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TRANCON EN LA VIA

Problemas con la compra de lotes y mala planificación en la via al Llano desesperan a los perjudicados.

20 de febrero de 1995

DESPUES DEL TRAUMAtismo que ocasionó el cierre de la vía al Llano en noviembre pasado, y que produjo millonarias pérdidas. el parte de victoria de las autoridades viales hizo creer que los obstáculos estaban superados. Sin embargo, a comienzos de esta semana, otra mala noticia pareció atentar contra el proyecto.
Según reconocieron las autoridades viales, no se podrá continuar al ritmo deseado porque no se han comprado los terrenos por donde pasará la obra: de 550 predios han sido avaluados 190 y sólo en los próximos días se pagarán los primeros 39. El problema radica en que el peritazgo inicial del Instituto Geográfico Agustín Codazzi resultó inexacto. Total, hubo necesidad de un nuevo avalúo que ahora adelanta Fedelonjas.
Pero si este anuncio cayó como un baldado de agua fría en el Meta, las denuncias que hizo la Contraloría General de la República sobre las irregularidades que se han cometido en este proyecto volvieron a sembrar dudas acerca de su pronta ejecución. De acuerdo con este organismo, el contrato celebrado con distintas compañías ha sufrido cinco adiciones en su valor y varias prórrogas injustificadas. "A uno de los contratos por 352 millones de pesos se le hicieron adiciones inexplicadas que terminaron en un valor final de 1.200millones".
Además, al contrario de lo pactado, esas mismas compañías no han tomado medidas para reducir los efectos del impacto ambiental que está causando la construcción de la autopista. "Se están botando los desechos a cañadas y ríos de la región", dice la Contraloría.
Pero lo más grave es que no existen observaciones sobre la calidad de la obra y los materiales empleados.
Aunque el Instituto Nacional de Vías aseguró que todos estos inconvenientes ya empezaron a ser solucionados, los transportadores y los estamentos sociales del Meta siguen escépticos. La Federación Colombiana de Transportadores de Carga, Colfecar, exigió del gobierno la inmediata suspensión del peaje en la vía al Llano hasta tanto ésta no se encuentre en condiciones normales de operación. "Los transportes de carga han disminuido en un treinta porciento y ya hay represamiento de alimentos y víveres", dijo Eugenio Marulanda, director del gremio.
Y el problema, por supuesto, no sólo es la carga. Según el Terminal de Transportes de Villavicencio, antes del cierre salían hacia Bogotá 286 vehículos de pasajeros y hoy escasamente salen 100. lo que está generando pérdidas del orden de 700 millones de pesos. De 7 mil personas que viajaban hacia el interior del país ahora sólo salen 4 mil.
Aunque los gremios del Meta reconocen los esfuerzos de este gobierno y la voluntad política que tuvo para sacar adelante el proyecto, consideran que el Ejecutivo ha subestimado las consecuencias de los cierres nocturnos de la vía. "No basta con habilitar caminos alternos y pedir paciencia; hay que cambiar la imprevisión e incertidumbre por la celeridad en la obra", dijo un vocero de la Cámara de Comercio de Villavicencio.
Sea como fuere, lo preocupante es que las autoridades viales no pueden dejar que los problemas prosperen. Y no sólo por los perjuicios consecuentes sino porque no pueden darse el lujo de desacreditar un proyecto que por primera vez., se está llevando a cabo por el sistema de concesión y servirá de experimento piloto para el resto del país. "La autopista al Llano, como dice Colfecar. es un imperativo nacional que reviste enorme importancia en momentos en que Colombia avanza en la internacionalización de su economía". -