El país amaneció con la noticia de que el ELN había masacrado a nueve militares en el departamento de Norte de Santander, a pesar de que están en medio de una mesa de diálogo con el Gobierno Petro para buscar una salida negociada al conflicto.
Por esa razón, Otty Patiño, jefe de la delegación de paz del Gobierno, señaló que lo ocurrido es lamentable y se solidarizó con las familias de los militares que fueron asesinados.
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Indicó que en la mesa de diálogo hay representación del Ejército Nacional y que su participación ha demostrado el compromiso que tienen con la paz de Colombia y por eso rechazó la acción terrorista del ELN.
“Repudiamos este acto, nos solidarizamos con las familias de los militares y rechazamos otros actos de violencia que se presentan en el país. Son actos criminales y estupideces que no ayudan al ELN ni a su delegación y desde luego dificulta la confianza y la cordialidad para establecer unos diálogos civilizados”, continuó.
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Patiño agregó que este tipo de masacres lo único que generan es un rechazo de los colombianos hacia el ELN y por eso les pidió sensatez ante la oportunidad de paz que se les está brindando. “Hay cosas que no están escritas, pero son de sentido común. Que no haya un cese al fuego pactado no los habilita para atentar contra los colombianos y el clima de cordialidad que se ha venido creando”.
El jefe de la delegación de paz del Gobierno indicó que cuando las partes están sentadas en una mesa de diálogo se crea un clima de confianza que no se puede romper y que esas medidas conducen a crear condiciones ideales para cesar el conflicto.
“Si se sientan pensando que esos actos los hace más fuertes, pues es una estupidez completa y los debilita, pero además pierden autoridad moral. Cuando uno se sienta en la mesa, se sienta con la confianza de que la otra persona entiende que se trata de pasos para crear condiciones ideales para cesar el conflicto”, agregó.
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Aclaró que se reunirán con el presidente Gustavo Petro para analizar la situación porque está claro que la voluntad de paz del Ejecutivo es inequívoca, pero eso no significa que dejen pasar este tipo de actuaciones criminales de la guerrilla.
“Vamos a seguir en la mesa de diálogo, esperamos que se dejen claras las cosas porque la mesa no puede seguir con indiferencia ante lo que está ocurriendo”, sentenció.
Además, puso en duda por primera vez que todas las estructuras del ELN acaten las decisiones que toman los delegados de ellos en la mesa de diálogo. “Lo que me preocupa es si la delegación del ELN representa a toda la guerrilla, nunca he puesto en duda eso, pero con estos hechos uno empieza a dudar de la legitimidad de esa delegación”, aseveró.
Finalmente, el jefe de la delegación indicó que no solamente están preocupados por esta masacre, sino por otros hechos que está cometiendo el ELN en Arauca, por ejemplo, en Saravena, donde los pobladores están siendo desplazados por indicaciones de esa guerrilla.
Hacia las 3:00 a. m. de este miércoles, 29 de marzo, cuando los uniformados brindaban seguridad en la vereda Villa Nueva, integrantes de la guerrilla los sorprendieron con explosivos artesanales. El ataque, preliminarmente, deja nueve soldados muertos y nueve más gravemente heridos.
Entre las víctimas mortales se encuentran dos suboficiales y seis soldados profesionales. De acuerdo con las autoridades, integrantes del frente Camilo Torres serían los responsables de esta masacre en el corregimiento Guamalito. Una vez conocida la información, al lugar se trasladaron grupos de apoyo, tanto aéreos como por tierra, para evacuar a los heridos y contrarrestar a los delincuentes.
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Este es el quinto ataque que se registra este mes contra la fuerza pública y militar en la región del Catatumbo, de parte del ELN, como represalia a las operaciones de control territorial que se adelantan en los municipios de Norte de Santander, principalmente en las zonas rurales.
El último atentado se presentó la noche del jueves 16 de marzo, en zona rural del municipio de Tibú. Cuando tropas del Ejército se movilizaban por el sector conocido como Agua La Sal, fueron detonados varios artefactos explosivos artesanales.
Según las autoridades, no causó afectaciones a ningún militar. Así mismo, indicaron que, al parecer, el ELN sería el responsable.
Horas antes, en este mismo municipio nortesantandereano, pero en el sector de La Silla, fue atacado un camión blindado, en el que era movilizado otro grupo de uniformados del Ejército. “En el momento no se presentaron afectaciones a nuestro personal militar, ni a la población civil, sólo algunos daños en nuestros vehículos”, indicaron en el momento desde la institución militar.