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| Foto: Archivo SEMANA

MOVILIDAD

Suspenden por un año obras de Transmilenio por la séptima

El anuncio fue hecho este lunes por la alcaldesa Clara López, quien informó que durante este tiempo se van a analizar otras opciones de transporte para esta importante vía de Bogotá.

26 de septiembre de 2011

El futuro de una de las principales vías de Bogotá, la carrera séptima, seguirá siendo incierto. Al menos por un año, tiempo por el cual –según lo anunció este lunes la alcaldesa Clara López– fue suspendido el contrato para la construcción de Transmilenio por este corredor de la ciudad.
 
De acuerdo con López, la decisión fue tomada de común acuerdo por los técnicos del IDU y los contratistas, con el fin de analizar cuál es la mejor opción de movilidad para esta vía de la capital.
 
La obra suspendida es la del denominado Transmilenio Ligero, un proyecto diseñado durante la gestión del ahora suspendido alcalde Samuel Moreno, que constaba de estaciones menos anchas que las convencionales.
 
El contrato para la ejecución de esta obra fue firmado con la compañía Consorcio Sainc, que –según ha informado la Alcaldía– ya recibió un anticipo de 9.000 millones de pesos.
 
López aclaró este lunes que durante el tiempo que estará suspendido el contrato los recursos para su ejecución estarán congelados.
 
El de este lunes es el último capítulo de una discusión que completa más de cuatro años. La carrera séptima ha sido tema de debate de expertos, políticos y ciudadanos que saben que esta vía es clave para mejorar la movilidad, por conectar el centro con el norte de la ciudad.
 
Metro, Transmilenio, Transmilenio Ligero, corredor verde y hasta un plan estratégico de movilidad son algunas de las propuestas que se han presentado para resolver los problemas de transporte público en la carrera séptima.
 
Esta es una breve descricpción de las iniciativas que se quedaron en el tintero:
 
Transmilenio
 
Inicialmente se planteó la integración de la séptima con el sistema de transporte masivo Transmilenio, en su fase 3. El entonces alcalde mayor, Luis Eduardo Garzón, cuestionó la viabilidad del sistema, por lo que se comenzó a evaluar otras alternativas.
 
Tanto la composición de los suelos como la imposibilidad de ampliar la calle a causa de las construcciones históricas que se encuentran a sus costados sepultaron definitivamente la opción, por lo que se evaluó la posibilidad de que este fuera subterráneo en algunos sectores.
 
Transmilenio ligero
 
Se esperaba que su construcción comenzara en mayo de este año y tuvo todo el apoyo del alcalde Samuel Moreno. Constaba de estaciones más angostas que el Transmilenio convencional, buses biarticulados, con algunas estaciones subterráneas. Ahora, el inicio de esta obra quedó suspendido por un año, mientras se analizan otras opciones.
 
Metro
 
Antes de asumir el cargo como alcalde de Bogotá, Samuel Moreno le planteó a su antecesor Luis Eduardo Garzón no firmar ningún contrato para construir el Transmilenio por la carrera séptima, puesto que con su propuesta del metro encontraría una mejor solución para esta vía. Sin embargo, luego de los estudios y de los debates entre el Distrito y el Gobierno, la propuesta de la primera línea no incluyó su paso por la carrera séptima.
 
Plan Estratégico de Movilidad
 
En un intento por organizar la carrera en un corto plazo, en el 2009 se anunció el Plan Estratégico de Movilidad, que consistía en definir las zonas donde estaba permitido recoger y dejar pasajeros, según su destino. Las rutas de los buses y los paraderos se definieron por colores, sin embargo, hoy pocos siguen cumpliendo la norma.
 
Corredor verde
 
Es una de las más recientes opciones, presentada por la alcaldesa Clara López, en reemplazo del denominado Transmilenio Ligero.
 
Se trata de un corredor que tendría carriles exclusivos para una flota de buses eléctricos que circularía entre las calles 34 y 170. También se trabajaría en el espacio público para garantizar amplios andenes, terrazas y una vasta arborización.
 
La idea tuvo aceptación entre algunos candidatos a la Alcaldía Mayor, así como de organizaciones, como la veeduría ciudadana ‘La séptima se respeta’, que se han opuesto a las propuestas anteriores.