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El ministro Mauricio Cárdenas mantiene su pronóstico de 4,7 por ciento para este año.

CRECIMIENTO

¿Un ritmo sostenible para la economía?

El dato de 6,4 por ciento de crecimiento del primer trimestre sorprendió a todos, hasta al Banco de la República que, ante esto, decidió incrementar las tasas de interés.

21 de junio de 2014

El pasado jueves, casi al mismo tiempo que la selección Colombia aseguraba su clasificación a la segunda ronda del mundial de Fútbol, el Dane dio una noticia que dejó a todos sorprendidos. La economía colombiana creció 6,4 por ciento en el primer trimestre del año -frente al mismo periodo de 2013-, superando los pronósticos de los analistas que, en promedio, esperaban 5,2 por ciento.

Con esta cifra, Colombia se ubica como el segundo país de mayor crecimiento en el mundo (para el primer trimestre de 2014), después de China cuya variación del PIB en dicho periodo fue de 7,4 por ciento. En América Latina, se coloca en la punta del lote, seguido por Perú. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, tras destacar el hecho, señaló que Colombia va contra la corriente. “Mientras muchas economías se están desacelerando, incluidas algunas de América Latina, la colombiana está acelerando su ritmo”.

¿Qué explica este comportamiento? Según el Banco de la República que reconoció que la cifra fue significativamente superior a lo esperado, el sustento de este crecimiento está en el alto dinamismo de la demanda interna, sobre todo en su componente de inversión.

En cuanto a los sectores que están moviendo la economía, hay que decir que el de mejor desempeño en el primer trimestre fue la construcción –edificaciones y obras civiles– con un crecimiento del 17,2 por ciento. El PIB de edificaciones varió 7,9 por ciento, relacionado con el gran dinamismo que tuvieron las ventas desde mayo de 2013, gracias al subsidio a la tasa de interés de clase media. Esto ha influido mucho más que el programa de las viviendas gratis del gobierno. Frente al componente de obras públicas, se expandió 24,8 por ciento, un crecimiento de este orden no se veía desde el segundo trimestre de 2006.

El buen comportamiento también se explica por el sector agropecuario que varió 6,1 por ciento, impactado positivamente por el café que tuvo un crecimiento del 14,9 por ciento, gracias a los buenos precios del grano y el aumento que se viene presentando en la producción.

La industria manufacturera comenzó a mostrar recuperación con 3,3 por ciento. Vale la pena resaltar que este comportamiento no se presentaba desde el cuarto trimestre de 2011.

Ahora bien, es importante anotar que el Dane efectuó ajustes a las cuentas nacionales de periodos previos. En particular, el crecimiento del PIB para todo 2013 se revisó al alza desde 4,3 por ciento hasta 4,7 por ciento, con ajustes positivos en todos los trimestres.

Según el Dane, estas revisiones provinieron principalmente de actualizaciones a los indicadores de obras civiles, edificaciones, manufacturas y algunos productos agrícolas.

Pero más allá de la cifra impactante del 6,4 por ciento, ¿se mantendrá este ritmo? La respuesta es no. El mismo ministro de Hacienda afirmó que el gobierno sigue con su pronóstico de 4,7 por ciento para todo el 2014.

El Banco de la República –y en esto también coinciden los analistas– considera que ha aumentado la probabilidad de que la economía se encuentre cerca al uso pleno de su capacidad productiva en 2014, lo que en el argot se conoce como PIB potencial que está en 4,7 por ciento. Es decir, un ritmo que no genere problemas de inflación.

Para anticiparse a ello, la junta directiva del Banco de la República, en su sesión del viernes pasado, decidió incrementar las tasas de interés (un cuarto de punto) hasta situarlas en 4 por ciento. “El mayor crecimiento en el primer trimestre frente a lo pronosticado, su aceleración frente al año pasado y la revisión de las cifras para 2013, podría llevar al surgimiento de presiones inflacionarias más rápido que lo previsto”, señaló en un comunicado el Emisor. La junta también decidió que en el tercer trimestre adquirirá reservas internacionales hasta por 2.000 millones de dólares, para tratar de contener la caída del dólar.

Antes de revisar sus pronósticos para 2014, los analistas esperan ver qué sucedió en el segundo trimestre. El receso de Semana Santa tuvo un efecto evidente en el crecimiento económico. Por ahora, lo que se observa es confianza de los hogares y de las empresas, y eso ya es una ganancia.