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UNA MISTERIOSA INSUBSISTENCIA

SEMANA revela que el hombre que hoy investiga al presidente Ernesto Samper fue declarado insubsistente en 1991 cuando ocupaba el cargo de gerente de la Lotería de Córdova.

25 de diciembre de 1995

HASTA AGOSTO PASADO Heine Sorge Mogollón Montoya era un perfecto desconocido. Su vida transcurría entre la calurosa Lorica y el desapacible ambiente de su oficina en la presidencia de la comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Pero todo cambió de la noche a la mañana cuando este abogado, que hace un año llegó por primera vez al Congreso, recibió el encargo de investigar la conducta del presidente de la República, Ernesto Samper.
Desde entonces Mogollón ha estado permanentemente en el foco de la opinión y por ello su trayectoria personal y profesional ha sido sometida a un despiadado escrutinio del que hasta ahora no ha salido muy bien librado. La primera sombra de duda sobre el congresista investigador surgió pocos días después de asumir el proceso 8.000, cuando quedó en evidencia su cercanía con el jefe del Estado, a quien acompañó activamente en Córdova en la campaña presidencial del año pasado. Después de observar a investigador e investigado en fotografías que los mostraban en el fragor de la contienda política, diversos sectores cuestionaron la independencia de Mogollón para adelantar las pesquisas.
Semanas después el congresista se vio envuelto en otro escándalo porque, al parecer, desvió hacia su campaña política los dineros provenientes de un préstamo de fomento obtenido en condiciones favorables en la Financiera de Desarrollo Agropecuario -Finagro-. Este asunto tuvo un episodio posterior cuando salió a la luz pública una conversación, grabada ilegalmente, en la que supuestamente dialogan Mogollón y un funcionario del Banco Ganadero en Lorica. En la charla, las dos personas al parecer se refieren a la forma como deben acomodar los documentos que se necesitaban para darle carácter legal a la utilización del préstamo, que ascendió a la suma de 18 millones de pesos. Mogollón niega que él sea el interlocutor de la conversación, pero la autenticidad de las voces aún no ha sido establecida.
Y como si fuera poco, el nombre de Mogollón también ha sido mencionado en el escándalo relacionado con la avioneta que llevó a Montería 90 millones de pesos en efectivo para sufragar los gastos de la campaña liberal en Córdova provenientes, supuestamente, de aportes del cartel de Cali. Hasta ahora se trata de una versión que es investigada por la Fiscalía, pero existen testimonios que indican que Mogollón habría recibido al menos siete millones de pesos de ese dinero.
Pero los problemas del congresista no terminaron ahí. SEMANA descubrió que Mogollón fue declarado insubsistente en su cargo de gerente de la Lotería de Córdova a finales de 1991. La decisión fue tomada de manera fulminante por el entonces gobernador Luciano Lepesqueur, pese a que él y Mogollón pertenecían al mismo grupo político, el que orienta el senador Francisco José Jattin, hoy investigado en desarrollo del proceso 8.000. Así, a Lepesqueur no le tembló la mano a las 10 de la mañana del 18 de diciembre de 1991 para firmar el decreto 000919, que determinó la insubsistencia de Mogollón como gerente de la Lotería, cargo al que había llegado el primero de agosto anterior (ver facsímil). Cinco días después, el 23 de diciembre, Lepesqueur encargó de la Lotería al entonces subgerente administrativo, Julio Antonio Elías Nader, hermano del congresista José Ramón Elías Nader.
En fuentes del Congreso en Bogotá y en la gobernación de Córdova en Montería, SEMANA estableció que Mogollón habría tenido un comportamiento controvertido en la Lotería. "El decreto de insubsistencia no está motivado, pero nosotros supimos que el gobernador estaba furioso y decidió salir del doctor Mogollón de manera inmediata. Si no actuaba así, entonces habría tenido que mediar una investigación interna para sacarlo", dijo a SEMANA un funcionario de la gobernación que observó de cerca lo ocurrido.
Entre tanto, en Bogotá un congresista liberal que conoció el episodio y quien se mostró sorprendido porque solo se conociera hasta ahora, dijo que, en efecto, por aquellos días corrió el rumor de que las altas directivas de la Lotería, entidad al frente de la cual estaba Mogollón, les estaban pidiendo dinero a algunas personas para beneficiarlas con contratos de la gobernación. "Sé que hubo algunas quejas" agregó.
El viernes SEMANA dialogó con los dos protagonistas de este episodio. El ex gobernador Lepesqueur -quien hoy se desempeña como director de Bienestar Familiar en Montería- dijo que en efecto produjo la insubsistencia de Mogollón porque en su criterio el entonces gerente de la Lotería no compartía sus principios administrativos y agregó que se trató de consideraciones de tipo político.
Por su parte, Mogollón reconoció la insubsistencia, pero dijo que ella se debió a la necesidad de que el nuevo gobernador, Jorge Manzur Jattin que se posesionaba el primero de enero siguiente, tuviera facilidades para realizar su empalme.
Lo que resulta extraño es que, incluso en la más aguda de las crisis políticas de un gabinete departamental, a los funcionarios que van a salir siempre se les da la oportunidad de renunciar. En este caso, y por una razón que se mantiene en el misterio, Heine Mogollón no tuvo ese privilegio. Por eso en los archivos de la gobernación de Córdova, en el fólder azul que contiene los decretos de diciembre de 1991, quedó registrada, para siempre, la insubsistencia bajo el número 000919.


HABLA MOGOLLON

SEMANA: ¿Por qué razón lo declararon insubsistente?

HEINE MOGOLLON: YO estuve en la Lotería como unos cincó meses. En esa época recuerdo que faltaban unos días para posesionarse el nuevo gobernador. Bueno, estaba pendiente a que se fueran consolidando unas situaciones para el próximo gabinete. Recuerdo que como que había unos compromisos politicos y parece que los que estaban aspirando a ese cargo creían que yo me iba a consolidar ahí. Sencillamente mi insubsistencia fue una determinación que le facilitaría el empalme al nuevo gobernador.

SEMANA: ¿Pero como se puede explicar que a un funcionario prácticamente lo destituya su jefe, que es de su mismo grupo polìtico?

H.M.: No, porque él me había anunciado, o se había charlado sobre eso. Yo no renuncié, sinceramente yo no renuncié. Y él tomó esa determinación. Porque si hay alguna cosa de otra naturaleza pues me hubieran formulado algunos cargos, si hubiera sido algún mal manejo o alguna cuestión delictiva o cosa por el estilo.

SEMANA: Algunas personas que conocieron ese episodio afirman que su salida pudo estar relacionada con el hecho de que algunas personas de la lotería pedían dinero a cambio de favores. ¿Usted qué tiene que responder a eso?

H.M.: No, es que mi destitución no fue fulminante. De ninguna manera, sencillamente que yo, este... aún más, yo pude haber renunciado a esa posición: yo estaba en ese ánimo. Mire que esa época era de una agitación política tremenda y había una batalla política por la primera gobernación de Córdova por elección popular. Pues tenga usted fe de que mis enemigos políticos no me hubieran perdonado cualquier indelicadeza y me hubieran denunciado. Yo nunca había estado en ese sector. La Lotería es una empresa, yo no me sentía cómodo porque había un manejo del cual prácticamente no entendía muy bien.


HABLA LEPESQUEUR

SEMANA: ¿Fue muy grave la falta que cometió para que usted haya tomado esa drástica medida contra el señor Mogollón ?

LUCIANO LEPESQUEUR: No. Fueron consideraciones de tipo político. En caso de que hubiera habido alguna causal de tipo doloso o algo, yo hubiese iniciado inmediatamente la investigación correspondiente.

SEMANA: En Colombia es muy corriente que aunque un funcionario esté insurriendo en faltas graves su jefe le dé la oportunidad de renunciar para que no dañe la hoja de vida. Eso debe ser mucho más frecuente cuando se trata de personas que militan en el mismo grupo político, donde los compadrazgos son notorios ¿Por qué no le dio esa oportunidad a Mogollón ?

L.L.: Usted quiere poner en boca mía algo que no ha pasado. Hay mucha gente que le puede dar esa información. Lo único que yo le puedo decir es que sí fue verdad, yo lo declaré insubsistente, así como hice cambiar al gerente de la electrificadora. Lo que pasa es que este caso (el de Mogollón) era más grave porque era funcionario de mi grupo político; el otro no era funcionario de mi grupo político y de todas maneras fueron declarados insubsistentes. Mientras éste fue por decreto del gobernador aquél fue por la junta directiva de la electrificadora. De todas maneras fueron sacados. O sea, no compartían el principio administrativo del gobernador.

SEMANA: ¿Y cuáles eran sus principios administrativos. La honestidad era uno de ellos?

L.L.: Ese es un principio de todo funcionario público. Es un principio por naturaleza. Porque no solamente la honestidad está en robar. La honestidad también está en no dejar robar, y el caso de Heine fue distinto, fue de tipo político, fue de cuota burocrática, de facilitarle al nuevo gobernador las cosas; hubo una serie de circunstancias que se combinaron. Todo era por acomodación de tipo burocrático, para darle libertad al gobernador electo. Para él poder jugar su cuadro burocrático tenía que hacerlo con más libertad. Como era un instituto descentralizado de orden departamental, entonces había que darle más libertad.