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Sor Teresa, la hermanastra de los Castaño, fue capturada el pasado martes. | Foto: Cortesía Policía Nacional

JUDICIAL

El soborno de la hermanastra de los Castaño

Sor Teresa ofreció dinero a los policías para que la dejaran libre.

9 de octubre de 2013

Sor Teresa Gómez ofreció plata a los agentes de la Dijin para que no la capturaran.
Cuando vieron que emprender la huida era ya un imposible, los familiares de Sor Teresa Gómez, la temible hermanastra de clan de los Castaño, quisieron enfrentar a la Policía, no con armas sino con el viejo método del soborno. 

Era la 1:00 p.m. del pasado martes en una finca en las montañas que bordean el municipio de Yumbo, Valle. El hijo de Sor Teresa, la mujer que era buscada desde el 2011 cuando fue condenada a 40 años de prisión por el asesinato de la líder campesina Yolanda Izquierdo, se paró frente del piquete de policías y preguntó desafiante: “¿Con quién hay que arreglar?”. Luego, en tono de derrota, argumentó: “Mi mamá tiene antecedentes penales pero podemos arreglar esto”. 

Los uniformados se apartaron y procedieron a una de las capturas más importantes de este año. Fue entonces cuando recurrió al engaño. Se identificó con la cédula de una de sus hermanas. Tras una pausa, terminó por reconocer ante los fiscales su verdadera identidad.

Sor Teresa era uno de los grandes objetivos de la fuerza pública y durante seis meses los investigadores de la Dijin no descansaron hasta dar con ella. No era para menos. “Con ella se cierra el círculo”, le dijo a Semana.com un agente de inteligencia. “Era parte esencial de uno de las familias más sangrientas que ha dado la historia del país”. 

En efecto, Gómez, era la hermanastra de los desaparecidos hermanos Castaño, creadores, impulsores y jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

No sólo tenía en su prontuario antecedentes del homicidio de Yolanda Izquierdo, una líder de tierras, sino que era una de los más grandes testaferros del grupo delincuencial que encabezaron Fidel, Carlos y Vicente Castaño. En esa investigación, los oficiales obtuvieron información sobre las decenas de propiedades que Sor Teresa, a punta de despojos, obtuvo en Antioquia, Córdoba y Valle del Cauca. Su mano criminal cayó sobre los más pobres del país, convirtió el desplazamiento y el despojo en su pan de cada día.

Ha sido señalada como jefe financiera de la banda criminal de ‘Los Urabeños’ y está considerada como una de las principales enemigas del proceso de restitución de tierras a campesinos víctimas de los grupos paramilitares. Su vida criminal es extensa: la Fiscalía la responsabilizó de homicidio, tentativa de homicidio, concierto para delinquir y amenazas.

En esta historia hay una parábola que invita a pensar que no todo está perdido. Su captura se produjo en el momento en el que el presidente Juan Manuel Santos encabezaba el acto de lanzamiento de la “Ruta de Reparación para las Víctimas de Desplazamiento” en el municipio de San Carlos, en Antioquia. Por eso, él expresó su satisfacción.

Los oficiales que hicieron la investigación aseguran que fue muy complicado dar con ella en el departamento donde cayó. Entre otras cosas, porque no creían que alguna vez Sor Teresa se escondiera en una zona que por naturaleza era de los enemigos de los Castaño. En esa zona narcotraficantes y jefes de bandas distintas a las AUC tuvieron enfrentamientos con la célula delincuencias del clan cuyo centro de operaciones era Antioquia y Córdoba. La captura de Gómez se produjo en la vereda Chocho del municipio de Yumbo.

Las autoridades están evaluando el número de propiedades en poder de Sor Teresa y ahora arranca un largo proceso de extinción del derecho de dominio de la mano de la Fiscalía. Los investigadores se han reservado por ahora los datos de las propiedades a los que por años se hizo Sor Tesera. Lo hacen para no alertar a sus familiares y testaferros y traten de borrar las huellas. De ella se sabe que siempre está planeando algo.