.

De acuerdo con Whitaker, si el Gobierno decide ahora o en el futuro que la extradición de determinado ciudadano colombiano no es conveniente, Washington respetará esa postura.

EL funcionario destacó que desde el año 2002 cerca de 2.000 colombianos han sido extraditados a Estados Unidos y advirtió que la justicia de su país "es implacable y seguirá buscando gente donde haya indicios de que han violado la ley".

Whitaker consideró histórico el acuerdo al que el 23 de septiembre en La Habana el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC porque, respecto de la forma como los rebeldes y los demás actores del conflicto armado pagarán por sus delitos, incluye la verdad, la justicia, la no repetición y, sobre todo, la reparación a las víctimas.

Santos ha dicho en reiteradas oportunidades que nadie se apunta a un proceso de paz para terminar extraditado a otro país, en clara alusión a que no enviará a Estados Unidos a los guerrilleros de las FARC en el evento de que se selle la paz.

Al menos medio centenar de guerrilleros, incluidos algunos integrantes del secretariado o máxima línea de mando de las FARC, están pedidos en extradición por Estados Unidos por narcotráfico, secuestro y apoyo a actividades terroristas.

La postura del gobierno estadounidense será crucial para el tema de justicia, que aunque se anunció, no se ha finiquitado.

El tema de la extradición es la espada de Damocles que sigue pesando, amenazante, sobre los jefes de las FARC. No en vano la imagen de 'Simón Trinidad', preso en una cárcel gringa, nunca ha desaparecido del Hotel El Palco, donde se desarrollan las conversaciones de paz en La Habana.

Blindar a los jefes de la guerrilla contra la extradición es un punto crucial para la firma o no del acuerdo de fin de la guerra, que en un principio se decía dependía más de Estados Unidos que del gobierno de Colombia y lo que las partes acuerden en la isla.

* Con información de AP