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| Foto: Cortesía Buen Gobierno.

POLÍTICA

Unidad Nacional ataja a Vargas Lleras

Los partidos de la coalición vuelven a exigirle a Santos tener al exministro a raya de la campaña por la reelección.

6 de noviembre de 2013

La Unidad Nacional nuevamente amaneció revolucionada por culpa del exministro Germán Vargas Lleras. El actual presidente de la Fundación Buen Gobierno nombró sus cinco coordinadores regionales y, aunque se trata de dirigentes que pertenecen a los partidos de la coalición, fueron desautorizados por los jefes de las respectivas colectividades.

La molestia que generó Vargas Lleras creció en el seno de La U y, sobre todo, en el del Partido Liberal, donde las bancadas de Senado y Cámara -reunidas este miércoles en el Capitolio- insistieron en denunciar que el exministro de Vivienda, de forma disfrazada, está utilizando a la Fundación Buen Gobierno, que pertenece al presidente Juan Manuel Santos, para fortalecer al partido Cambio Radical, y no para el propósito de defender las políticas del actual gobierno.

El nombramiento que alimentó poderosamente esta suspicacia fue el del exalcalde de Barranquilla Álex Char, uno de los barones electorales de Cambio Radical, a quien se le encomendó la región caribe, una de las más determinantes en materia electoral.

Por esa razón, Gaviria anunció que los liberales han tomado la decisión de no participar en los actos políticos de la fundación Buen Gobierno y adicionalmente no van a acatar ninguna jefatura política de ningún miembro de esa entidad.

Tal fue el punto que en la reunión de bancadas los liberales le pidieron explicaciones al representante Mario Suárez, quien fue presentado como el coordinador de Buen Gobierno en Santander, Boyacá, Meta y Casanare. Suárez dijo que lo habían invitado a una reunión y que su sorpresa fue que Vargas Lleras lo presentó en una rueda de prensa como miembro del equipo de la fundación.

Suárez les dijo a los liberales que de inmediato renunciaría a trabajar con la Buen Gobierno, por lo que sería la primera baja en la comisión nombrada por Vargas Lleras.

Por otra parte, los congresistas de la costa se reunieron y tramitaron una constancia en la cual desautorizaban cualquier jefatura política de la reelección en manos de Char.

El senador Armando Benedetti (la U), quien se atrevió a denunciar en público que el llamado ‘plan B’ era el “salvamento de un partido lánguido y al borde del naufragio de umbrales (en referencia a Cambio Radical) mediante toma de aparatos del santismo”, aseguró que no colaborará con ningún acto convocado por Álex Char. “Tampoco lo harán mis amigos políticos”, sentenció.

Roy Barreras insistió en que Buen Gobierno, hoy en manos de Vargas Lleras, no será reconocida como la jefatura de debate de la campaña presidencial. Y por eso calificó el nombramiento de Augusto Posada, Alfonso Prada, el propio Suárez, Carlos Ramiro Chavarro y Álex Char como unos señores que no representan a ningún partido político.

“Me parece interesante que ahí hay varias personas que ya no tendrán curul en el próximo período, por decisión propia o por otras circunstancias, que hayan querido cambiar el trabajo político por el trabajo académico en una ONG.

El representante Roosevelt Rodríguez, de La U, heredero del caudal electoral de Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, desconoció la jefatura política del huilense Carlos Ramiro Chavarro y se mostró extrañado por el nombramiento unilateral hecho por Vargas Lleras. Recordó que habían acordado, el día de la inauguración de Buen Gobierno, que esas coordinaciones serían por consenso entre todos los dirigentes políticos de cada uno de los partidos.

El verdadero búnker de la reelección

Sin embargo, la molestia llegó a conocimiento del presidente Juan Manuel Santos. En la tarde del martes, el mismo día en que Vargas Lleras presentó a estos coordinadores regionales de Buen Gobierno, en la Casa de Nariño los jefes de los partidos políticos armaron la estrategia de campaña para la reelección, y en ella dejaron al margen a la fundación Buen Gobierno.

En esa reunión, Simón Gaviria, jefe liberal; Ómar Yépez, presidente del Conservatismo; Sergio Diaz-Granados, presidente de La U, y Carlos Fernando Galán, por Cambio Radical, acordaron que serán los partidos políticos los encargados de las jefaturas políticas en las regiones.

Ese acuerdo se hizo delante de Roberto Prieto, quien será el gerente de la campaña reeleccionista. Y consiste que cada partido nombrará un jefe de debate en todos los departamentos y además se nombrará un secretario, por cada departamento, que sea ficha del presidente Santos y que no tenga candidatos al Congreso, con el propósito de garantizar la imparcialidad.

En todo caso, le pidieron al presidente Juan Manuel Santos mantener a raya de la campaña a Vargas Lleras, además porque denunciaron que su estrategia era aprovechar sus contactos con los alcaldes, en buena parte cosechado como ministro del Interior y de Vivienda, para ponerles votos a los candidatos de Cambio Radical.

Por eso, según los partidos de la Unidad Nacional, el verdadero búnker para la reelección no está en la sede de Buen Gobierno y pretenden que Vargas Lleras esté entretenido dirigiendo “una ONG académica”.