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Alias 'Valenciano' el pasado domingo 27 de noviembre, cuando fue arrestado por las autoridades venezolanas. | Foto: Archivo particular

NARCOTRÁFICO

'Valenciano' cambió su imagen para evadir a la justicia

Al jefe de la oficina de Envigado, Maximiliano Bonilla Orozco, conocido con el alias de 'Valenciano', las autoridades venezolanas le encontraron unos binoculares que usaba para evadir la acción de la justicia.

1 de diciembre de 2011

La Policía Nacional reveló las primeras imágenes del momento de la captura de Maximiliano Bonilla Orozco, alias 'Valenciano',  jefe de la oficina de Envigado. En las fotografías, Bonilla aparece con evidentes cambios físicos además se dan a conocer algunos elementos que usaba para su seguridad.
 
El narco había bajado de peso, usaba bigote y una barba rala. En un lujoso conjunto de apartamentos, Falcon Crest, ubicado en la ciudad de Maracay, al jefe de la oficina de Envigado se le encontraron una pistola calibre 9 milímetros, unos binoculares de alto alcance, un automóvil Chevrolet Aveo y varias gorras para ocultar su identidad.
 
El director de la policía, general Óscar Naranjo, dijo que 'Valenciano' fue capturado en el momento que se encontraba con su joven esposa y un hijo recién nacido.
 
Naranjo también aseguró que la justicia de Estados Unidos ya condenó como reo ausente a 'Valenciano,' por lo que "obrará la extradición de manera prioritaria vía Caracas, Nueva York".
 
Las cuentas en EE.UU.
 
Al jefe de la oficina de Envigado Estados Unidos lo relaciona con el tráfico de 25 millones de dólares en drogas.
 
En el 2008 una corte de Nueva York lo dejó en libertad con la condición de que se presentara a responder por la acusación de narcotráfico. Al año siguiente, la Corte declaró a Bonilla fugitivo ya que no asistió a una audiencia judicial.
 
'Valenciano' fue acusado de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína en Estados Unidos en enero de 1990 y febrero del 2008. Fue capturado el pasado domingo 27 de noviembre en Venezuela. La justicia estadounidense estaba dispuesta a pagar cinco millones de dólares de recompensa por información que facilitara su arresto.
 
Documentos en Estados Unidos aseguran que Bonilla contaba con una red de almacenes y empresas que usaba como fachada para acumular todo tipo de productos legítimos. Estos eran después transportados con los narcóticos y así se enmascaraba la distribución de las drogas.